Unión Europea
España se sitúa a la cola de la UE en políticas educativas, empleo y prevención de pobreza, según un estudio
España se sitúa en los últimos puestos de la Unión Europea de los Veintiocho en políticas educativas (puesto 25), de acceso al mercado laboral (27) y de prevención de la pobreza (20), según el barómetro de reformas de la UE de la Fundación Bertelsmann. Por el contrario, destaca en Sanidad (puesto 10).
El estudio se basa en una encuesta de alcance europeo de expertos, en la que participaron más de 1.000 científicos, que han estudiado las reformas en el ámbito de las políticas sociales entre mediados de 2014 y principios de 2016 en cinco dimensiones: pobreza, educación, empleo, cohesión social y no discriminación y sanidad.
Según este barómetro, en las cinco dimensiones prevalecen grandes deficiencias a nivel europeo porque los Estados miembros no han abordado ni el 50 por ciento de las reformas necesarias. Los expertos consultados sostienen que la "principal laguna reformista" se encuentra en el ámbito educativo, como en el caso de España.
La falta de reformas educativas en muchos países "es motivo de preocupación" para la Fundación Bertelsmann, que considera fundamental la promoción de la permeabilidad de los sistemas educativos y la formación permanente para acabar con la herencia de la pobreza, que "cimenta las desigualdades sociales".
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Con respecto a la integración de los extranjeros, los científicos también ven negativa la actuación de los Estados miembros en este sentido y señalan que la crisis de refugiados ha acrecentado la necesidad de introducir reformas en los Estados miembro, sobre todo para los que integran la UE antes de la ampliación de 2004.
Los expertos subrayan la necesidad de actuar. El informe sostiene que en la mayoría de los países se han hecho pocas reformas y algunas incluso con consecuencias negativas, "como en Dinamarca, España o Austria". Ponen como ejemplo que el Gobierno danés ha reducido a la mitad la asistencia social para los solicitantes de asilo.
Por el contrario, Italia recibe una valoración positiva de los expertos, tanto en lo que respecta a la integración de los extranjeros en general, como de los refugiados en particular. De acuerdo con los expertos, en Italia el legislador ha mejorado el proceso de registro de los solicitantes de asilo, ya que los refugiados reciben un permiso de residencia por seis meses y, además, pasados dos meses ya pueden empezar a trabajar.