El gran duelo antes del 28M: Sánchez se centra en vivienda y Doñana mientras Feijóo tira del aznarista “váyase”
No habrá grandes debates televisados para este 28M. Pero Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo lo protagonizaron, a poco más de un mes para las elecciones, en el ‘cara a cara’ que tuvieron en el Senado el martes por la tarde, marcando las líneas de una campaña que se prevé dura, a la caza del último voto y con los argumentos de cada uno ya sobre la mesa.
El presidente del Gobierno salió a la pista del Senado con dos temas principalmente: la vivienda y la protección de Doñana. Con la idea de desmontar la supuesta “política de adultos” que vendió a su llegada Núñez Feijóo y retratar la falta de propuestas del líder de la oposición. “Esto le viene grande o le queda lejos”, resumió el dirigente socialista al final de su réplica.
Sánchez aprovechó el debate contra Feijoo, un formato en el que se siente muy cómodo, para hacer un anuncio: la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través de SEPES. Estas se unirán a las 50.000 viviendas para alquiler asequible de las SAREB y las 43.000 que se financiarán a través de créditos ICO, anunciadas la semana pasada.
El jefe del Ejecutivo explicó que, sumando además las viviendas públicas proyectadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en los próximos años el Gobierno habilitará unos 183.000 inmuebles. La vivienda se ha convertido en uno de los ejes centrales de la campaña, con el presidente contraponiendo su modelo de quinto pilar del Estado del Bienestar frente al estilo neoliberal del PP (los populares, según Sánchez, en las dos últimas legislaturas que gobernaron sólo proyectaron 1600). El socialista remarcó que los españoles quieren pasar página de ese estilo popular de “la burbuja, el pelotazo, la corrupción y el dolor social”.
La vivienda ha escalado en todos los índices de los problemas para los españoles y Sánchez lo ha marcado como un punto central del Gobierno para que pase de ser un “lujo” a un “derecho”, algo de extrema sensibilidad especialmente para los votantes más jóvenes. “Ustedes no creen en la vivienda pública”, le espetó el jefe del Ejecutivo al presidente de los populares. Todo ello en una semana en la que el Congreso dará luz verde a la ley de vivienda, la primera en esta materia de la democracia. Con otro mensaje directo al PP: se va a aplicar en todos los territorios de España a pesar de las duras críticas de dirigentes como Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida.
"Retirada inmediata del atropello"
Este duelo de casi tres horas en el Senado entre los dos también tuvo otro gran protagonista: el parque nacional de Doñana. El presidente del Gobierno pidió a los populares que frenen ya la proposición de ley y que cumplan con el derecho europeo. La mayoría absoluta de Juanma Moreno, advirtió Sánchez, no le legitima para saltarse al tribunal europeo y “cargarse el tesoro”. “Exigimos la retirada inmediata de este atropello”, lanzó desde la tribuna.
El jefe del Ejecutivo acusó a Feijóo de estar llevando a su partido a posiciones cercanas a la ultraderecha, recordando que en la moción de censura de Vox el PP se abstuvo mientras votó en contra cuando estaba Pablo Casado. El presidente rechazó esa idea que está lanzando el Partido Popular de lograr un pacto de Estado sobre el agua porque ya existe, en su opinión, a través de los planes hidrológicos nacionales que se aprobaron en enero por parte del Consejo de Ministros.
Las intervenciones de Alberto Núñez Feijóo tuvieron un propósito principal: el desgaste a la figura del presidente y la coalición. Su mayor promesa durante el debate fue “derogar el sanchismo”. El líder de los populares continúa la senda de acusar a Sánchez de “personalismo”: “yo, yo y yo”. “Es imposible ganarle en demagogia”, le soltó en sus primeras palabras.
Feijóo tiene también como uno de sus principales misiles políticos explotar la división del Gobierno, por lo que subrayó en varias ocasiones que “hay veinte siglas dentro” y que existe un “Podemos uno” y un “Podemos dos”, aunque luego presionó al presidente acusándole de esconderse detrás de las ministras.
Feijóo, a por el voto del agua y usando el 'sí es sí'
El líder popular quiere explotar el tema del agua de cara a estas elecciones (pensando en zonas como la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería o Huelva). En ningún momento se echó para atrás en la idea de la proposición de ley del PP y Vox en el Parlamento andaluz, con la intención de identificar el origen del problema en que los gobiernos socialistas no han hecho nada durante estos años por los regantes.
Además, el expresidente de la Xunta volvió a poner en el centro de su discurso la reforma del ‘sólo sí es sí’, que saldrá precisamente adelante este miércoles en el Senado con los votos de los dos grandes partidos. “No ha pedido perdón con grandeza, sino con la boca pequeña”, le reprochó a Sánchez, quien le respondió que se ha rectificado ante los efectos indeseados y se ha pedido perdón. El socialista le lanzó a su vez una pregunta al popular: ¿por qué apoya ahora la ley entera cuando la criticó duramente su tramitación?. El conservador también sacó del libro de recuerdo el “váyase, señor González”, con versión 2023 para el actua presidente: “Cese a alguien o váyase usted”.
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Lo que dejó este ‘cara a cara’ fue la evidencia de que cada día están más lejos los dos políticos, que no hay ningún tipo de conexión, que tienen dos formas de entender la política. Sus rostros lo decían todo cada vez que hablaba el contrincante en la tribuna. Con el líder de los populares metiéndose hasta en lo personal, en esas ideas que se lanzan desde las derechas políticas y mediática para embarrar el ambiente, con la pregunta incluso de si el cambio de postura en Marruecos tiene que ver con intereses personales o acusando al socialista de que lo único que se ha hecho es arreglar “su palacio” en Doñana (una vivienda propiedad del Estado y que, por ejemplo, frecuentaba con asiduidad Mariano Rajoy con su familia sin ningún tipo de denuncia por parte del PP o medios afines).
Incluso Feijóo quiso remarcar las diferencias de Sánchez con algunos barones y subrayar que le “echaron” de la Secretaría General en 2016. Ahí el presidente recordó que él había sido elegido por los militantes en unas elecciones primarias en su organización mientras que el popular llegó “aupado” para tapar un caso de corrupción.
En La Moncloa hubo buenas vibraciones después del duelo. Fuentes del Gobierno resaltaron que habían visto a un líder popular “muy flojo” y “deslavazado”, que no se defiende bien las réplicas una vez no lleva papeles encima. Además, el presidente recuperó contra el expresidente de la Xunta la máxima: “Insolvencia o mala fe”. En el Ejecutivo subrayan que están centrados en lo importante, con la vivienda como principal objetivo. Además, fuentes socialistas sostienen que Feijóo optó en el debate por “volver al ruido y las fake news”. En la calle Ferraz argumentan al hilo: “En materia de vivienda, desde el PSOE exigimos al señor Feijóo y al PP que de una vez publiquen, como dictan las normas de transparencia, si el PP paga la casa en el barrio más exclusivo de Madrid, cuyos precios superan los 6.300 euros por metro cuadrado”. Los populares, en cambio, sostienen que Sánchez sólo busca electoralismo con sus medidas y criticaron, fuentes del partido, el tono usado por el presidente del Gobierno durante su intervención en el Senado.