Bandenia: un falso banco cerrado en España cuya marca reaparece en Reino Unido

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Antonio Baquero, Tom Stocks, Amra Džonlić Zlatarević, Brian Fitzpatrick (OCCRP) *

En su intervención ante un grupo de trabajo parlamentario del Reino Unido en noviembre de 2022, Imran Qureshi, consejero delegado de Bandenia Challenger Bank, presumió del uso innovador que hace su institución de la tecnología blockchain y de la mejora de los procesos de verificación. El parlamentario británico que había presentado a Qureshi, Martin Docherty-Hughes, se jactó de que Bandenia Challenger aspiraba a "revolucionar el sector de la financiación del comercio y las hipotecas en Europa, Oriente Medio y África".

Lo que el impulsor de Qureshi no sabía era que el banco no tenía realmente el noble objetivo de reinventar las finanzas. De hecho, ni siquiera es un banco.

Bandenia Challenger Bank dice ofrecer "servicios bancarios corporativos empresariales de primera clase", pero en realidad no es más que una empresa fantasma que utiliza la palabra "banco" en su nombre. Su sede es un buzón en el barrio londinense de Hatton Garden. Y la licencia bancaria que exhibe en su sitio web, supuestamente expedida por la isla de Mohéli, en las Comoras, es falsa. Así lo demuestra una investigación periodística internacional, liderada por el consorcio OCCRP (Organized and Corruption Reporting Project) y en la que infoLibre participó como único medio español.

El nombre "Bandenia" ya debería haber sido una señal de alarma. En 2017, las autoridades españolas tomaron medidas enérgicas contra un grupo formado por una veintena de empresas del Reino Unido y España que operaban como un banco falso, y también utilizando la marca "Bandenia." Centradas en torno a una empresa del Reino Unido llamada BBP Bandenia PLC, el grupo creó una estructura para el blanqueo de dinero "a escala industrial" usando para ello entidades financieras españolas, según una causa que está aún pendiente de juicio en España.

OCCRP se puso en contacto con Qureshi y con Bandenia Challenger Bank para conocer su opinión, pero en su lugar obtuvo una respuesta de la dirección de correo electrónico de una empresa relacionada, que también utilizaba el nombre de "Bandenia". El correo, que no estaba firmado, no respondía directamente a las preguntas sobre el papel de Qureshi en la empresa o sus credenciales falsas, pero negaba que existiera relación alguna entre el nuevo Bandenia Challenger Bank y las antiguas empresas Bandenia.

El correo insistía en que Bandenia Challenger simplemente había comprado la marca a través de un consultor online: "Simplemente nos gustó el nombre comercial", indicaba.

Pero OCCRP descubrió que las dos Bandenia comparten algo más que un nombre.

El banco de 'la reina de la coca'

El caso Bandenia se inició en España en 2017, cuando la Policía realizó las primeras detenciones relacionadas con un banco privado que entre sus clientes tenía a Ana María Cameno, conocida como La reina de la coca y que fue condenada el año pasado a 16 años de cárcel. En ese mismo procedimiento también fue sentenciado, a cuatro años de prisión, José Miguel Artiles Ceballos, la persona que controlaba el banco pantalla. El primer instructor del caso en la Audiencia Nacional, José de la Mata, describió cómo el grupo Bandenia abría cuentas omnibús en entidades financieras para justificar los movimientos de dinero "bajo la apariencia de actividades presuntamente lícitas". El magistrado consideró que existían indicios suficientes para investigar también a los bancos utilizados por Bandenia –Ibercaja, Caixabank e ING– al entender que habían incumplido sistemáticamente "la legislación vigente en materia de prevención de blanqueo de capitales". Su sucesor en la instrucción, el juez Santiago Pedraz, decidió cerrar la investigación a los bancos al entender que no había pruebas de la comisión de delitos. Y aunque la Audiencia Nacional ordenó reabrirla para realizar más pruebas, todo apunta a que esa derivada bancaria de Bandenia no prosperará judicialmente.

