La pelea interna en el PP a cuenta del "giro al centro", un proceso que los barones creen que se ha producido después de la catástrofe electoral del 28A y que Pablo Casado niega, va ya por el segundo capítulo. Tras discrepar el jefe de los conservadores con los barones, la nueva crisis interna en el PP tiene como foco los nombramientos en el Grupo Parlamentario Popular.
Ni a los barones ni a destacados dirigentes del partido les encaja la idea de que Pablo Casado pueda apostar por Cayetana Álvarez de Toledo, que fue número uno al Congreso por Barcelona, como portavoz en la Cámara Baja. "Es un perfil muy duro que no encaja en el giro al centro que el partido necesita para ser la referencia del centro derecha", resume un veterano dirigente. En Génova lo tienen claro. A día de hoy, Álvarez de Toledo es una "opción en firme" para el puesto. Como la de otros nombres que están sonando estos días como el de Cuca Gamarra, Ana Beltrán, Belén Hoyo o Isabel García Tejerina.
Nada, destacan en la dirección nacional del PP, ha hecho que Casado vete a ninguno de los posibles candidatos. "Es su decisión. La tomará y la comunicará en el momento que considere preciso", destacan.
Este diario ya informó el pasado 5 de mayo de las reticencias en círculos conservadores a que Casado diese a Álvarez de Toledo este papel tan relevante en el Parlamento.
El lunes, tras ver cómo Casado aplazaba la decisión de comunicar al PP los nombres de los portavoces a Congreso y Senado, empezó a cundir la preocupación en sectores del partido. El temor más extendido es que, aprovechando las opciones de Gobierno en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, el líder de los conservadores tenga la tentación de nombrar a Álvarez de Toledo.
Un pésimo resultado en Barcelona
"Dado que los resultados de Madrid se los atribuye en gran parte a él, porque los candidatos son apuestas suyas, puede olvidarse de que si el 28A se perdió fue por radicalizar el mensaje y a esa radicalización contribuyó mucho Cayetana", comenta un diputado en conversación con infoLibre. El PP obtuvo un resultado catastrófico en Barcelona, con un retroceso mucho mayor que la media de España: pasó de 4 a 1 diputados y de 357.759 votos a 155.504; es decir, perdió el 75% de los escaños y el 56,5% de los sufragios.
No pasa inadvertido que Álvarez de Toledo fue muy crítica con Mariano Rajoy en su etapa al frente del partido, como otros colaboradores del círculo de máxima confianza del presidente Casado. Es el caso de su jefe de gabinete, Javier Fernández-Lasquetty y de su mano derecha, Isabel Benjumea.
Fuentes conocedoras del contenido del tenso almuerzo entre Casado y sus barones que este lunes tuvo lugar en Génova aseguran que los dirigentes territoriales le hicieron llegar al líder del PP que la opción de Álvarez de Toledo era un error. Casado no dio ninguna pista respecto a cuál va a ser su decisión.
Este miércoles, en rueda de prensa, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el único barón territorial del PP que gobierna con mayoría absoluta, dijo que la decisión de nombrar a portavoces corresponde al líder del partido y que la propuesta debe ser elevada a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano de partido entre congresos. Además, volvió a insistir en que el "giro al centro" que Casado niega ha provocado que el partido suba seis puntos desde las generales a las elecciones del pasado domingo.
Una decisión que no llega al calor de las presiones
En el PP niegan que Casado aplazase las designaciones el lunes como respuesta a las presiones de los barones. De hecho, el presidente de los conservadores anunció que aplazaba la decisión antes del almuerzo. El motivo del aplazamiento está, señalan fuentes del partido, en que Casado quiere tener primero claro cómo queda el panorama tras los posibles pactos y luego tener una perspectiva más clara de cómo puede organizar los comités de dirección de los diferentes grupos parlamentarios. Unos organigramas que podría conducir a algún cambio en la dirección nacional del partido. La pérdida de poder conlleva que el partido tenga menos puestos a repartir y la idea del líder del PP es que no se acumulen.
De momento, Ignacio Cosidó sigue en el Senado como portavoz y en el Congreso, ante la marcha de Dolors Montserrat a Bruselas, asume las funciones José Antonio Bermúdez de Castro, secretario general del grupo.
"Comité para la gobernabilidad"
Mientras, en el PP sienta las bases para las negociaciones de los pactos tras los comicios del pasado domingo. El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, presidió este miércoles en la sede nacional del PP, la constitución del Comité para la Gobernabilidad, un órgano que coordinará las negociaciones para la constitución de gobiernos en aquellas comunidades autónomas y ayuntamientos en los que el Partido Popular tiene posibilidades de formar mayorías.
El equipo de negociación estará dirigido por el propio García Egea, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, la presidenta del PP de Navarra y diputada electa en el Congreso, Ana Beltrán, así como la vicesecretaria de Política Social y coordinadora de campaña de las elecciones municipales y autonómicas, Cuca Gamarra. Este el núcleo duro del comité. En las últimas horas Casado incluyó a Gamarra. El lunes, su nombre no figuraba en la composición que avanzó ante el Comité Ejecutivo Nacional. Y ya hay voces en el partido que creen que Casado puede estar pensando en ella para que adquiera un papel más relevante en el futuro. ¿Portavoz en el Congreso? "Todas las opciones están abiertas", repiten.
Casado hace un PP a su medida y apuesta por Álvarez de Toledo para el Congreso pese a las voces en contra
Desde los territorios se ha pedido a Génova que sean tenidos en cuenta en este proceso, a diferencia de lo que ocurrió en el de elaboración de las listas. Así, habrá un grupo de responsables nacionales y otros de responsables autonómicos.
Los responsables nacionales de estas negociaciones a nivel municipal serán Antonio González Terol y Alberto Casero; a nivel provincial Vicente Betoret e Isabel Borrego, y para las comunidades autónomas César Sánchez.
Desde la perspectiva autonómica, Javier Campoy, se encargará de las negociaciones para la formación del Gobierno de Aragón; Paco Vázquez, en Castilla y León; David Pérez y Ana Camins en Madrid; José Miguel Luengo en la Región de Murcia; Ana Beltrán en la Comunidad Foral de Navarra; los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda en las dos ciudades autónomas, y Lope Alfonso en el caso de las Islas Canarias.
La pelea interna en el PP a cuenta del "giro al centro", un proceso que los barones creen que se ha producido después de la catástrofe electoral del 28A y que Pablo Casado niega, va ya por el segundo capítulo. Tras discrepar el jefe de los conservadores con los barones, la nueva crisis interna en el PP tiene como foco los nombramientos en el Grupo Parlamentario Popular.