Movimientos sociales

'De interés general': el documental que cuenta la victoria de David contra el Goliat de la corrupción

Maqueta del parque público que será construido sobre el Depósito Tres del Canal de Isabel II, en el barrio madrileño de Chamberí.

Los vecinos de Chamberí podrán disfrutar en 2023 de uno de los mayores parques públicos de la capital madrileña, con 55.000 metros cuadrados. Pero nadie les ha regalado nada. Todo comenzó hace 18 años. Corría el año 2003 cuando el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, presentó un proyecto para crear en terrenos del Canal Isabel II una gran área verde en un barrio con más cemento que hierba. Pero tres años después, con las obras en marcha, el vecindario descubrió por un cartelón a la entrada del recinto que se iba a contruir un campo de golf que la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, había declarado “de interés general” para acelerar el proceso urbanístico. Detrás de todo esto se adivinaba una oscura trama de corrupción supuestamente comandada por el número dos de Aguirre, Ignacio González, también presidente del Canal Isabel II.

La batalla vecinal contra el inesperado campo de golf comenzó con una pancarta en un balcón y pronto se constituyó una asociación, Parque Sí en Chamberí, que ha coordinado casi dos décadas de diálogo, acciones sociales y protestas contra el complejo. Toda su historia ha quedado plasmada en el documental De interés general, cuyo preestreno tuvo lugar en septiembre en la Sala Berlanga: “Creemos que el filme puede servir para que otras personas se den cuenta de que el compromiso social puede servir para luchar contra las injusticias. Que lo pequeño da lugar a lo grande”, cuenta Mercedes Arce, coprotagonista del documental y socia fundadora de la asociación.

Ahora, el documental se proyectará en los cines Verdi de Madrid este jueves 3 de febrero, a las 22.15 horas, y el sábado 5 y domingo 6, a las 11.30 horas. Precio: 8 euros el jueves y 6,50 euros el fin de semana

Carmen Ochoa, también coprotagonista del documental, desea que su historia se extrapole a otras situaciones, a otros vecindarios y otras ciudades donde hay gente librando batallas como la suya: “A veces puedes tener la sensación de que estás luchando contra un muro, pero al final esa pared está hecha de personas, por muy estrambóticas u horrorosas que sean. Ese es nuestro mensaje: el poder solidario puede combatir al poder real. Y ahora queremos que otros poderosos se den cuenta de lo que les puede pasar”.

La creación del documental: crowdfunding y enfoque social

Miguel Ángel Sánchez ha estado a cargo de la dirección del filme. Destaca que una de las razones que le llevó a abrazar este proyecto fue la sensación de que los abusos de los poderes fácticos no se combaten porque la ciudadanía al final no se atreve a dar el paso. “La intimidación lleva a la rendición frente a alguien con muchos más medios de ataque y de defensa que nosotros”, y el hilo del documental es una llamada a la acción: “Esto es lo contrario al aislamiento, una forma de comportamiento subversivo contra el poder político y económico. Agradezco que estos héroes anónimos hayan depositado su confianza en mí para inmortalizar este largo proceso.”

De izquierda a derecha: Francisco Osanz, presidente de la asociación vecinal El Organillo, Miguel Ángel Sánchez, director del documental, Mercedes Sánchez y Carmen Ochoa, coprotagonistas del mismo, y Juanjo Castro, director de fotografía, frente a los terrenos del campo de Golf.

El director afirma que la grabación no es un alegato contra el PP, sino contra aquel PP: “En la política hay una falta de autocrítica impresionante y la corrupción pasa muchas veces desapercibida. Uno de nuestros objetivos es que los culpables, de este y otros escándalos, sepan que en algún momento tendrán que rendir cuentas con la ciudadanía a la que deben servir.” El proyecto se financió a través de una campaña de crowdfunding transversal, ya que el documental cuenta con voces de muchos ámbitos: abogados, arquitectos y ecologistas han estado involucrados en la lucha y son muchas personas las que han aportado su tiempo y esfuerzo para sacar adelante esta iniciativa".

Miguel Ángel destaca que el mundo de la política ha quedado excluido del documental: “No queríamos restar protagonismo al movimiento vecinal y por ello quedaron al margen las siglas de los partidos políticos. El liderazgo ha sido ejercido por ciudadanos normales y esa es la historia que queremos contar”. Dicho esto, explica que en su momento sí trataron, sin éxito, de recabar el testimonio de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ya que durante su Gobierno se dió luz verde al proyecto del parque y se desbloquearon las negociaciones entre el Canal de Isabel II y la asociación: “Hablamos con su representante y su primera reacción fue preguntar si ofrecíamos dinero por obtener su declaración. La respuesta fue claramente negativa y hasta ahí llegaron nuestros contactos. Hubiera sido una buena forma de salvar parte de la cara del PP”, reflexiona el director.