En las páginas web del grupo Bandenia desmontado en España se indicaba que la licencia bancaria era de una oscura jurisdicción africana: la isla comorense de Mohéli. Precisamente el mismo lugar de donde procede la licencia falsa de Bandenia Challeger Bank.

Además, el hombre que figura como accionista fundador y director de Bandenia Challenger Bank fue anteriormente director de BBP Bandenia, la empresa británica que estaba en el centro de la trama desarticulada en España.

Bandenia Challenger Bank no es la única empresa nueva vinculada al antiguo grupo Bandenia. Mientras las autoridades desmantelaban el grupo en España, sus antiguos directivos se dedicaron a crear cientos de compañías en el Reino Unido y en al menos otras 12 jurisdicciones. Los periodistas de OCCRP identificaron al menos 450 que tienen posibles vínculos con personas implicadas en el caso Bandenia. Sólo 27 de ellas habían sido identificadas por las autoridades españolas. Más de 240 sociedades se registraron después de que el juez De la Mata dictara en 2019 un auto de procesamiento contra personas vinculadas a Bandenia. Otras aproximadamente 200 compañías se habían creado antes, pero no parecen haber estado en el radar de las autoridades españolas.

La mayoría de las empresas identificadas cumplen las características de las empresas fantasma o pantalla, que sólo existen sobre el papel y pueden utilizarse para mover dinero. Muchas de estas sociedades están registradas en una dirección situada encima de un bar de tapas en el West End de Londres, a un corto trayecto en autobús de la dirección postal de Bandenia Challenger Bank.

En 2021 y 2022, el ex director general de BBP Bandenia, José Miguel Artiles Ceballos, y su socio italiano Fabio Pastore, sobre el que pesa una orden de detención en el Reino Unido desde finales de 2021, figuraban como administradores de decenas de empresas del Reino Unido y Estados Unidos.

A preguntas sobre el gran número de compañías en las que aparece, Artiles Ceballos respondió a los periodistas que Bandenia, "al igual que otros grupos u otras corporaciones internacionales, diversificó sus actividades en muchos sectores económicos e industriales, tanto con empresas de capital 100% propio como en sus inversiones con sus participadas que tenían otros accionistas diferentes". Negó haber cometido delito alguno y, respecto a su condena a cuatro años en la causa de Ana María Cameno, señaló que la sentencia "no es firme" ya que está recurrida ante el Tribunal Supremo. "Espero ser absuelto", indicó.

Fabio Pastore, a quien Artiles Ceballos describió como un "asesor financiero" con el que había trabajado, no pudo ser localizado para recabar su versión.

A preguntas de OCCRP, los investigadores españoles vinculados a la instrucción judicial aseguraron desconocer todas las empresas descubiertas por los periodistas. No hay pruebas de que ninguna de estas empresas fantasma se dedicara al blanqueo de capitales, y no está claro para qué se utilizaban la mayoría de ellas, si es que se usan para algo.

Uno de esos investigadores que trabajó en el caso Bandenia, que habló bajo condición de anonimato, planteó la cuestión de si las empresas recién descubiertas podrían ser la misma operación reconstituida de forma más amplia. Y destacó que los nuevos hallazgos tenían "gran interés".

En 2017, una simple búsqueda en Google de "Bandenia" habría mostrado artículos que mencionaban el presunto blanqueo de capitales y a sus ejecutivos. Sin embargo, las autoridades del Reino Unido no se preocuparon por examinar las actividades del grupo en su país.

"Hubo una reunión en Europol y pedimos a la Serious Fraud Office británica que investigara [a otro directivo de Bandenia]. No mostraron ningún interés", explicó a OCCRP el investigador español.

La Serious Fraud Office (OFS) se encarga de casos de corrupción y fraudes graves en el Reino Unido. Un portavoz de la entidad aseguró a los periodistas que no podía "ni confirmar ni negar ningún interés de la OFS en este asunto" y añadió que tampoco podía "proporcionar ningún comentario más detallado en este momento".

