La mesa de negociación a cuatro con PSOE, Podemos y Compromís que el líder de IU-UP en el Congreso, Alberto Garzón, consiguió reunir hace unas semanas para negociar la investidura de Pedro Sánchez parece lejos de reeditarse. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno se reafirmó este lunes en lo que su partido ya había anunciado: que cualquier negociación con el PSOE tendrá que tomar como base su pacto con Ciudadanos y que, además, ambos partidos negociarán juntos, algo a lo que no está dispuesto Podemos, que únicamente acepta conversar con los socialistas si es junto a Compromís e IU-UP y dejando fuera al partido de Albert Rivera.
Este lunes, el cruce de declaraciones entre ambos partidos a través de los medios de comunicación fue intenso. Por la mañana, Sánchez negaba que el PSOE estuviera dispuesto a retirar su apoyo a los partidos municipalistas apoyados por Podemos que gobiernan ciudades como Madrid, Zaragoza o Cádiz, si bien aprovechaba para cargar contra el "sectarismo de Pablo Iglesias", cuyo "rencor y odio" al PSOE estaría sirviendo de "tabla de salvación de Rajoy". Sánchez volvió a insistir en que el pacto con Ciudadanos es un "acuerdo abierto, que se puede cambiar", y el propio Rivera sostuvo este lunes que "si se puede mejorar, lo haremos".
En lo que no ceden ambos partidos es en su pretensión de mantenerse unidos. En la línea de lo que ya afirmaron los líderes de PSOE y Ciudadanos cuando presentaron su pacto, el acuerdo no caducó cuando Sánchez fracasó en su investidura, y eso provoca que las dos formaciones hayan convenido acudir juntas a cualquier negociación con otros partidos para ampliar el número de apoyos a un documento que, hoy por hoy, sólo suma 131 votos.
Esa intención generó un nuevo choque entre PSOE y Podemos este lunes. El partido liderado por Pablo Iglesias hizo público a mediodía que se había puesto en contacto con PSOE, Compromís e IU-UP para reiniciar la negociación a cuatro para establecer un Gobierno de izquierdas, que se rompió después de que la formación morada se levantara de la mesa tras anunciarse el pacto de los socialistas con Ciudadanos. Podemos, incluso, puso fecha y hora para este encuentro y convocó a estos tres partidos a una reunión el próximo miércoles a las 10.00.
La propuesta se la comunicó telefónicamente el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, al portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que rechazó la invitación si Ciudadanos no puede sentarse también en la mesa. "El PSOE lamenta que Podemos fuera el último partido en sentarse a negociar y el primero en abandonar la mesa de diálogo antes del debate de investidura y lamenta la oportunidad perdida en las dos votaciones de investidura para tener ya un gobierno de cambio", criticaron fuentes socialistas, que aseguraron esperar "que el resto de fuerzas políticas, Podemos, Compromís, IU o PNV, quieran sumarse con sus aportaciones al acuerdo y a la mayoría de cambio".
Podemos, PNV, IU y Compromís rechazan a Ciudadanos
Las posturas, sin embargo, siguen enquistadas. Así lo hizo ver el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, que dijo mostrarse sorprendido de que el PSOE tenga "miedo" a negociar con las otras tres fuerzas de izquierdas sin sus "escuderos" de Ciudadanos. "Me empieza a resultar demasiado escamante" la decisión de los socialistas, confesó Pascual, que sostuvo que la asistencia del partido de Pedro Sánchez a esta mesa no supondría una ruptura automática de su pacto con Ciudadanos.
Pero el PSOE "tiene negociadores suficientemente avezados para no necesitar la muleta que le pongan", afirmó el dirigente de Podemos, que se mostró deseoso de que "de aquí al miércoles al PSOE se le quite el miedo y acuda solo" a la reunión. "No tenemos ninguna reticencia a hablar con Ciudadanos cuando toque", señaló igualmente Pascual, que no obstante detalló que esa conversación sería posterior a alcanzar un principio de acuerdo con las otras tres fuerzas de izquierdas.
La misma postura planteó Mónica Oltra, vicepresidenta de la Comunidad Valenciana y colíder de Compromís, que pidió "negociar el qué" de un pacto de izquierdas y, una vez conseguido este acuerdo, buscar "adhesiones o abstenciones" al mismo. A juicio de Oltra, PSOE, Podemos, Compromís e IU-UP tienen que ser los partidos sobre los que "pivote el futuro Gobierno", porque 161 diputados son "bastante más de 130". "Entendemos que en algún momento de estos dos meses el PSOE apostará por probar la otra vía", confió en esta línea Pascual, que insistió en que "sólo hay dos fórmulas" posibles: "Gran coalición o Gobierno de cambio" en coalición.
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No sólo Podemos se niega a sentarse con el PSOE si Ciudadanos está en la misma mesa. El PNV también mostró su desacuerdo a negociar en base al pacto de ambas formaciones, ya que a su juicio "es tan conciso, cerrado, con 200 puntos", que impide "cambiar cosas" que a los nacionalistas vascos no les gustan "en absoluto". "De existir alguna posibilidad de que la investidura salga adelante tiene que ser con otro eje", sostuvo a este respecto Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento Vasco. El discurso es radicalmente distinto al que mantiene el PNV con respecto a Podemos, con quien el lehendakari Íñigo Urkullu aseguró este lunes que no existen "ámbitos de colisión que hagan imposible el entendimiento".
Por su parte, la dirección de IU aprobó este domingo mantener su posición de rechazo a Ciudadanos y al pacto con el PSOE. Su líder en el Congreso, Alberto Garzón, planteó en el informe que presentó ante la dirección que “no hay pacto posible” para formar un gobierno de izquierdas mientras los socialistas pretendan ir “de la mano” del partido de Rivera. “Tenemos claro que lo que queremos es que la posibilidad de que Pedro Sánchez sea presidente no venga de la mano de una hipoteca por Ciudadanos y, concretamente, por su política económica”, sostuvo Garzón.
De igual forma, el portavoz de IU-UP en el Congreso celebró este lunes que Podemos haya vuelto a la mesa de negociación a cuatro, pero criticó haber conocido la propuesta "a través de los medios de comunicación y de una llamada informativa unos minutos antes". “Del mismo modo que hace dos semanas no tuvo sentido responder a la petición del PSOE de celebrar una reunión sin Podemos, no tendría sentido hacerlo el miércoles sin el PSOE", afirmó igualmente Garzón, que señaló que su formación "nunca" participará en una negociación en la que falte alguna de las dos fuerzas porque "sería un fracaso".
La mesa de negociación a cuatro con PSOE, Podemos y Compromís que el líder de IU-UP en el Congreso, Alberto Garzón, consiguió reunir hace unas semanas para negociar la investidura de Pedro Sánchez parece lejos de reeditarse. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno se reafirmó este lunes en lo que su partido ya había anunciado: que cualquier negociación con el PSOE tendrá que tomar como base su pacto con Ciudadanos y que, además, ambos partidos negociarán juntos, algo a lo que no está dispuesto Podemos, que únicamente acepta conversar con los socialistas si es junto a Compromís e IU-UP y dejando fuera al partido de Albert Rivera.