Las farmacias madrileñas comenzarán a hacer test de antígenos el 1 de febrero y Ayuso se abre a estudiar el aforo en hostelería

Las farmacias madrileñas podrán empezar a hacer test de antígenos en cuanto comience febrero. Así lo ha anunciado este jueves en un Pleno extraordinario en la Asamblea de Madrid la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien también aseguró que la próxima semana los ciudadanos van a tener disponible en su tarjeta sanitaria la información sobre la vacunación y las pruebas de coronavirus realizadas. "Los datos los podrán llevar encima de manera que los vacunados, como ya dije en agosto que podría ocurrir, aunque tuve como siempre la típica campaña de descrédito, de esta manera podrán recuperar la normalidad", afirmó la líder del Ejecutivo madrileño, que también se abrió a estudiar nuevos porcentajes de aforo en hostelería para hacer frente a la pandemia.

La utilización de las boticas como parte de la estrategia serológica regional fue puesta sobre la mesa hace ya varios meses por parte del Ejecutivo de Díaz Ayuso, si bien algunos profesionales sanitarios alertaban del riesgo que esto podría tener. No obstante, el Ministerio de Sanidad terminó abriendo la puerta a esta posibilidad. Eso sí, solicitando antes a las regiones que le remitiesen un plan detallado. Este jueves, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid ya hacía pública la orden que daba luz verde: "Se habilita a las oficinas de farmacia [...] para la realización de pruebas rápidas de antígeno [...] en función de los criterios establecidos por la autoridad sanitaria a efectos de cribado poblacional selectivo".

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En una respuesta al portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Alfonso Serrano, la presidenta madrileña también abrió la puerta a estudiar nuevos porcentajes de aforo en la hostelería para ir "conjugando" el de las terrazas y el de interior. De nuevo, Ayuso insistió en la necesidad de "conjugar salud y economía". "Vuelvo a repetir las veces que haga falta: la salud y la vida es lo más importante, pero tenemos que ser conscientes de que una hecatombe económica causa otros muchos perjuicios y también en la salud de nuestros ciudadanos", reiteró, agregando que van a "intensificar" las medidas.

"Haremos el esfuerzo necesario, [...] todo lo que haga falta para que el virus no se siga expandiendo pero teniendo en cuenta que no se puede poner el acento y la mirilla solo en según qué sectores", dijo en referencia a la hostelería, la restauración o los comercios. Sobre la explosión de la pandemia en las últimas semanas en la región, afirmó que el virus se ha propagado proncipalmente por "brotes familiares, reuniones en domicilios y por culpa de la cepa británica, que está multiplicando el virus en todo el país". Y detalló que en la semana del 10 de enero el 57% de los contagios se produjeron en las casas.

Buena parte del Pleno giró también alrededor de la gestión de la borrasca Filomena. Desde la oposición se cargó con dureza contra la presidenta autonómica, a la que culparon de falta de previsión. "Es usted un desastre, Madrid ha vuelto a ser un pozo de ineficacia", dijo el portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà. Unas críticas a las que Ayuso respondió escudándose en que fue un aconteciminto histórico y diciendo que aunque estaba previsto que cayera mucha nieve, no se esperaba ese nivel de acumulación en las calles. A pesar de ello, calificó de "éxito" la gestión de su Ejecutivo: "Teniendo en cuenta que era una nevada que no se registraba desde hace un siglo, por lo menos hemos trabajado de manera correcta, con todas las herramientas que teníamos".