En un proceso electoral normal, la decisión habría sido, cuando menos, insólita. Pero en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) ha pasado: su ejecutiva regional decidió este miércoles cambiar las reglas de sus primarias abiertas a cuatro días de que arranque la votación. La cúpula, por 10 votos a favor y seis en contra, sancionó que este domingo, 30 de noviembre, haya en cada asamblea local dos urnas: una en la que meterán su papeleta los militantes, y otra en la que lo harán los simpatizantes inscritos.
No era eso lo estipulado en el reglamento de primarias aprobado por la Presidencia Ejecutiva Regional el pasado 17 de octubre [consúltalo aquí en PDF], por 50 votos a favor (72,46%), 15 en contra y 4 abstenciones. El artículo 12 de esas normas decía lo siguiente: "El día de la votación, domingo 30 de noviembre, se instalará una urna, dos en el caso de las asambleas de distrito [de Madrid capital], desde las 9 horas de la mañana hasta las 21 horas en los colegios electorales correspondientes". Papel mojado. Según la decisión adoptada este miércoles por un órgano inferior, la ejecutiva, habrá dos urnas, diferenciadas. Y eso anticipa tormenta si el resultado del escrutinio de las papeletas de los militantes diverge del de los registrados.
¿Por qué este giro? Quién ha promovido este viraje es el sector mayoritario de IU-CM, el mismo que ha impulsado las candidaturas de José Antonio Moreno para la Comunidad y Raquel López para el Ayuntamiento. En este ala se encuadran el actual coordinador regional, Eddy Sánchez, y el portavoz municipal y exlíder de la federación entre 1993 y 2000, Ángel Pérez. Y ya hay que incluir a Miguel Reneses, secretario federal de Organización, antiguo aliado de Pérez, luego distanciado de él y ahora de nuevo juntos haciendo causa común.
Este sector había advertido de un posible "tamayazo de IUtamayazo ", de una "OPA hostil", de la voluntad de "liquidar el único proyecto político federal, de clase, internacionalista", dirigido "desde dentro" de IU. Estrategia que atribuían implícitamente a los diputados autonómicos Tania Sánchez Melero y Mauricio Valiente, candidatos para la Comunidad y el Ayuntamiento, más proclives a la convergencia con Podemos. Además, una circular firmada por la responsable de Área Interna, Pepa Merín, y el secretario de Organización, Carlos Paíno, afirmaba que se había observado la presencia de simpatizantes en el censo "no ya ajenos a IU, sino afiliados a otros partidos", especialmente a Podemos". Los dos dirigentes animaban a sus afiliados a impugnar los censos si detectaban irregularidades. En el reglamento de primarias aprobado en octubre se decía que podrían votar en las primarias del 30 de noviembre los militantes y aquellos ciudadanos que no tengan "afiliación a otro partido que concurra contra IU en las eleciones".
Posición crítica del sector de Vizcaíno y Vaquero
Esa circular no fue aprobada en ningún órgano de dirección, ni tampoco en la comisión coordinadora de las primarias, en la que están representadas todas las candidaturas. La guerra por los censos acabó estallando públicamente este martes, cuando Sánchez y Valiente lanzaron un comunicado en el que acusaban a Moreno y López de querer "deslegitimar" el proceso y "sembrar la sospecha", al querer anular "2.000 de los 8.000" fichas de simpatizantes inscritos y poner el domingo dos urnas diferenciadas. Acusaciones que los partidarios de Moreno y López tacharon de "mentira" e "infamia". Y hoy mismo, tanto Sánchez como Valiente insistieron en rueda de prensa: las denuncias de "infiltración" de Podemos en el proceso de IU-CM son "una falsificación y una manipulación evidente de la realidad".
Pero el sector mayoritario sabía que podía ganar la votación dentro de la ejecutiva de esta tarde. Y así ha sido. 10 dirigentes apoyaron que se instalen dos urnas en las asambleas: el coordinador, Eddy Sánchez, Daniel Morcillo, Carlos Paíno, Lidia Fernández, Raúl Calle, Yaiza García, Jesús Saiz, Teresa Fernández, Libertad Martínez, portavoz del tándem José Antonio Moreno-Raquel López, y Carmen Villares. Se opusieron Miguel Ángel Gómez, Pepa Merín, Jorge García Castaño, Carmen Pérez-Carballo, Pedro del Cura y Miguel Ángel García Herrero.
No quiso votar Carlos Gutiérrez, apoyo de la tercera candidatura en liza, la de Julián Sánchez-Vizcaíno y Lali Vaquero. Y no lo hizo porque considera que una ejecutiva regional, el órgano de gestión cotidiano de IU-CM, no puede revertir una decisión tomada por un órgano superior, la Presidencia. Sánchez-Vizcaíno y Vaquero tampoco comparten la necesidad de que haya una doble urna, porque ello "deslegitima" el proceso. Este grupo formaba parte de la antigua mayoría de IU-CM, pero se descolgó desde la primavera pasada al integrarse todas las familias dentro de la dirección, tras dos años traumáticos de división interna.
