La tormenta tributaria que lleva casi un año azotando al mundo del fútbol sigue sin amainar. El pasado 17 de octubre la Fiscalía Provincial de Madrid presentó una querella contra el futbolista del Real Madrid Marcelo Vieira Da Silva, por la presunta comisión de un delito contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio 2013, que presuntamente asciende hasta los 490.917 euros. Según detalla el Ministerio Público, pocos meses antes de llegar a España, el jugador decidió ceder por 70.000 dólares sus derechos de imagen a la sociedad uruguaya Consultora Heltry S.A., quien, a su vez, los transfirió en 2007 por 802.813 euros a la sociedad británica Chatarella Investors Limited. En enero de 2013, ambas sociedades resolvieron el contrato firmado y los derechos de imagen de la nueva estrella merengue son cedidos a una nueva sociedad: la uruguaya Birsen Trade S.A.
"Todas estas estructuras societarias fueron utilizadas por el obligado tributario con el objeto de hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de la explotación de sus derechos de imagen", señala el Ministerio Fiscal en la querella. Los primeros ejercicios bajo sospecha fueron los de 2011 y 2012, cuando Chaterella Investors obtuvo rentas facturadas al club blanco que ocasionaron un perjuicio al fisco de 100.476 euros y de 101.615 euros, respectivamente, cantidades por debajo de los 120.000 euros que marcan el límite del delito contra la Hacienda Pública. Un año después, en 2013, la sociedad Birsen Trade –en su primer ejercicio como poseedora de los derechos de imagen del jugador– obtuvo unas rentas que superaron los 1,16 millones facturadas al Real Madrid, Adidas y Panini "que debieron ingresarse en la Base Imponible de la Renta de las Personas Físicas". En esta ocasión, el perjuicio tributario ascendió, según la Fiscalía, a 490.917 euros.
El brasileño Marcelo se suma así a la extensa lista de futbolistas sobre los que Hacienda ha puesto el foco fiscal en los últimos años. Desde comienzos de 2016, la justicia española ha condenado a tres jugadores de primer nivel –Javier Mascherano, Leo Messi y Ricardo Carvalho– y a un equipo, el FC Barcelona, por un fraude fiscal que sobrepasa los 15 millones de euros. Otros dos, Ángel Di María y Alexis Sánchez, han reconocido en sede judicial haber ocultado al fisco más de 2 millones de euros, aunque todavía están a la espera de conocer la sentencia firme. Investigados se encuentran también, por un presunto fraude de casi 29 millones de euros, los portugueses Fábio Coentrão, José Mourinho y Cristiano Ronaldo, así como el colombiano Radamel Falcao, el brasileño Adriano Correia y el camerunés Samuel Eto'o.
Condenas firmes: 15,14 millones de euros ocultos
El primer varapalo judicial lo recibió en enero de 2016 el defensa argentino del FC Barcelona Javier Mascherano. El futbolista había sido acusado por la Fiscalía en septiembre de 2015 de no haber declarado las rentas que obtuvo de Nike a través de una sociedad domiciliada en Estados Unidos y de haber simulado la cesión de sus derechos de imagen a una sociedad instrumental radicada en la zona franca de Madeira (Portugal). Dos movimientos, sostenía la querella, diferenciados "en su ejecución" pero con un propósito común: "Burlar esa obligada tributación". Según el Ministerio Público, el fraude en los ejercicios de 2011 y 2012 ascendió a 1,5 millones de euros. Finalmente, tras devolver la cantidad evadida y 200.000 euros de intereses, el defensa argentino decidió pactar con la Fiscalía y la Abogacía del Estado una condena de un año de cárcel y una multa de 800.000 euros para terminar con su periplo judicial.
