El informe pericial realizado por el ingeniero de Caminos Juan Carlos Carballeira Rifón apunta, en sus conclusiones, que "existen algunas deficiencias en la señalización de la zona de A Grandeira, cerca de Santiago, donde se produjo el accidente del Alvia el 24 de julio de 2013 que se cobró 79 vidas, otras dos pendientes de reconocer, y en el que más de un centenar de personas resultaron heridas de diversa consideración.
Esta pericial, que se suma a las del ingeniero de telecomunicaciones César Mariñas Dávila y a la del ingeniero industrial José Manuel Lamela, apunta que si el día del accidente hubiese estado operativo el sistema de seguridad ERTMS para cubrir el cambio de velocidad máxima en la zona donde se produjo el siniestro, "es probable que el accidente no se hubiera producido por la misma causa".
Sin embargo, el perito apunta que el "maquinista, obviamente, debería haber reducido la velocidad tal como está establecido" en el libro horario, y teniendo en cuenta "la instrucción" recibida y que "disponía de suficiente experiencia en la línea como para conocer sus características".
Además, apunta que la llamada telefónica que se produjo en las cercanías de la curva donde se produjo el accidente "fue muy probablemente la causa de la distracción del maquinista", tal y como, añade, "se deduce de las grabaciones registradas". Por ese motivo, el perito aplaude la revisión de las condiciones para permitir y prohibir llamadas, así como su duración, tal y "como se ha hecho".
A juicio del perito, la colocación de señales de limitación permanente de velocidad "podría haber servido para alertar al maquinista de la reducción de velocidad" y "podría haber producido una recuperación de su atención".
Al analizar la decisión de eliminar el sistema ERTMS-ASFA analógico del proyecto inicial y sustituirlo por el ASFA digital, el perito indica que "no ha producido una merma de seguridad, es decir, el sistema ASFA digital en el tramo Ourense-Santiago proporciona una seguridad análoga a la del sistema ERTMS-ASFA análogo al inicial".
"Seguridad razonable"
También añade que, "ya que se ha hecho una inversión costosa en los dos sistemas", ASFA y ERTMS, y que han surgido "problemas importantes en la transición de uno a otro, podrían haberse utilizado los dos simultáneamente, ya que ello hubiera mejorado aún más la seguridad".
Con todo, el estudio realizado "revela que tras el sistema de supervisión automático, mantener un alto nivel de atención del maquinista es lo más importante para aumentar la seguridad frente a rebases indebidos de señales luminosas y excesos de velocidad". En este sentido, celebra la decisión "ya tomada" de "prohibir conversaciones telefónicas con el maquinista salvo en casos de emergencia", como "buena medida para reducir los accidentes".
En sus conclusiones, después de realizar una comparación de riesgo del accidente, considera que "aunque la seguridad hubiera mejorado notablemente con el funcionamiento ERTMS, cubriendo errores en el cambio de velocidad máxima en la zona de A Grandeira, la seguridad de esta línea el día del accidente se encontraba dentro de unos límites razonables, en comparación con el conjunto de las líneas ferroviarias españolas".
Con el ERTMS no se habría producido el accidente
Con el plazo vencido, también se conocieron los otros dos informes periciales reclamados por el juez para antes del 31 de enero de este año. Uno de ellos, es el emitido por el ingeniero de telecomunicaciones César Mariñas Dávila, y en él se concluye que con el sistema de control de velocidades ERTMS instalado y activo como estaba previsto en el proyecto inicial de la línea Ourense-Santiago, el accidente del Alvia "no se hubiera producido".
Por su parte, el ingeniero industrial José Manuel Lamela respalda, en su informe, el material rodante, ya que las autorizaciones de puesta en servicio y de circulación obtenidas por los trenes Alvia S7300, según su análisis, "se ajustaron y cumplieron, en todo momento, con las normas reguladoras". Con todo, este experto recomienda la participación "externa" de un organismo de certificación en estos procesos.
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La Audiencia desestima un recurso de las víctimas y el maquinista
Por otro lado, en las últimas horas también se ha conocido el auto de la Audiencia Provincial de A Coruña por el que se ha ratificado la desestimación del recurso presentado por la asociación de víctimas del accidente de Angrois Apafas, al que se adhirieron otras acusaciones y la defensa del único imputado en la causa, el maquinista, en el que se pedía practicar actuaciones.
Queda de esta forma confirmado el auto emitido por el juez Andrés Lago Louro, que recogió el testigo del caso de manos de Luis Aláez en el verano de 2014.
El informe pericial realizado por el ingeniero de Caminos Juan Carlos Carballeira Rifón apunta, en sus conclusiones, que "existen algunas deficiencias en la señalización de la zona de A Grandeira, cerca de Santiago, donde se produjo el accidente del Alvia el 24 de julio de 2013 que se cobró 79 vidas, otras dos pendientes de reconocer, y en el que más de un centenar de personas resultaron heridas de diversa consideración.