La estrategia de Rajoy desconcierta al PP

El pesimismo que se instaló en las filas conservadoras tras el batacazo electoral es ahora mayor después de ver cómo es el socialista Pedro Sánchez el que intenta formar Gobierno. Hay sectores del Partido Popular que creen que Rajoy debería haber reaccionado antes, dar la batalla. Pero también hay quien cree que sigue manejando sus tiempos y la jugada puede salirle bien. Lo que todos comparten es una sensación de desconcierto e incertidumbre. "Hemos sacado el mejor resultado de todos los partidos y no tenemos nada. Y lo peor es que tenemos que armarnos de paciencia porque esto no va a resolverse de la noche a la mañana", señala un dirigente conservador consultado por infoLibre. "O nos quedamos en la oposición, o se repiten elecciones", se atreve a vaticinar. Un diagnóstico que comparten gran parte de las fuentes consultadas.

Una de las principales virtudes que atribuyen al jefe de los conservadores quienes le conocen es la de manejar muy bien los tiempos. La de no perder los nervios y no dejarse vencer por la presión. Precisamente en esta virtud descansan tanto las críticas como el apoyo que le dedican los suyos.

Quienes no entienden su forma de actuar coinciden en señalar que su jefe de filas ha jugado al despiste en las últimas semanas. "Si realmente estaba preparando el terreno para que Sánchez se enfrentase a la investidura, podría haber sido más claro", señala un diputado. "Ha habido algún error de cálculo partiendo de la base de que muchos de nosotros estábamos convencidos de que la segunda ronda del rey no iba a surtir efecto o, incluso, iba a culminar con otro ofrecimiento a Rajoy", añade.

A este despiste contribuyó el hecho de que Rajoy asegurara hace unas semanas que la formación de Gobierno podría solventarse en quince días. 

Pero también hay en el partido quienes creen que, pese a que ahora no se entienda, Rajoy está convencido de que saldrá bien parado. O, al menos, de que tiene más posibilidades de salir bien que mal parado. Y en este contexto, salir bien parado es que Sánchez fracase a la hora de buscar apoyos y, o bien intentarlo él, o bien esperar a una una nueva convocatoria electoral.

Desde el PSOE se ha vendido la disposición de Sánchez a buscar apoyos para someterse a una sesión de investidura como un gesto de responsabilidad, como una prueba de su sentido de Estado. El gesto, según algunas de las fuentes consultadas, "sustrae" a Rajoy parte de ese perfil de hombre de Estado.

No obstante, en el entorno del presidente del Gobierno en funciones subrayan que lo responsable ha sido admitir que no tenía los apoyos. "Rajoy ha hecho bien en no pasar por la investidura como un mero trámite, como algo artificial que consolidara un frente en contra. Eso habría sido no tener sentido de Estado", analizan.

¿Y ahora qué?

En el PP y en el Gobierno son conscientes de que en los próximos días van a ser los socialistas los que tengan en su mano manejar los tiempos políticos, llevar la voz cantante y condicionar los discursos. A ellos, al partido del Gobierno en funciones les queda la labor de ser oposición al partido que intenta formar Gobierno. 

En cuanto al mensaje político, los conservadores dicen tenerlo claro: no apoyarán ninguna opción que no sea la encabezada por Mariano Rajoy. Ninguna. Su candidato tampoco es negociable. Y aunque en el PP hay voces que, en privado, admiten que el partido tiene que someterse a un proceso de renovación, hay cierto consenso en que es mejor no tocar este tema hasta que quede configurado el nuevo Gobierno o hasta que se celebren nuevas elecciones.

En lo que tiene que ver con la actividad del partido y del Gobierno la consigna de la dirección nacional del partido es la de no dar la sensación de parón, de inactividad. La de no perder la presencia, sobre todo en los medios de comunicación.

Así, fuentes de la dirección nacional del partido precisan que la formación continuará en las próximas semanas celebrando juntas directivas regionales y provinciales con presencia de miembros de la cúpula. Y que se reactivará la denominada "ruta social". Está pendiente que Rajoy presida un acto de este área que coordina el responsable de Sectorial, Javier Maroto.

Desde la Presidencia del Gobierno también se insta a los ministros a mantener vivos sus departamentos, a mantener su agenda. El equipo de Rajoy ha trasladado a los miembros del Ejecutivo en funciones que sigan convocando actos públicos. "Que no se pueda legislar no implica que los departamentos tengan que estar parados. Hay menos actividad, como es lógico. Pero hay mil cosas que hacer", valora un miembro de la dirección nacional.

Este jueves, por ejemplo, el propio Rajoy ha convocado a los diputados del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, concederá una entrevista a las 17.30 horas a la Cope y todos los ministros tienen actos públicos.

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No obstante, los conservadores no ocultan que tendrán que conjugar todos estos objetivos con las reacciones a los escándalos de corrupción que les afectan. A los nuevos, como la operación Taula, con origen en el Ayuntamiento de Valencia, feudo de Rita Barberá, esta semana se están produciendo las declaraciones del caso del borrado de los ordenadores de Luis BárcenasLuis Bárcenas. Este miércoles fue el turno del extesorero, que culpó, sin nombrarla, a la secretaria general del PP. El jueves está citada a declarar Carmen Navarro, tesorera de la formación conservadora.

Sobre la situación en la Comunidad Valenciana, la dirección nacional ha dado manos libres a la regional para montar una gestora en el PP local y evita cualquier gesto o declaración de apoyo a Rita Barberá. Subrayan que es ella la que tiene que dar explicaciones. Y cada vez son más los dirigentes conservadores que creen que debería renunciar a su escaño en el Senado para dejar de perjudicar al partido.