Seis meses después, el equipo blaugrana recibió un nuevo revés en los tribunales. En este caso, la sentencia firme ponía en la diana a su estrella, el delantero argentino Leo Messi, que a diferencia de su compatriota no reconoció en todo el proceso judicial los tres delitos contra la Hacienda Pública que le imputaba la Fiscalía. El futbolista fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 21 meses de cárcel y una multa de dos millones de euros por el impago de los impuestos relativos a los ingresos por derechos de imagen de los años 2007, 2008 y 2009, un perjuicio a la Hacienda Pública de 4,1 millones de euros. La estrella argentina, que devolvió la cantidad ocultada y afrontó el pago de una sanción antes del inicio del juicio, decidió recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. El pasado mes de mayo, el TS respaldó la decisión tomada por la Audiencia de Barcelona.
Sin embargo, el viacrucis judicial azulgrana no se cerró con la condena a su futbolista emblema. En diciembre de 2016, recibieron un nuevo zarpazo judicial por fraude fiscal. En esta ocasión, la Audiencia de Barcelona se pronunció sobre los dos delitos fiscales cometidos en el fichaje del jugador brasileño Neymar, una multimillonaria operación en la que el equipo de fútbol, según la Fiscalía, habría defraudado más de nueve millones de euros. Tras un largo proceso en los tribunales, en el que tuvieron que declarar el futbolista y su padre, la Audiencia condenó al club a pagar una multa de 5,5 millones de euros –el equipo de fútbol ya había consignado 13,55 millones en el juzgado como responsabilidad civil por el fraude–. Tanto el futbolista como el expresidente Sandro Rosell y el actual presidente del club, Josep Maria Bartomeu, quedaron exonerados de culpabilidad después de que el FC Barcelona asumiese los delitos.
La última condena firme relacionada con el fraude fiscal en el fútbol español se conoció el pasado 6 de octubre y golpeó, en este caso, al Real Madrid. La Audiencia Provincial madrileña condenó a Ricardo Carvalho, exdefensa del club que dirige Florentino Pérez y actual futbolista del Shanghai SIPG, a siete meses de cárcel y una multa de 142.822 euros por los dos delitos fiscales cometidos en 2011 y 2012 en relación con sus derechos de imagen. El futbolista fue denunciado por la Fiscalía en diciembre de 2016 junto con otros dos antiguos compañeros de equipo por haber defraudado al fisco en los dos ejercicios 545.981 euros. En la sentencia, el tribunal citó, como atenuante, que el jugador portugués había confesado los dos delitos contra la Hacienda Pública antes de conocer el procedimiento judicial que se iba a iniciar contra él y que, además, había devuelto la totalidad de la cuantía defraudada.
2,28 millones de euros de fraude reconocido
Junto a Carvalho, el Ministerio Público también incluía en su denuncia al argentino Ángel Di María y al español Xabi Alonso. En el primer caso, el futbolista, acusado de haber ocultado al fisco 1,3 millones en los ejercicios de 2012 y 2013, llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado por el cual reconocía los dos delitos y aceptaba una pena de un año de prisión y dos millones de euros de multa. En el caso de Alonso, al que acusaban de haber defraudado en 2010, 2011 y 2012 un total de 2,02 millones de euros, el titular del juzgado 40 de Madrid, Enrique de la Hoz, archivó la denuncia en enero de 2017 al no apreciar actividad delictiva. La decisión judicial fue recurrida unos días después por la Abogacía del Estado, en representación de la Agencia Tributaria. Hacienda mantenía que el futbolista ingresó cinco millones de euros por sus derechos de imagen y no tributó por ellos.
Otro de los futbolistas que ha reconocido el fraude fiscal que se le atribuía ha sido el exjugador blaugrana Alexis Sánchez. Sólo un mes antes de que la Audiencia de Barcelona emitiese la sentencia del llamado caso Neymar, la Fiscalía denunció al deportista chileno por defraudar casi un millón de euros de sus derechos de imagen en los ejercicios de 2012 y 2013, cuando militaba en el FC Barcelona. En la denuncia, que fue admitida a trámite por el titular del juzgado de instrucción número 18 de la Ciudad Condal, el Ministerio Público acusaba al actual jugador del Arsenal de haber cedido los derechos de imagen que le abonaba el club catalán a una sociedad instrumental radicada en Malta para defraudar al fisco. En total, el perjuicio a la Hacienda Pública en los dos ejercicios ascendió a 983.443 euros. El pasado mes de enero, el internacional chileno reconoció al juez los dos delitos fiscales y recordó que ya había devuelto la cantidad ocultada.
