IU lanza el proceso de convergencia para las municipales

Un proceso en dos fases –en septiembre y en noviembre–, "muy participado", y en el que Izquierda Unida combinará tanto el proceso de convergencia con otras fuerzas y movimientos sociales, como la elaboración del programa marco para las municipales y autonómicas de mayo de 2015 y el replanteamiento de la estrategia de la federación, el ser de IU. Son las tareas inmediatas que se pone el equipo de Cayo Lara, esbozadas antes de las vacaciones de verano pero que empezarán a coger cuerpo a partir de este miércoles, cuando la maquinaria se ponga en marcha. 

Hoy se reúne la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) de IU, y lo hará, por vez primera, fuera de Madrid. Será en Toledo, en un gesto que, como señaló anteayer el coordinador, responde a la voluntad de la dirección de hacerse presente en todo el país en este intenso curso político que ahora comienza. El plato fuerte de la cita será la discusión del documento elaborado por la comisión plural encargada de preparar la conferencia político-programática del otoño y coordinado por el flamante secretario ejecutivo de Proceso Constituyente y Convergencia, el diputado Alberto Garzón. 

El texto que se someterá a debate se centra, básicamente, en la concreción del calendario de los próximos meses, que se desplegará en dos tiempos. A últimos de septiembre, como adelantaron a este diario fuentes de la dirección federal, se marcarán las directrices generales del proceso de convergencia que IU tiene como prioridad. Ahora mismo, el magma de la izquierda está en plena ebullición.

Siguiendo la estela de Guanyem Barcelona –la plataforma presentada a finales de junio en la ciudad condal y liderada por la activista antidesahucios Ada Colau–, están naciendo en otros puntos de España iniciativas ciudadanas similares, como en Madrid, Málaga, Valladolid, Logroño, Murcia, Las Palmas, L'Hospitalet de Llobregat, Rubí, Alcorcón, Móstoles o Getafe. Los movimientos aún son muy balbucientes, y aún es prematuro saber si cuajarán y cómo se irán acomodando las candidaturas, y si en ellas se integrarán Podemos, Equo o la propia IU. Por eso la federación considera que debe esbozar algunas directrices útiles para sus territorios, si bien la predisposición a la confluencia es, en principio, total. 

En paralelo, el próximo mes se propone celebrar un superpleno de las áreas de elaboración colectivasuperpleno, los foros de IU encargados de producir ideas y propuestas, para acordar los principales ejes del programa marco de las municipales de mayo de 2015. 

Tras la fiesta del PCE y la escuela de IzAb

La fecha de la última semana de septiembre tiene, a juicio de la comisión plural organizadora, su razón de ser. El fin de semana anterior se celebran tanto la fiesta del PCE como la escuela de Izquierda Abierta. A estas jornadas, el partido que colideran Gaspar Llamazares y Montse Muñoz ha invitado a dirigentes de IU (el propio Garzón), Podemos (Iñigo Errejón), Equo (Juan López de Uralde), o Compromís, y a representantes del griego Syriza y del francés Front de Gauche. Con ellos abordarán, además de la "crisis de régimen" en la UE, los recortes o la regeneración democrática, los procesos de participación y de "necesaria convergencia de la izquierda transformadora". 

Entre octubre y noviembre el debate bajará hacia los territorios. Pero IU pretende que en él participen colectivos sociales y plataformas ciudadanas, con el fin de que se integren distintas voces. La desembocadura del proceso llegará a finales de noviembre, con la celebración de la conferencia –que probablemente se renombrará como encuentro– político-programática. 

El cónclave tiene no por casualidad esos dos apellidos. Un foro programático, porque se alumbrará el programa marco de las municipales de 2015, como se ha hecho en anteriores convocatorias electorales. Y un debate político, de mucho más largo aliento, donde IU debatirá su estrategia a largo plazo. "Hablaremos de la coyuntura, de qué ha sido IU y hacia dónde se quiere dirigir, sus fortalezas, sus debilidades...", aclaraba ayer miércoles un destacado miembro de la ejecutiva. Para algunos responsables, el encuentro de noviembre puede ser un remedo de asamblea federal, porque se discutirá a partir de una ponencia política que tiene bastante ultimada Garzón, con la salvedad de que no se renovará la dirección ni se redactarán unos nuevos estatutos. 

Recelos internos

En los meses pasados, distintos cuadros reclamaban una deliberación en profundidad de los objetivos y la hoja de ruta de IU después de la sorpresa del 25-M, donde su crecimiento se vio seriamente mermado por la fuerte emergencia de Podemos. Las demandas de una catarsis mayor, planteadas en la reunión del Consejo Político de junio, provocó que Lara estallara y retara a los suyos a pedir a las claras una asamblea extraordinaria para sustituirle. 

