El programa de la Sexta Salvados, dirigido por Jordi Évole, reunió la noche del pasado domingo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al expresidente del Gobierno, Felipe González, en un cara a cara sobre la cuestión catalana. A pesar de las diferencias ideológicas de ambos pesos pesados de la política española, la apuesta por el diálogo protagonizó el debate celebrado en el Centre Cívic Can Deu, de Les Corts.
"Una mayoría del pueblo catalán no se siente representada por la Constitución", afirmó Mas. Es por esta razón que el presidente de la Generalitat defiende el derecho y la pertinencia de la consulta catalana. Por su parte, González defiende que toda autodeterminación debe "seguir las reglas establecidas en nuestro marco jurídico" vigente.
“Lo que yo quiero es que este tema se resuelva dialogando, pero sobre todo votando. Y votando en Cataluña", recalcó Mas. Quien defendió su compromiso porque la consulta "se haga y que se haga bien".
“Mi obligación, mi responsabilidad y mi objetivo es que se celebre la consulta, que se haga de forma correcta, por supuesto de forma pacífica y, si puede ser, es lo que estamos intentando, que se haga de forma acordada con el gobierno central y las instituciones del estado”, defendió el presidente catalán.
A este respecto, González se mostró tajante: "creo que no es posible la independencia. Además yo siento que no es deseable”. De celebrarse el referéndum planteado por Mas en el que “hubiera que decidir sobre la estructura territorial de eso que compartimos que se llama el espacio público compartido, España, tienen que decidir todos los españoles”, recalcó el exlíder socialista.
"¿Cómo hemos llegado hasta aquí?"
El presidente de la Generalitat y el expresidente del Gobierno acercaron posturas: el punto de inflexión de la cuestión catalana se encuentra en la sentencia del Tribunal Constitucional de junio de 2010 respecto al Estatut Catalán. Una resolución que, en palabras de González, utiliza una "literatura absolutamente innecesaria en la que se hacen juicios políticos de valor y no constitucionales", a lo que se suma que "los pocos artículos suprimidos del Estatuto de Cataluña están vigentes en otros Estatutos".
Para Mas la decisión del Constitucional fue "una sentencia absolutamente innecesaria, pero absolutamente humillante".
El presidente de la Generalitat apuntó que el inicio de la degradación del asunto catalán se remonta a los tiempos de Aznar cuando “empezó, no solamente una regresión en términos autonómicos, sino una actitud de menosprecio, algunas veces incluso humillante… Eso no toca directamente el bolsillo, pero toca la dignidad y toca la confianza y, por tanto, la amistad”.
Fractura social
"Si nos embarcamos en un camino hacia lo imposible se va a despertar el nacionalismo español hacia esa deriva", explicó con preocupación González. Ante la falta de consenso y diálogo "que se fracture la sociedad es un riesgo".
El exlíder socialista condenó "la utilización de un tema de Estado como un tema electoral" por parte del Ejecutivo. A lo que añadió que la consulta catalana y su posible independencia deben construirse con "base en el diálogo".
Por su parte, Artur Mas apostó por desdramatizar la situación y hablar en "términos de democracia".
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Cataluña y la UE
“Sigo teniendo una relación y un contacto con todos los dirigentes de la UE y, no es que sean neutrales, es que están aterrados de pensar que se puede producir una desarticulación territorial interna respecto de los Estados nación que conforman la UE”, aseguró Felipe González en relación a la actitud de la Unión Europea respecto a la posible independencia de Cataluña.
“Por debajo de lo que se ve –explicó el líder socialista–, en Europa no es que haya una cierta neutralidad y distanciamiento, es que hay una política de rechazo muy profunda”.
El programa de la Sexta Salvados, dirigido por Jordi Évole, reunió la noche del pasado domingo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al expresidente del Gobierno, Felipe González, en un cara a cara sobre la cuestión catalana. A pesar de las diferencias ideológicas de ambos pesos pesados de la política española, la apuesta por el diálogo protagonizó el debate celebrado en el Centre Cívic Can Deu, de Les Corts.