El hecho de que personas relacionadas con la operación de blanqueo de capitales desarticulada en España hayan creado empresas "bajo la misma marca" en tantos países distintos es "realmente preocupante", sostiene Ben Cowdock, de la sección británica de Transparencia Internacional. Y añade que este hecho "apunta a una falta de interés por parte de las fuerzas de seguridad".

El diputado que había impulsado Bandenia Challenger Bank, Docherty-Hughes, anunció que renunciaba al Grupo sobre Blockchain en el Parlamento británico después de conocer los antecedentes de Bandenia Challenger Bank. "Lamento profundamente haberles dado inadvertidamente algún tipo de respaldo al permitirles aparecer aquí", confesó al OCCRP.

El primer banco falso

En la antigua sede de Bandenia en la localidad madrileña de Las Rozas, a 20 kilómetros de la capital, todavía cuelga un logotipo de Bandenia en las puertas de las dos oficinas que la empresa tenía frente a frente en la misma planta. Pero la luz del rellano no funciona y tampoco el timbre. Nadie responde a la llamada de un periodista.

Aunque ahora está en silencio, antes era un hervidero de actividad. El falso banco está acusado de mover dinero en nombre de 253 clientes, entre los que había narcotraficantes, presuntos defraudadores y blanqueadores de dinero, según el auto de procesamiento dictado en julio de 2019 contra diez personas y seis empresas vinculadas a Bandenia. Está pendiente la celebración del juicio.

Bandenia presuntamente utilizaba las empresas pantalla, registradas en España y Reino Unido, para abrir cuentas en conocidos bancos, depositar el dinero que recibía de sus clientes y moverlo por todo el mundo.

En el auto de procesamiento, el magistrado José de la Mata describe cómo las empresas funcionaban como un "banco pantalla", utilizando líneas de crédito y garantías bancarias falsas para justificar el movimiento de dinero en efectivo entre compañías y particulares. El juez instructor calificó el montaje de "perfectamente estructurado" para el blanqueo de capitales "a escala industrial".

Según el juez instructor, solo entre junio de 2012 y febrero de 2015, la principal empresa británica de la red, BBP Bandenia, movió al menos 12 millones de euros en dinero procedente de actividades delictivas entre varias empresas y bancos. También señaló que BBP Bandenia había recibido millones en depósitos de clientes de Irán, país sometido a diversos grados de sanciones financieras desde 2010.

Cuando el juez instructor redactó ese auto de procesamiento en 2019, el ex consejero delegado de BBP Bandenia, José Miguel Artiles Ceballos, ya había sido imputado en otra causa por utilizar la empresa para blanquear dinero procedente del narcotráfico. Había llamado la atención de la policía española en 2014 cuando investigaban a Ana Cameno, una importante narcotraficante conocida como La reina de la coca. La instrucción judicial descubrió que utilizaba el banco falso para enviar dinero a Panamá a sus proveedores de droga colombianos. A raíz de ello, abrieron una investigación más amplia sobre el propio grupo Bandenia.

Descubrieron que Bandenia afirmaba tener una licencia bancaria de Mohéli, una de las Islas Comoras, para crear la ilusión de que era una institución financiera legítima. Más tarde, en 2015, una de sus filiales obtuvo una licencia bancaria real de la isla caribeña de Dominica, aunque fue revocada en 2018. La entidad asignaba a sus clientes números de cuenta y les entregaba documentación similar a la que proporcionaría un banco normal, pero toda falsa.

"Bandenia proporciona documentación y estructuras empresariales que permiten a todo tipo de redes delictivas mover dinero", destacó De la Mata.

Pero, ¿cómo podía un banco falso mover dinero real?

