Este jueves la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) ha presentado su último informe en relación a los delitos del odio cometidos contra el colectivo con motivo del Día contra la LGTBIfobia. Según la investigación sólo en el apartado de agresiones físicas o sexuales –quedarían a mayores la discriminación y el acoso– se habrían denunciado cerca de 57.000 casos a la policía de un total de 350.000 desde el año 2019.
Uno de los grandes problemas que arroja este informe es el gran déficit de detección de los casos. El secretario de la organización, Ignacio Paredero, explica que se encuentran ante un gran problema de infradetección: “existe un elevado número de casos de LGTBIfobia que se denuncian, pero que no se registran como tal”.
Algo demostrado al revisar las cifras de los organismos oficiales. Por ejemplo, a pesar de las más de 50.000 denuncias por agresión citadas, el Ministerio del Interior solo recogió un 0,57% de estas. “Estamos ante un verdadero iceberg del odio”, dice Paradero. Del total, más del 40% fueron agresiones sexuales con intimidación y casi un 30% agresiones físicas graves.
La discriminación es el mayor delito que se comete, la investigación cita que el 22,9% del colectivo LGTBI+ la habría sufrido a lo largo del último año, unas 800.000 personas, siendo los más habituales el no reconocimiento de derechos y el trato desigual en el ámbito laboral.
En materia de acoso, nos encontramos una cifra similar a la discriminación, un 20,3% durante el último año, lo cual se traduciría en unas 700.000 personas afectadas sobre el total –3.500.000 personas según el CIS pertenecen a este colectivo–. En este caso, se enfocaba especialmente en los insultos, trato degradante y rechazo.
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Lo más llamativo es cuando se analiza de cerca la frecuencia con la que se cometen estos delitos. En los últimos cinco años, más de la mitad de las víctimas de agresión, acoso y discriminación, la sufrieron entre tres y cinco veces. El colectivo transexual es el que más la sufre, seguido por las mujeres lesbianas.
Otro gran problema que arroja el informe de la Federación Estatal LGTBI+ es la infradenuncia. Se calcula que un 83,5% no denuncia los actos de odio a la policía. En la mayoría de casos –33%–, esto se produce porque las víctimas no consideraron que fuese a servir de algo. Entre otros motivos se encontraron también la falta de pruebas –21,70%– o por miedo a una respuesta homófoba de la propia policía en un 17,70% de los casos.
En este sentido, Uge Sangil, presidenta de la FELGTBI+ urgió a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto con unidades específicas que atiendan “la discriminación motivada por la orientación sexual o la identidad de género”.
Este jueves la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) ha presentado su último informe en relación a los delitos del odio cometidos contra el colectivo con motivo del Día contra la LGTBIfobia. Según la investigación sólo en el apartado de agresiones físicas o sexuales –quedarían a mayores la discriminación y el acoso– se habrían denunciado cerca de 57.000 casos a la policía de un total de 350.000 desde el año 2019.