La invasión de Gaza
Feijóo consuma su marcha atrás: de renegar del alto el fuego a aceptar, a medias, el reconocimiento de Palestina
Muchas preguntas y pocas respuestas. La intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el debate celebrado este miércoles en el Congreso en torno a la invasión de Gaza y la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reconocer el estado palestino, sirvió para confirmar, con matices, la marcha atrás del dirigente conservador en relación con la situación en Oriente Medio, pero no despejó las reservas que su partido mantiene en torno a este asunto.
Aunque nunca antes se había manifestado a favor, al menos desde que estalló el conflicto que durante seis meses ha devastado la franja de Gaza, Feijóo aseguró que siempre ha defendido “la solución de los dos estados de Palestina e Israel” como “la posición de España”.
“En Oriente Medio compartimos desde el año 2014 como mínimo la solución de los dos estados. Es decir, sigue vigente la posición que pactamos en este hemiciclo hace una década”. Así figura en el programa electoral con el que el PP se presentó a las últimas elecciones, recordó. En él, efectivamente, los conservadores apostaban por “trabajar para la resolución de conflictos, especialmente el israelo-palestino, por medio de la solución de dos Estados”. Pero nada más.
Ahí reside la discrepancia con el Gobierno, porque a pesar de esa declaración, Feijóo no está a favor de a que España reconozca ahora el Estado palestino, como plantea el presidente. Sánchez lleva semanas trabajando para aunar voluntades, en Oriente Medio y en Europa, con el objetivo de que el reconocimiento tenga lugar de común acuerdo con otros países. La Unión Europea ha ido girando hacia los postulados que ha ido defendiendo Sánchez en una escena internacional donde hay muchos movimientos sobre el asunto en estos momentos.
Feijóo, incómodo con el liderazgo que Sánchez ha ejercido en relación con Palestina, sostiene que “el reconocimiento de un estado sin que se den las condiciones para que sea viable puede perjudicar a los palestinos”. “Usted lo sabe”, le reprochó al presidente, “pero está cegado con esas ansias de protagonismo”. “Abandone la soberbia de creer que una sola persona puede solucionar los problemas que tenemos pendientes durante ochenta años”. “¿De verdad cree que alguien como usted, que practica la política más frágil y destructiva de la historia democrática española, está en condiciones de ofrecerse como garantía internacional de algo?”
“No lo haga solo”
“Yo no le digo que no reconozca el Estado palestino. Le digo que no lo haga solo”, arguyó, pasando por alto que esa es precisamente la estrategia del presidente. “¿Qué fronteras va a tener el Estado? ¿Qué población va a tener el Estado? ¿Qué régimen democrático va a tener ese Estado? ¿Estará desmilitarizado?”, preguntó el líder del PP sin pronunciarse él mismo sobre los mismos asuntos.
Feijóo es consciente de que una parte de su partido, cuya máxima expresión es el expresidente José María Aznar, está en contra. Pero, al mismo tiempo, es consciente de que las voces a favor del reconocimiento de Palestina, a la vista de la intransigencia de Israel, son cada vez más numerosas.
Navegando entre dos aguas, puso condiciones al reconocimiento del estado palestino. “Lo más urgente es el alto el fuego, la liberación de los rehenes, la ayuda humanitaria y evitar la escalada, apoyando la solución de los dos Estados. Por este orden, no por el desorden que usted quiere plantear”, señaló.
“El cómo y el cuándo” del reconocimiento de Palestina “es clave para contribuir a una solución permanente”, defendió. Por eso “debe ser realizado como resultado de un proceso negociador y, a mi juicio, tiene que contar con suficiente masa crítica de más países con peso. Mientras no resuelva todo esto, y creo que no sabe cómo hacerlo, solo le pido que sea responsable y guarde la brocha gorda”, remachó. “Que aquí el protagonista no es usted, sino los inocentes de uno y otro lado”.
Ese alto el fuego que ahora defiende es precisamente lo que el propio Feijóo rechazaba cuando estalló el conflicto y se alineó sin reservas con Israel. A pesar de que ya existían evidencias de que la ofensiva en Gaza estaba causando la muerte de inocentes, en su mayor parte mujeres y niños, y de que el ejército israelí estaba cometiendo violaciones de derechos humanos.
Giro de guion
Entonces, en noviembre de 2023, el líder del PP defendió a Israel y solamente tuvo palabras de condena para los asesinatos cometidos por Hamás. Aquel Feijóo no defendía el reconocimiento de Palestina, sino todo lo contrario. Acusaba a Sánchez de haber roto el “consenso” de la Unión Europea por defender el Estado palestino.
“No se puede pretender que un partido de Estado como es el PP apoye esta postura. Primero, porque es una postura inadecuada. Segundo, porque no la hemos negociado. Tercero, porque no se ha comunicado. Cuarto, porque rompe el consenso en política exterior que ha mantenido España con todos los gobiernos hasta el actual. Y por último, porque se ha adoptado al margen de los socios europeos”.
Feijóo apoya la solución de los dos Estados para Israel y Palestina
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Era, en su opinión, una “equivocación grave” que ponía en peligro las relaciones con el Estado israelí. “No tiene ningún sentido esa falta de respeto hacia un país que ha sido atacado por un grupo terrorista”, llegó a decir.
Lo que no ha cambiado es el silencio de Feijóo en torno a las atrocidades de Israel. Ni entonces ni ahora, cuando los civiles asesinados en Gaza se cuentan por decenas de miles y la planificada destrucción en la franja es una evidencia, el líder del PP ha reprochado a Israel sus métodos. Lo más cerca que estuvo de una condena fue cuando dijo: “Entre víctimas inocentes no se hacen distinciones de ninguna clase. Las hay en Gaza, por supuesto, y en Israel”. Pero nada más.
El líder del PP intentó ridiculizar la apuesta de Sánchez por la paz —“escucharle por momentos parecía estar asistiendo a la reencarnación de Gandhi”, señaló— y trató de retratar su acción exterior como un intento de huir de la política nacional.