Según el auto de procesamiento del juez instructor, sociedades pantalla vinculadas a Bandenia abrían cuentas en importantes entidades financieras como las españolas CaixaBank e Ibercaja, así como en la sucursal española del gigante holandés ING. Aunque se suponía que el dinero depositado en estas cuentas pertenecía a sus respectivas empresas, en realidad Bandenia las utilizaba para reunir y mover los fondos de sus clientes. "Los fondos se enviaban a través de una transferencia electrónica a bancos o empresas extraterritoriales (...) situados en lugares donde el secreto bancario y empresarial es lo suficientemente fuerte como para perder la trazabilidad del dinero", apunta el escrito de acusación.

ING declinó hacer comentarios sobre su papel en el esquema debido a los "procedimientos legales en curso". CaixaBank aseguró que ya había sido absuelta de las acusaciones de irregularidades, lo que confirmaron fuentes judiciales. Ibercaja no respondió a las preguntas.

Las otras Bandenias

Aunque Artiles Ceballos fue el principal sospechoso en la investigación española, las autoridades nunca creyeron que actuara solo.

"Artiles es el hombre de alguien. Actúa bajo las órdenes de otras personas", declaró al OCCRP el investigador español que trabajó en el caso. En su opinión, el falso banco había comenzado como una "pequeña o mediana red española de blanqueo de capitales" que luego fue "asumida" por otros.

No dio más detalles, pero OCCRP ha descubierto que tres hombres italianos que ocupaban puestos clave en las empresas mencionadas en la investigación española siguieron apareciendo en los consejos de administración de compañías con nombres similares en todo el mundo, incluso después de la detención de Artiles Ceballos. Los periodistas no han encontrado pruebas de que estas empresas estuvieran implicadas en actividades ilegales.

El más prolífico fue Fabio Pastore, actual consejero delegado de BBP Bandenia, que sigue existiendo pero ahora está en liquidación en el Reino Unido. El Tribunal Superior del Reino Unido emitió una orden de detención contra Pastore después de que no se presentara ante el tribunal en 2021 por un caso relacionado con BBP Bandenia. También ha sido director de docenas de otras sociedades identificadas por los reporteros que tienen similitudes con empresas anteriores de Bandenia. Otros dos hombres italianos, Massimiliano Arena y Giovanni Modafferi, también son antiguos directores de BBP Bandenia que figuraban como directores de otras sociedades descubiertas por los periodistas.

Ni Pastore ni Modafferi respondieron a las preguntas de OCCRP. Arena dijo que, aunque había sido "director de Bandenia", no ocupaba "ningún cargo ejecutivo y/o directivo" y "nunca tuvo acceso a ninguna información o documentación de la empresa". Añadió que no podía responder a ninguna otra pregunta sobre las sociedades en las que figuraba como partícipe.

Artiles Ceballos, por su parte, aseguró que BBP Bandenia "tenía las licencias financieras apropiadas y estaba sujeta a las regulaciones de blanqueo de capitales". Admitió que conocía a Pastore desde hacía años, como asesor financiero, y añadió que "Bandenia Banca Privada tenía una oficina permanente en Madrid, pero no operaba en el mercado de valores español y, por tanto, no estaba sujeta a la normativa española". Cuando se le preguntó por el grupo más amplio de empresas descubierto por los periodistas, contestó: "Todas las empresas internacionales diversifican sus inversiones y negocios."

Además, Artiles Ceballos negó que la nueva Bandenia Challenger Bank "esté vinculada" con la Bandenia que él "presidió hasta 2017". "No hay sucesión entre ambas mercantiles. Como se puede comprar en el Registro británico, Bandenia Challenger Bank es una compañía que registró un empleado del grupo en 2019 y que fue vendida por éste en 2020", sostiene.

Cumplir condena, mantenerse ocupado

A pesar de ser un condenado por blanqueo de capitales que ha pasado temporadas en prisión preventiva desde 2017, Artiles Ceballos ha demostrado estar notablemente ocupado en los círculos financieros del Reino Unido.

