Doble fracaso del PSOE. Los socialistas pierden la segunda posición en Galicia, donde se han visto sobrepasados en votos por el partido instrumental En Marea, la formación que aglutina a Podemos, las mareas municipalistas, Izquierda Unida y Anova; y pierden casi la mitad de sus escaños en Euskadi, donde caen a la cuarta plaza, también por detrás de la coalición en la que está Podemos. Sumando el retroceso en ambas autonomías, los socialistas se dejan 130.000 votos respecto a 2012.
Las urnas han confirmado, por tanto, los peores presagios para los socialistas, que libraron este domingo una nueva batalla por el respaldo del electorado de izquierda. Ahora, el sorpasso en número de sufragios en ambas comunidades acrecienta los temores sobre la pérdida de la hegemonía del voto progresista, aunque es cierto que tanto Galicia como el País Vasco se han revelado en los últimos tiempos como territorios especialmente propicios para las formaciones que están a su izquierda.
Con el partido sumido en una dura crisis interna, si algo era seguro es que los dos bandos en los que está dividido el PSOE harían una lectura de los resultados de este domingo en clave nacional y no sólo autonómica.
Ahora, con los votos ya escrutados, lo que parece claro es que las federaciones críticas lo tendrán más fácil para encontrar en la elección de los ciudadanos vascos y gallegos un nuevo argumento para buscar la caída de Pedro Sánchez a corto plazo. Tampoco sería extraño que los dirigentes desafectos al actual secretario general se afanaran en visualizar que Sánchez es ya un líder amortizado.
El secretario de Organización del PSOE, César Luena, hizo una breve declaración sin preguntas en la sede de Ferraz en la que admitió que en el partido no están satisfechos con los resultados logrados este domingo. No obstante, destacó que en Euskadi el PSE será "determinante para abordar la gobernabilidad" y que, en Galicia, el partido ha empatado en escaños con En Marea. En cualquier caso, admitió que era un resultado "negativo". Este lunes se reúne la comisión permanente de la ejecutiva socialista, el núcleo duro de la dirección del PSOE.
‘Sorpasso’ en votos en Galicia
En Galicia, los socialistas obtuvieron este domingo 14 diputados, cuatro menos que los 18 logrados en 2012. El PSdeG-PSOE iguala así en escaños el resultado de En Marea, aunque se ve sobrepasado en casi 17.000 votos por la candidatura encabezada por el juez Luís Villares, que liderará la oposición. El partido de Sánchez se queda con el 17,88% de los sufragios, 1,19 puntos menos que En Marea.
La dirección socialista estaba preparada este domingo para vender como éxito cualquier resultado que no implicara el sorpasso de En Marea, aunque –como ha ocurrido– Feijóo (PP) mantuviera la mayoría absoluta. Sin embargo, Sánchez y los suyos no podrán utilizar esa baza para fortalecer su debilitada situación interna. Los dos cabezas de lista que el PSOE ha presentado en Galicia y Euskadi son fieles a la actual dirección. Y eso, inevitablemente, facilita que se le responsabilice del resultado.
El PSOE gallego, que sigue sin secretario general después de que Xosé Ramón Gómez Besteiro tuviera que dimitir acosado por múltiples imputaciones, se ha dejado en esta cita con las urnas más de 44.000 votos respecto al resultado de 2012. En los comicios de este domingo la participación ha sido del 63,75%, apenas seis décimas menos que hace cuatro años.
El PSOE retrocedió especialmente en Ourense, donde perdió casi el 30% de los votos que logró en 2012 y dos de los cuatro representantes que obtuvo entonces. En contraposición, A Coruña es la provincia en la que mejor le fue al PSOE: mantuvo los cinco escaños logrados hace cuatro años aunque perdió el 9% de los apoyos. En Lugo y Pontevedra el PSOE perdió los otros escaños que el PSOE se dejó respecto a 2012. En ambas provincias perdió el 20% y el 13% de los apoyos, respectivamente. Hay que tener en cuenta que, respecto a los anteriores comicios, A Coruña eligió un diputado más y Lugo uno menos.
Debacle en Euskadi
En el País Vasco, el PSE-PSOE se hunde con 9 representantes, siete menos que en 2012, cuando obtuvo 16. Los socialistas vascos igualan así el peor resultado de su historia –el 14,21% de los votos y los 9 parlamentarios que obtuvieron en 1980– y siguen encadenando reveses en suelo vasco. Ahora, la candidata Idoia Mendia –afín a Sánchez– consigue en las urnas un escaso 11,94%. La formación pierde 7 puntos respecto a 2012, cuando obtuvo el respaldo del 19% de los electores.
Directo | La participación hasta las 17.00 horas cae tres puntos en Euskadi y es idéntica en Galicia en comparación con la de 2012
Este resultado está por debajo de los pronósticos del partido, donde la aspiración era conseguirentre 10 y 11 representantes. En la formación de Pedro Sánchez asumían en los últimos días que obtener menos de 10 escaños sería considerado como un fracaso sin paliativos. Los electores han colocado al PSOE vasco en la cuarta plaza por detrás del PNV, Bildu y Elkarrekin-Podemos. En números absolutos, el partido de Sánchez pierde más de 86.000 votos respecto al resultado de 2012.
Por provincias, el retroceso en porcentaje de voto de los socialistas respecto a 2012 ha sido prácticamente uniforme. En Bizkaia y Gipuzkoa, el PSOE se dejó el 42% de los votos que consiguió hace cuatro años: perdió 47.160 en la primera y 28.653 en la segunda. En ambas pasó de 5 a 3 representantes. En Araba, el partido de Sánchez pierde del 36% de los votos que consiguió hace cuatro años (-10.857 sufragios) y se deja tres de los seis escaños que obtuvo entonces.
Aunque el resultado para el PSOE en Euskadi no es bueno, quizá la nota positiva para los socialistas es que el actual reparto de poder sí sitúa a los 9 diputados que enviará a la Cámara de Vitoria en una posición que puede ser decisiva. Con el escenario actual, el PNV necesita 9 votos para que su candidato Iñigo Urkullu llegue a la mayoría absoluta (38 escaños). En otras instituciones vascas, los socialistas ya apoyan a los nacionalistas de Urkullu.
Doble fracaso del PSOE. Los socialistas pierden la segunda posición en Galicia, donde se han visto sobrepasados en votos por el partido instrumental En Marea, la formación que aglutina a Podemos, las mareas municipalistas, Izquierda Unida y Anova; y pierden casi la mitad de sus escaños en Euskadi, donde caen a la cuarta plaza, también por detrás de la coalición en la que está Podemos. Sumando el retroceso en ambas autonomías, los socialistas se dejan 130.000 votos respecto a 2012.