IU pretende que todo este proceso, hasta el final, cuente con la mayor participación posible de miembros de fuera de la federación. El objetivo, según fuentes de la dirección, es hacer de IU una fuerza "imprescindible" en la construcción "de un nuevo proyecto de país".

Algunos dirigentes temen que, como ocurrió meses atrás, al final haya frenazo y se "boicotee" una gran alianza, por miedo a que se "disuelvan" las siglas. Recelos que estos sitúan en el propio coordinador y en su número dos, el secretario de Organización, Miguel Reneses. No en vano, en Madrid dos grupos de dirigentes –uno vinculado al jefe del aparato federal– han hecho público su malestar con los pasos dados por Garzón. El núcleo duro del coordinador, sin embargo, defiende siempre que la voluntad de suma es real, no impostada, aunque en ella IU deba tener un papel nuclear. 

En la reunión de la ejecutiva de hoy también se concretarán las iniciativas para centrar la labor de oposición en la demanda de "pan, techo y trabajo" –el lema de las marchas de la dignidad, que volverán a Madrid en otoño, y a las que IU se sumará– y se hablará sobre la respuesta al proceso soberanista en Cataluña antes de la decisiva Diada del 11 de septiembre. 

Los primeros pasos de Ganemos Madrid

La ejecutiva de Lara se verá las caras en Toledo por la mañana. Por la tarde, a las 19 horas, en la librería Traficantes de Sueños de Madrid, tendrá lugar otro hito en el trabajoso camino de la confluencia de las izquierdas. Se constituirá la coordinadora de Ganemos MadridGanemos Madrid. Una especie de ejecutiva que formarán entre 25 y 30 personas pero que hoy no estará al cien por cien definida, porque no todos los grupos de trabajo –metodología, candidaturas, movimiento municipalista y programa– se han visto y han designado a sus representantes para la dirección. En la cita de este miércoles se empezarán a "ordenar los trabajos", a elaborar un primer cronograma, como indican Guillermo Zapata o Mario Munera –promotores de Ganemos–, Jorge García Castaño (IU) o Ramón Linaza (Equo). "Hay que conjugar bien la velocidad necesaria para que se vaya avanzando, con la mayor participación y apertura", sintetiza Zapata. 

Ganemos Madrid, además de articular su coordinadora, deberá tomar algunas primeras decisiones: elegir a sus portavoces, determinar si el movimiento se amplía y busca la conformación de una candidatura ciudadana en las autonómicas, presentar públicamente su proyecto y dirimir si conviene imitar a Guanyem Barcelona y lanzar una campaña de recogida de apoyos –la plataforma de Colau recabó las 30.000 firmas casi un mes antes de lo previsto–. 

La iniciativa Ganemos también está naciendo estos días en Sevilla, promovida por el activo portavoz de Facua, Rubén Sánchez, y el economista Juan Torres. En otras capitales andaluzas el movimiento está prendiendo igualmente, al calor del impulso de Málaga, como en Almería, Granada o Jaén. 

El caso valenciano

Valencia es otro de los tradicionales feudos del PP que puede pasar a manos de la izquierda. Allí, gozan de fuerza tanto Compromís como Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), la marca valenciana de IU. La pregunta es si puede haber confluencia entre ambas fuerzas, en el pasado muy enfrentadas porque uno de los componentes de Compromís, Iniciativa del Poble Valencià (IdPV), nació como escisión de EUPV en 2008. 

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"Nuestro objetivo es ampliar Compromís, reforzarlo, sumar a más gente –aseguraba ayer Enric Morera, portavoz de la coalición valenciana–. Y siempre hemos estado en la tesis de la cooperación, aunque la fórmula concreta ya se verá". Desde EUPV, Ignacio Blanco, su portavoz adjunto en Les Corts, subrayaba ayer a este diario que lo decidido por la dirección es dar libertad a los municipios para articular las alianzas que consideren convenientes. En algunos casos podría cuajar la suma con Compromís, pero se antoja complicada a priori, también por la distinta piel de la coalición según el territorio (en función de si predomina la impronta del Bloc o la de IdPV). Para las autonómicas, EUPV cree inviable el pacto, porque ambas fuerzas tienen su espacio y su convergencia "no multiplica". 

Distinta sería la situación si el PP se atreve a aprobar su reforma electoral, para que gobierne la lista más votada. "Eso merecería una respuesta por parte de las organizaciones políticas que compartimos objetivos. Entonces tendríamos que analizar qué hacer", decía Morera. En EUPV, el criterio es semejante: si hay luz verde a la modificación, se producirá la "reacción del conjunto de la izquierda", alentando "candidaturas frentepopulistas para echar al PP" en muchos territorios. 

La iniciativa Ganemos también está emergiendo en la Comunitat Valenciana. Caso de Alicante, donde Podemos y EUPV han acordado trabajar para el montaje de una plataforma Guanyem, y que según la federación valenciana es "referencia" para toda la comunidad.