A primeros de abril de 2023, el exjefe de Bandenia, que fue inhabilitado en 2014 para dirigir empresas españolas durante ocho años, figura como administrador de 185 sociedades británicas identificadas por los periodistas.

Y Artiles Ceballos no está solo en esta búsqueda de nuevas oportunidades.

En 2019, un antiguo responsable corporativo de BBP Bandenia se convirtió en el accionista inicial y primer director de la nueva empresa en Reino Unido llamada Bandenia Challenger Bank. Esta es la misma empresa que Qureshi utilizaría a finales de 2022 para presentarse ante el grupo de trabajo del Parlamento británico conocido como All-Party Parliamentary Group on Blockchain.

A pesar de su nombre, Bandenia Challenger Bank no tiene licencia bancaria en el Reino Unido, ni en ninguna parte del mundo. Sin embargo, en su página web ofrecía cartas de crédito, garantías bancarias y otros servicios financieros que parecen muy similares a los que una vez comercializó BBP Bandenia.

Las personas que afirman trabajar para Bandenia Challenger Bank en LinkedIn también utilizan fotos de perfil aparentemente falsas. Los reporteros encontraron un perfil, supuestamente del jefe de finanzas comerciales de Bandenia Challenger Bank, que utilizaba un retrato corporativo genérico de un sitio web de fotos de archivo. Otro perfil, supuestamente de un empleado de alto nivel de Bandenia Challenger Bank, utilizaba la imagen de un profesor de música de la Universidad Estatal de Washington.

A través de un correo electrónico sin firma, su empresa hermana, Bandenia Challenger Finance, en respuesta a las preguntas dirigidas por OCCRP a Qureshi, comunicó a los periodistas que simplemente había comprado el nombre de la empresa en Internet. "No tenemos ni idea [sobre] BBP Bandenia y su grupo ni de qué actividad han realizado en el pasado", decía el correo electrónico.

El sitio web de Bandenia Challenger Bank muestra un símbolo familiar: una licencia bancaria falsa de "la Isla Autónoma de Mohéli". BBP Bandenia también afirmaba estar registrada en la misma isla y también presumía de la misma licencia africana inexistente.

El Banco Central de las Comoras confirmó a OCCRP que la licencia no era real y señaló que tenía conocimiento de la existencia de sitios web falsos que pretendían representar a las autoridades financieras del país, incluido un registro falso de empresas de Mohéli, que también muestra de forma destacada el mismo logotipo utilizado por Bandenia Challenger Bank. El Banco Central es la única autoridad que puede expedir licencias bancarias en la nación, afirmó, y añadió que Bandenia Challenger Bank "es una entidad extraterritorial que opera ilegalmente con una licencia fraudulenta".

Bandenia Challenger Bank también ha declarado en documentos corporativos del Reino Unido que tiene la asombrosa cifra de 180 millones de libras (algo más de 200 millones de euros) en capital social no desembolsado, posiblemente un medio de inflar artificialmente el balance de la empresa. Otra empresa dirigida y propiedad de Qureshi, London Trade Capital, declaró 300 millones de libras en capital social suscrito y no desembolsado.

Ben Cowdock, de Transparencia Internacional, explica que es una maniobra contable que podría dar a una empresa "un barniz superficial de legitimidad", posiblemente facilitando la apertura de cuentas bancarias o la obtención de préstamos.

Qureshi y Bandenia Challenger no respondieron directamente a la solicitud de comentarios sobre su licencia falsa y su capital social, pero el correo electrónico de la empresa hermana de Bandenia Challenger señalaba que buscaba financiación.

"Si busca dinero por nuestra parte, se equivoca de empresa", decía. "No tenemos dinero y estamos buscando financiación inicial para vender las acciones y lanzar un producto tecnológico de banca como modelo de servicio... Si usted puede encontrar a alguien que esté interesado en la financiación de un proyecto hipotecario fintech, por favor hágamelo saber. Estaremos más que encantados de conectar".

