El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, despidió el año 2013 con la intención de asistir este enero a la reunión del Foro Económico Mundial que se celebra anualmente en Davos (Suiza). Pero sus planes empezaron a cambiar en la primera semana de este año, cuando sus colaboradores trasladaron el mensaje de que la cita no estaba cerrada al completo y que la presencia del jefe del Ejecutivo no podía garantizarse al cien por cien.
El no definitivo de Rajoy a acudir a Davos se conoció la semana pasada, cuando el presidente estaba de visita oficial en Washingon para reunirse con el presidente de EEUU, Barack Obama. En su entorno volvieron a esgrimir motivos de agenda. También se supo que no estaría el ministro de Economía, Luis de Guindos, y que por parte del Gobierno español, la presencia se limitaba al titular de Industria, José Manuel Soria.
Con esta decisión de última hora –el Foro Económico Mundial se celebra todos los años en enero, lo que es de sobra conocido por Rajoy y su equipo–, el presidente del Gobierno rechaza echar mano de este encuentro de gran repercusión mundial para trasladar a los asistentes la "recuperación" económica de España que lleva meses vendiendo.
¿Cuál es esa agenda que impide a Rajoy desplazarse a Davos? ¿Eran inaplazables estos compromisos?
Fuentes de su entorno subrayan que una cita de tal calado requiere de una gran preparación y que esta preparación requiere de un tiempo que el presidente del Gobierno ha tenido que dedicar a cuestiones internas a las que tiene que hacer frente esta misma semana.
Según la agenda oficial de este foro, la reunión arranca este miércoles, día 22, y finaliza el sábado, día 25. La intervención de Mariano Rajoy estaba prevista para el jueves 23. Ese día, en la agenda oficial que La Moncloa remite todos los viernes a los medios de comunicación, no figura ningún acto público del presidente del Gobierno. Por contra, sí tiene actividad el resto de días de la semana.
Tras la entrevista que ofreció este lunes a Gloria Lomana en Antena 3, el martes, a primera hora, inaugurará el VII Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur. Y el miércoles, el mismo día que arranca Davos, el presidente del Gobierno acudirá al Congreso de los Diputados para rendir cuentas sobre el último Consejo Europeo, el celebrado en Bruselas los días 19 y 20 de diciembre. Precisamente, por estas fechas, el Gobierno ya conocía que estaba prevista una comparecencia del presidente del Gobierno en la Cámara baja y los planes de asistir a Davos permanecían intactos.
Una vez transcurrida la comparecencia por el Consejo Europeo, Rajoy se someterá a un par de preguntas en la sesión de control al Gobierno.
Otro de los compromisos que citan en la Moncloa a la hora de justificar la agenda apretada del presidente es la reunión del Consejo de Ministros del viernes. No obstante, este compromiso nunca ha sido esgrimido por Rajoy como un asunto clave a la hora de interrumpir su agenda. De hecho, por citar una de estas reuniones recientes, el presidente del Gobierno no estuvo presente cuando se aprobó el anteproyecto de reforma de la ley del aborto.
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El día 25, mientras Davos se clausura, el presidente del Gobierno acudirá a clausurar la convención regional del PP de Cataluña. Se trata de un cónclave muy importante para el PP en pleno desafío soberanista de Cataluña.
Representación de alcaldes
Además del ministro Soria, acudirán los alcaldes de Barcelona, Xavier Trias, y Madrid, Ana Botella. Davos ha extendido su programa a algunas grandes ciudades y Madrid y Barcelona están entre las invitadas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, despidió el año 2013 con la intención de asistir este enero a la reunión del Foro Económico Mundial que se celebra anualmente en Davos (Suiza). Pero sus planes empezaron a cambiar en la primera semana de este año, cuando sus colaboradores trasladaron el mensaje de que la cita no estaba cerrada al completo y que la presencia del jefe del Ejecutivo no podía garantizarse al cien por cien.