Casi 29 millones más bajo sospecha
Otro importante zarpazo fiscal pegaron el futbolista colombiano Radamel Falcao y el portugués Fábio Coentrão. El pasado mes de mayo, la Fiscalía se querelló contra los dos jugadores, que militaron en las filas del Atlético de Madrid y Real Madrid, respectivamente, por defraudar presuntamente al fisco 6,9 millones de euros –5,6 millones el primero y 1,3 millones el segundo–. Según el Ministerio Público, Falcao cometió dos delitos contra la Hacienda Pública –en el ejercicio de 2012 y 2013– a través del uso de sociedades en Islas Vírgenes Británicas, Panamá e Irlanda. Coentrão, por su parte, está acusado de ocultar dinero al fisco a través de sociedades en Panamá e Irlanda. Tras conocer la denuncia de la Fiscalía, el colombiano y el portugués pagaron a Hacienda 8,2 millones y 1,7 millones de euros, respectivamente, para liquidar los fondos que ocultaron durante su etapa en España.
Los ejercicios fiscales de 2011 y 2012 del exentrenador del Real Madrid José Mourinho también están bajo la lupa después de que la Fiscalía de Madrid interpusiera una denuncia el pasado mes de mayo por dos delitos contra la Hacienda Pública relacionados con el IRPF de esos dos años. Según el Ministerio Público, el técnico luso, que actualmente dirige al Manchester United, se habría valido de una estructura societaria que recorre medio mundo para defraudar al fisco español 3,3 millones de euros. Mourinho firmó en julio de 2015, después de que Hacienda le informase que iban a investigar sus declaraciones de IRPF de los años 2010 a 2012 y antes de que descubrieses el entramado societario, un acta en la que reconocía la falta de declaración de parte de sus derechos de imagen y abonó 1,146 millones de euros por ello.
El entrenador portugués acudió este viernes al Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para prestar declaración ante el juez que lleva la investigación. Tras su comparecencia en sede judicial, Mourinho se plantó ante los medios de comunicación y relató que se marchó de España en 2013 "con la convicción de que su situación tributaria era legal". "No contesté, no discutí, pagué y firmé las actas de conformidad de que todo estaba definitivamente cerrado", aseveró el entrenador, que añadió acto seguido que eso mismo le había explicado al juez que lleva el caso.
También bajo investigación se encuentran los exjugadores del FC Barcelona Adriano Correia y Samuel Eto'o. El deportista brasileño, que actualmente milita en el Besiktas turco, está acusado por la Fiscalía de eludir en 2011 y 2012 la tributación de los beneficios derivados de sus derechos de imagen a través de un entramado societario en Madeira, un fraude que asciende a los 646.085 euros y que el futbolista ha negado ante el juez. Al camerunés, que actualmente juega en el Antalyaspor turco, se le imputa un fraude de 3,87 millones de euros correspondiente a los ejercicios de 2006, 2007, 2008 y 2009 por esquivar la tributación de los ingresos millonarios que obtenía de la firma deportiva Puma. En noviembre de 2016, la Fiscalía pidió para Samuel Eto'o 10 años y seis meses de cárcel y una multa que supera los 14 millones de euros.
Sin embargo, dentro del grupo de investigados, el caso más mediático ha sido el del delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo. El nombre de la estrella lusa fue el primero en ponerse sobre la mesa dentro del escándalo Football Leaks por haber desviado presuntamente desde el año 2009 unos 150 millones de euros a varias sociedades radicadas en las Islas Vírgenes. Meses después de aquellas primeras informaciones, la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid interpuso una denuncia contra el futbolista por cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 que ocasionaron un perjuicio al fisco, según la Agencia Tributaria, de 14,7 millones de euros. En su declaración ante el juez, el delantero portugués descargó la culpa sobre sus asesores fiscales y afirmó que "jamás" ha tenido "intención de evadir impuestos".