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* En esta investigación internacional, además de los periodistas de OCCRP, también participaron Hayatte Abdou (National Magazine Comores), Cecilia Anesi, Matteo Civilini y Edoardo Anziano (IrpiMedia), Manuel Rico (infoLibre), Lukas Kotkamp (Follow the Money) y Vincent Larouche (La Presse).

En su intervención ante un grupo de trabajo parlamentario del Reino Unido en noviembre de 2022, Imran Qureshi, consejero delegado de Bandenia Challenger Bank, presumió del uso innovador que hace su institución de la tecnología blockchain y de la mejora de los procesos de verificación. El parlamentario británico que había presentado a Qureshi, Martin Docherty-Hughes, se jactó de que Bandenia Challenger aspiraba a "revolucionar el sector de la financiación del comercio y las hipotecas en Europa, Oriente Medio y África".

SEÑALES DE ALARMA

A diferencia de muchas de las otras empresas identificadas por las autoridades españolas, BBP Bandenia, la empresa del Reino Unido en el centro de la red de blanqueo de capitales, parecía hacer negocios reales de cara al cliente y no era sólo una fachada. Sin embargo, la forma en que se ha comportado desde su fundación en 2003 debería haber hecho saltar las alarmas.

Un análisis realizado por los periodistas muestra que las cuentas de la empresa en 2012, 2016 y 2019 utilizan extensos pasajes de texto que parecen sacados de informes anuales de otras compañias, entre ellas una filial británica de la multinacional japonesa Hitachi y el banco británico Metro Bank. Un análisis informático de plagio mostró que casi la mitad del texto de las primeras 15 páginas de las cuentas de 2012 de BBP Bandenia parece proceder de un informe de Hitachi Capital. En su informe de 2019, BBP Bandenia incluso se refiere a sí misma en múltiples ocasiones como "HCUK", abreviatura de Hitachi Capital U.K. Ltd.

En 2012, el regulador financiero del Reino Unido sí añadió Bandenia Banca Privada –el nombre utilizado por BBP Bandenia de 2010 a 2015– a su lista de empresas no autorizadas. En ese momento, no tenía licencia para operar como empresa financiera en el Reino Unido. Un archivo de la página web de 2013 muestra lo que el regulador pudo ver: un banco que anunciaba, en un inglés imperfecto, financiación comercial, garantías bancarias, capital privado e inversión en capital riesgo.

En 2017, el regulador, la Financial Conduct Authority (FCA), aparentemente ignoró no solo su propia advertencia de 2012, sino también la gama de actividades bancarias no autorizadas descritas en los informes anuales de BBP Bandenia, cuando otorgó a la empresa una licencia para hacer lo que se conoce como "préstamos de libros de registro" ("logbook loans" en inglés), una forma de préstamos de consumo de nicho en el Reino Unido.

La licencia de la FCA permitió a BBP Bandenia adquirir lo que se conoce como un código SWIFT "conectado", que ofrece pleno acceso a la red bancaria más utilizada para realizar transferencias internacionales de dinero.

"Es de esperar que la FCA realice comprobaciones exhaustivas sobre una empresa que ya ha estado en una de sus propias listas de advertencia", comenta Cowdock.

La FCA no respondió a las petición de comentarios por parte de OCCRP. Revocó la licencia de préstamos de la compañía en 2019, debido en parte a "serias preocupaciones de que la firma podría estar simulando estar autorizada como una firma bancaria y de asesoría sin la aprobación o supervisión regulatoria, lo que puede representar un riesgo significativo para los consumidores y la integridad del sistema financiero del Reino Unido".

SWIFT por su parte, aseguró a través de un correo electrónico que el código conectado de BBP Bandenia fue desactivado después de que perdiera su licencia: "Las autoridades nacionales competentes y los reguladores de las jurisdicciones en las que están radicadas las empresas con código BIC [nombre también usado para referirse al código SWIFT] son responsables de vigilar y supervisar sus actividades".

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