Vídeo difundido por la BBC
ETA ha puesto fuera de uso operativo una parte de sus armas, munición y explosivos. Así lo confirmó este viernes en Bilbao la Comisión Internacional de Verificación, que ha realizado un inventario del arsenal que ha sido sellado por la organización terrorista. El reducido listado del material "precintado" por la banda ha sido facilitado por la web Naiz. Ocupa dos páginas y ofrece una división en tres categorías: armas y munición, explosivos y dispositivos.
Ram Manikkalingam, líder de la Comisión Internacional de Verificación, leyó un comunicado en el que asegura que su organización "ha verificado que ETA ha sellado y puesto fuera de uso operativo una cantidad determinada de armas, munición y explosivos". Manikkalingam añadió que los verificadores "tienen la confianza de que este paso es creíble y significativo y que conducirá a la puesta fuera de uso de todas las armas". Los verificadores no admitieron preguntas de la prensa.
"Desde nuestra experiencia inventariar las armas es un paso necesario previo al desarme completo", añadió el líder de los verificadores, quien pidió el apoyo de los diferentes actores políticos y sociales para lograr dicho desarme. Además, aseguró que la Comisión seguirá haciendo su trabajo "con determinación e imparcialidad" para contribuir a la consecución "de una paz verdadera".
La Comisión Internacional de Verificación se constituyó el 28 de febrero de 2011, para certificar el alto el fuego permanente declarado por ETA el 10 de enero de 2011, y el final definitivo de la violencia anunciado por la banda armada el 20 de octubre de 2011.
En febrero de 2013, en su anterior visita a Euskadi, la Comisión constató "los avances positivos y animó a todos los actores implicados a dar nuevos pasos y tomar medidas que incrementaran la confianza". En abril, según desveló Manikkalingam, ETA solicitó a la Comisión que incluyera en su mandato "el sellado y puesta de fuera de uso operativo de armas y explosivos". En septiembre, ETA transmitió que estaba "dispuesta a dar el primer paso, que tuvo lugar en enero de 2014". Fue entonces cuando los verificadores comprobaron que la organización terrorista había "puesto fuera de uso operativo una cantidad determinada de armas, munición y explosivos".
Antes de la lectura del comunicado, Ram Manikkalingam se reunió con el lehendakari Iñigo Urkullu.
El arsenal de ETA
ETA aún tiene al menos 250 pistolas como las entregadas a la Comisión Internacional de Verificación, según los datos que manejan las fuerzas de Seguridad.
Entre la mínima parte de su armamento que figura en el inventario y el video conocidos hoy figuran un revólver y una pistola de la marca Smith & WessonSmith & Wesson, como las que ETA robó en la localidad francesa de Vauvert en el año 2006, en pleno proceso de negociación con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, según informa Europa Press.
En aquel momento, las fuerzas de seguridad francesas cifraron en 350 las armas robadas. También fue un comandante de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesa quien, el pasado mes de diciembre, ofreció los últimos datos conocidos sobre el arsenal de la banda terrorista durante su declaración durante un juicio en París contra varios miembros de ETA. El mando de la lucha antiterrorista dijo que la organización criminal mantenía aún en su poder 252 armas de las robadas en Vauvert y más de una tonelada de material para la fabricación de artefactos explosivos. En su sellado conocido hoy ETA apenas entrega 16 kilos de materiales como pentrita, cloratita y nitromanita.
Además ETA también atesoraría aún otros materiales como matriculas y elementos para la falsificación. Las autoridades francesas atribuyeron a la banda el robo perpetrado en la localidad de Valence, donde sustrajeron diverso material para fabricar tarjetas de acreditación y carnés, que los terroristas emplearían para burlar controles de seguridad.
Entre el material entregado a los verificadores el pasado enero también hay armas que ETA no usaba desde hacía muchos años como son las dos granadas de carga hueca.
La reacción del Gobierno
El anuncio llegaba al mismo tiempo que se celebraba la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa. Precisamente, uno de los ministros presentes junto a Soraya Sáenz de Santamaría era el del Interior, Jorge Fernández Díaz. Para el ministro, el comunicado iba a ser “más de lo mismo”, un nuevo “ejercicio de teatralización, de escenificación”. Por ello, dejó patente la intención del Ejecutivo de no contribuir a este tipo de episodios, “a los que ETA nos tiene acostumbrados”.
Fernández Díaz fue cuestionado sobre el motivo por el que su departamento se niega a poner en valor la entrega de armas cuando siempre ha sido una demanda del Gobierno a los terroristas como prueba de la extinción definitiva de la banda. “Es evidente que todo lo que sea avanzar en el camino de la disolución definitiva es positivo, lo que no es incompatible con la teatralización que se está haciendo”, respondió.
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A su juicio, en lugar del acto celebrado en la mañana de este viernes habría bastado con que se facilitasen las coordenadas de los arsenales y después actuasen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin intermediación de verificadores extranjeros. “Toda esa ceremonia de teatralización con la que viene actuando ETA es en lo que nosotros no vamos a entrar […] Es como si la sociedad tuviera que ir dándole encima las gracias”.
En una línea similar, el vicesecretario general de Organización y Electoral del Partido Popular, Carlos Floriano, subrayó que “la democracia española no necesita verificadores internacionales de nada” y que “los auténticos verificadores son todos los demócratas españoles y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Durante un acto del PP en León, Carlos Floriano sostuvo que lo único que los demócratas españoles están esperanzo "es que ETA se disuelva, entregue las armas, pida perdón y colabore con la justicia para esclarecer los asesinatos y los hechos delictivos que todavía siguen sin esclarecer y que son responsabilidad suya”.
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