Las próximas elecciones generales se pueden jugar por pocos votos. Los bloques lucharán por sumar más escaños y en un sistema muy fragmentado los restos en cada provincia serán determinantes. Pero los partidos saben también que en esta ecuación hay un factor que puede cambiarlo todo: el voto de los españoles en el extranjero.
Esto lo manejan en los cuarteles generales de los grandes partidos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, realizó en la última semana una gira que le ha llevado por Argentina, Chile, Uruguay y Ecuador. Con la idea de potenciar su imagen internacional… y de buscar votos allende el Atlántico, algo que conoce bien de su época al frente de la Xunta de Galicia.
Pero, ¿por qué en estas elecciones es más importante? La respuesta está en que desde octubre está en vigor el cambio legal que suprime el voto rogado y que hará más fácil un proceso que hasta ahora era muy tedioso y que reducía muchísimo la participación de los españoles fuera de las fronteras. Las cifras lo reflejan: en las anteriores generales de 2019, de los 2.130.754 españoles residentes en el exterior con derecho a voto, sólo votaron 145.908 (un 6,85%), según los datos del Ministerio del Interior.
El sistema de voto rogado se introdujo en 2011 para las elecciones generales, autonómicas y al Parlamento Europeo (para acabar con las denuncias de irregularidades, especialmente en los comicios gallegos). Esto suponía solicitar o rogar previamente el voto, con una serie de plazos muy breves para solicitar la documentación electoral y para remitir el voto. A esto hay que sumarle el tiempo para reunir e imprimir la documentación a enviar y la dependencia de los servicios de correos extranjeros. Lo que llevaba a desistir a muchos de votar o a no poder ajustar los tiempos y complementar el proceso.
Los bajos índices de participación
Y desde esa reforma de 2011 se ha notado visiblemente en los porcentajes de participación en las elecciones. En abril de 2019 fue del 5,64%, en junio de 2016 fue del 6,3%, en diciembre de 2015 fue del 4,73% y en noviembre de 2011 fue del 4,95%. En cambio, los porcentajes eran superiores antes de esa ley: con un 31,74% en 2011 o un 27,36% en 2004.
¿Cómo se va a facilitar el proceso? El cambio legislativo lo que hace es suprimir el requisito de que los españoles residentes en el extranjero tengan que solicitar o rogar el voto, lo que permitirá que todos reciban la documentación de oficio. También se contempla el uso opcional de una papeleta que se podrá descargar telemáticamente, lo que adelantará los plazos de envío de la documentación electoral.
Esto servirá para que se reciba la documentación en plazo, algo que no sucedía hasta ahora en muchos casos. Esto hace posible el envío de la documentación antes de la proclamación de las candidaturas y la resolución de las impugnaciones. La norma ya vigente amplía asimismo de tres a siete días los plazos para el depósito del voto en urna y mantiene la posibilidad de enviar el voto por correo postal a la oficina consular correspondiente en caso de que el elector no pueda acudir a votar en las dependencias habilitadas.
Además, se amplía el plazo para la apertura de los votos emitidos desde el extranjero de tres a cinco días, retrasando en el mismo intervalo el plazo del escrutinio general. Esta medida es imprescindible, según recoge la norma, “si se quiere que el esfuerzo de participación democrática de nuestros conciudadanos en el extranjero sea tomado en consideración, pues el plazo actual de tres días desde la fecha de la votación hasta la de apertura de los votos remitidos desde el extranjero se ha demostrado insuficiente para garantizar la recepción de esos votos”. Lo que sí descartaron los principales partidos fue incluir el voto telemático al entender que no tiene garantías suficientes.
Argentina, el principal granero de votos
¿Y dónde están los españoles con residencia en el exterior? Pues hay un país que gana por goleada: Argentina, que cuenta con 424.406. Luego se sitúan Francia (218.237), Cuba (138.217), Estados Unidos (126.249), Venezuela (126.145), Alemania (121.800), México (121.493), Brasil (113.903), Reino Unido (109.207) y Suiza (98.309).
Los datos son analizados por todos de cara a las próximas elecciones generales. Feijóo en su viaje de estos días irá a cuatro países en los que se juegan 579.779, más del 27% de la población española residente en el exterior.
Ver másLos efectos del voto rogado: a quién apoyan los españoles que residen en el extranjero
La eliminación del voto rogado salió adelante con unanimidad en el Pleno del Senado definitivamente el pasado mes de septiembre. Y hasta el momento quién ha ganado en esta masa de votantes en las últimas convocatorias han sido principalmente los partidos de la izquierda, el PSOE ganó en las elecciones de 2019 y de 2011 (el año de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy) y Unidas Podemos fue la fuerza más votada por los españoles en el extranjero en 2015 y 2016. Pero, por ejemplo, en las últimas andaluzas (el último proceso con voto rogado) el PP se impuso entre los residentes en el extranjero.
Ya con la reforma en vigor, los procesos tendrán esta nueva incógnita y con la posibilidad de que haya una mayor participación. El flanco internacional es uno de los aspectos que más le gustan a Sánchez precisamente y en sus viajes intenta también encuentros con la comunidad española. Un papel que va a relanzar más desde finales de este mes de noviembre al presidir la Internacional Socialista. Feijóo es consciente también de esta masa de votantes y uno de los objetivos de su gira es reunirse con la comunidad española, como ha reconocido Génova 13, además de verse con dirigentes como Luis Lacalle y Guillermo Lasso y expresidentes como Mauricio Macri y Sebastián Piñera.
También allende el Atlántico mira Vox en estos momentos. El líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, clausuró el pasado mes de octubre la cumbre de la Iberoesfera, en la que se pretenden aliar con otros movimientos similares. Olona también está tirando de esos contactos para lanzar su plataforma iberoamericana, presentada hace una semana en Madrid bajo el nombre de Fundación Igualdad Iberoamericana. Ella, como ha revelado infoLibre, ha desembarcado en Panamá con el accionista de una firma española de la lista de grandes morosos.
Las próximas elecciones generales se pueden jugar por pocos votos. Los bloques lucharán por sumar más escaños y en un sistema muy fragmentado los restos en cada provincia serán determinantes. Pero los partidos saben también que en esta ecuación hay un factor que puede cambiarlo todo: el voto de los españoles en el extranjero.