Un vecindario frente a una trama de corrupción protegida por la política y la Justicia

Carmen Ochoa recuerda los inicios de la polémica como si hubieran ocurrido ayer. “Estábamos enfrentándonos a un cazurrismo sin precedentes, la peor forma posible de capitalismo macarra. Los involucrados en la operación del campo de golf no tenían nada de humano, iban a expoliar lo público para quedárselo ellos y sentimos un imperativo moral para impedir que se salieran con la suya. ¿Cómo iba a ser de interés general un campo de golf, como pregonaba Esperanza Aguirre?”, dice desde el otro lado del teléfono.

Destaca las dificultades que tuvieron en los procesos judiciales, en los que la cúpula del PP madrileño contó con el apoyo permanente del entonces fiscal del Tribunal de Justicia de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix: “Desde la Justicia se ignoraron por completo nuestras denuncias, por muy bien formuladas y documentadas que estuviesen.” Cabe destacar que años después Moix sería colocado al frente de la Fiscalía Anticorrupción a propuesta del PP durante el segundo mandato de Rajoy. “Tuvimos que esperar diez años para ser escuchados por la Justicia, un tiempo en el que perdimos la confianza en la independencia judicial”, cuenta Carmen. Pero pone el foco en el final positivo de la historia: “El último juez que llevó este tema dictó una sentencia clara: el campo de golf no era de interés general”.

En este punto, Mercedes Arce recuerda la importancia que tuvo la investigación periodística de Manuel Rico, publicada en el semanario Tiempo, que destapó la trama corrupta montada por Ignacio González para que su familia se enriqueciese con la adjudicación del campo de golf y que tiempo después le costaría el ingreso en prisión provisional y un asiento en el banquillo de los acusados por la adjudicación del campo de golf y otras tramas englobadas en el caso Lezo. “La investigación de Manuel nos llevó a presentar la primera denuncia en los tribunales. Si no hubiera sido por él, quizás no hubiéramos podido seguir avanzando”, relata Mercedes.

Tejido de redes sociales y el legado de su lucha

A lo largo de todos los años de lucha, desde Parque Sí en Chamberí han tejido redes de colaboración con organizaciones de distinta índole. Mercedes recuerda que desde el primer momento formaron parte de la Asociación contra el Plan General de Ordenación Urbana (hoy llamada Plataforma por el Derecho a la Ciudad de Madrid), en protesta por la iniciativa urbanística del consistorio madrileño en tiempos de Ana Botella. En aquel contexto se desarrolló un mapa de los horrores de la ciudad, que aún está activo y recoge operaciones urbanísticas cuestionadas a lo largo y ancho de la capital durante los sucesivos gobiernos del PP.

Carmen cuenta que también estuvieron incluídos en la Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II, donde estaban presentes representantes sindicales, Ecologistas en Acción y otras asociaciones vecinales, porque según cuenta “la primera venta del Canal, aunque de forma indirecta, fue el proyecto del campo de golf”.

Destaca que siempre mantuvieron la esperanza porque la participación ciudadana actúa de forma retroactiva, que otras personas se unan a tu causa te anima a seguir hacia adelante: “A lo largo de los años hemos organizado talleres sobre el distrito, sobre el barrio y sus necesidades… porque Chamberí parece un barrio de ricos, pero no tenemos casi nada en cuánto a servicios para la ciudadanía: una biblioteca pública para más de 100.000 personas, una única Casa de Cultura, ni una Escuela de Música… la falta de servicios es impresionante”, denuncia.

Ahora, después de la odisea, desde Parque Sí han puesto el foco en la difusión de su trayectoria frente al poder a través del documental: “Me gustaría poder dejar un legado y que las nuevas generaciones recojan el testigo y puedan organizarse para lograr cosas como las que nosotros hemos logrado”, desea Carmen, mientras confiesa que siente que se le ha pasado “toda una vida”. Por eso, ahora que han vencido en una batalla que nunca dieron por perdida pese a las dificultades, sentencia: “Queremos que nuestra historia no pase desapercibida y alcance a la ciudadanía”. Porque su historia sí que es, en definitiva, De interés general.

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