Fraude desde los 90
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La evasión fiscal en el mundo del fútbol relacionada con los derechos de imagen no es, ni mucho menos, un tema del presente. Ya en la década de los 90, varias estrellas de los dos grandes equipos españoles, FC Barcelona y Real Madrid, utilizaron estructuras societarias para esquivar el pago de impuestos, como confirmó en todos los casos el Tribunal Supremo. De todas ellas, la sentencia más reciente data de febrero de 2013 y afecta a Rivaldo, jugador blaugrana entre 1997 y 2002. El Alto Tribunal, tras revisar las liquidaciones de IRPF de los ejercicios 1997, 1998 y 1999, reclamó al futbolista brasileño una deuda tributaria de 2.753.509 euros, rechazando así un recurso interpuesto por el deportista y obligándole a abonar dicha cantidad por sus derechos de imagen.
Irregularidades fiscales que también fueron detectadas en el caso del portugués Luis Figo –tuvo que pagar 2.456.617 euros por los ejercicios de 1997, 1998 y 1999– y sus compañeros de equipo Patrick Kluivert –condenado a abonar 1.076.161 euros por evasión en los años 1999 y 2000–, Ruud Hesp –sentenciado a pagar 11.011 euros por el ejercicio de 1998–, Michael Reiziger –7.860 euros por irregularidades fiscales en 1997 y 1998– y Luis Enrique –condenado a pagar 246.768 euros por un delito contra la Hacienda Pública en su declaración de la renta de 1999–. En el caso del Real Madrid, el Supremo confirmó en abril de 2012 la condena al exdelantero madridista Davor Suker, que le obligaba a abonar 258.962 euros en concepto de IRPF por sus derechos de imagen del año 1998. También el Alto Tribunal ratificó una sentencia de la Audiencia Nacional contra el exdefensa del Real Madrid Roberto Carlos sobre la liquidación del IRPF entre 1996 y 1999.
La Ley de 1996 fija que el 85% de los ingresos de los deportistas deben tributar al 47%, pero permite que hasta un 15% en concepto de derechos de imagen pueda hacerse a un tipo impositivo del 28%. ¿Por qué son entonces tan importantes las sociedades? El interés de los deportistas en ceder sus derechos de imagen a empresas se encuentra en que de esta manera dejan de tributar por su imagen en concepto de IRPF y lo hacen mediante el impuesto de sociedades, a un tipo impositivo menor. Para la Agencia Tributaria, todos los futbolistas que residan en España deben revelar a Hacienda todos sus ingresos, incluidos los que perciben por sus derechos de imagen, mediante la declaración del IRPF. Por tanto, la ocultación de esos beneficios al país de residencia y la cesión de imagen a empresas radicadas en países con baja tributación suponen un delito contra la Hacienda Pública.
La tormenta tributaria que lleva casi un año azotando al mundo del fútbol sigue sin amainar. El pasado 17 de octubre la Fiscalía Provincial de Madrid presentó una querella contra el futbolista del Real Madrid Marcelo Vieira Da Silva, por la presunta comisión de un delito contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio 2013, que presuntamente asciende hasta los 490.917 euros. Según detalla el Ministerio Público, pocos meses antes de llegar a España, el jugador decidió ceder por 70.000 dólares sus derechos de imagen a la sociedad uruguaya Consultora Heltry S.A., quien, a su vez, los transfirió en 2007 por 802.813 euros a la sociedad británica Chatarella Investors Limited. En enero de 2013, ambas sociedades resolvieron el contrato firmado y los derechos de imagen de la nueva estrella merengue son cedidos a una nueva sociedad: la uruguaya Birsen Trade S.A.