El argumento del sector mayoritario es que quiere conocer qué opinan los militantes y qué opinan los simpatizantes, aunque ha prometido respetar aquello que digan las urnas este domingo. Sin embargo, desde el entorno de Sánchez Melero y Valiente anticipan que lo que pretenden los seguidores de Moreno y López es "no reconocer" el escrutinio, alegando que lo que piensan las bases es distinto a lo que quieren los simpatizantes.
A la votación del domingo están llamadas "más de 13.000" personas, unos 5.000 militantes y unos 8.000 simpatizantes. El censo aún sigue sin cerrarse, y será tarea de una nueva reunión de la comisión de primarias, este jueves. La mayoría impuso su criterio en otro asunto: la anulación de unas "300 fichas" de inscritos, porque no rellenaron el campo en el que se preguntaba en qué colaborarían con IU-CM, y se entendió que si no ayudaban a la federación se debió a que no eran simpatizantes genuinos. Además, se dio conocimiento de la impugnación del censo de militantes de Torrejón de Ardoz y se aprobó, en este caso por unanimidad, que se desarrolle el proceso "mientras se estudia" ese recurso.
Al paso de los comunicados
El comunicado oficial [consúltalo aquí en PDF] también señala que la ejecutiva aprobó "convocar mañana a la candidata Tania Sánchez para que informe sobre las presuntas irregularidades durante su etapa de gestión vinculada al Ayuntamiento de Rivas, que distintos medios están lanzando contra su persona. Está en juego la credibilidad de Izquierda Unida". La redacción, según Sánchez, es "falsa", porque fue ella misma quien pidió comparecer ante la dirección. Es más, esta mañana, envió un mensaje al coordinador, Eddy Sánchez, para manifestarle su "disposición" a dar todo tipo de explicaciones ante la cúpula, y él se comprometió a trasladar esa solicitud a la ejecutiva. En este punto, además, no hubo debate en la cita de esta tarde, precisamente por la actitud mostrada por la candidata. La diputada remitió ese mismo mensaje a la responsable del Área Interna, Pepa Merín, y al secretario de Política Municipal, Miguel Ángel García Herrero.
Sánchez Melero fue concejala de Cultura en Rivas –joya de la corona de IU– entre 2007 y 2011. En los últimos días, ABC y La Razón han publicado informaciones que aseguran que adjudicó un contrato de 136.851,41 euros a una sociedad participada por su hermano en su etapa como edil y que vendió un piso de protección oficial al concejal y actual portavoz de IU en Rivas, Curro Corrales. La diputada negó en rueda de prensa hoy, y también en una entrevista en eldiario.es, haber cometido cualquier ilegalidad.
En el primer caso, porque quien adjudicó el contrato fueron los órganos de contratación del Ayuntamiento, y porque dependía de la Concejalía de Juventud, que no era su área. Y en el segundo, explicó que accedió a la vivienda en 2003 como participante en una cooperativa. Recibió las llaves antes incluso de convertirse en concejal, y no fue a través de un concurso ni un sorteo. La vendió a finales de 2010 tras comunicarlo al Consistorio y a un precio tasado por ley y más reducido que el precio de mercado.
"Prudencia y responsabilidad" de las candidaturas
Sánchez Melero denunció una "campaña" de descrédito contra ella. Y, según su entorno, procede directamente de sus compañeros, del sector mayoritario, y así se lo hará saber a los miembros de la dirección este jueves. No obstante, Moreno y López salieron públicamente a defenderla: "El ataque a la parlamentaria es un acoso mediático a la compañera y a IU, porque saben que somos la izquierda real que puede cambiar el sistema".
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La candidata dará cuentas de su gestión, pero ninguno de los señalados por la Presidencia Federal de IU –los excoordinadores que tomaron decisiones claves sobre Caja Madrid y Bankia, básicamente Pérez (1993-2000), Reneses (2000-2002) y Gregorio Gordo (2009-2012)– han dado un paso atrás y han dimitido. Y al que la federación responsabilizó por las tarjetas black y al que pidió su acta de diputado, Antero Ruiz, sigue en su escaño en la Asamblea.
La nota oficial también contiene más elementos de crítica a la candidatura de los dos diputados autonómicos. "Todas las candidaturas deben actuar en sus declaraciones públicas con prudencia y responsabilidad. El comunicado difundido ayer por la candidatura de Tania Sánchez y Mauricio Valiente contiene acusaciones que siembran la duda y la sospecha sobre la actuación de la dirección de IUCM en el proceso de primarias. El objetivo de esta dirección es velar por la mayor transparencia y rigor en la elaboración del censo definitivo de simpatizantes, propósito que debería ser compartido por todas las candidaturas. Hablamos de un censo de simpatizantes de IU, y volvemos a reiterar la necesidad de juego limpio y respeto a las normas en este proceso. No se puede decir que 'sólo una parte de la organización tiene acceso a los datos del censo'. Es una afirmación conscientemente manipulada, porque los datos de censos los custodia y trabaja la dirección de IU-CM –no una parte de la organización– y en ella están todas las partes representadas. Deben evitarse estas declaraciones", señala el comunicado distribuido a los medios.
En un proceso electoral normal, la decisión habría sido, cuando menos, insólita. Pero en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) ha pasado: su ejecutiva regional decidió este miércoles cambiar las reglas de sus primarias abiertas a cuatro días de que arranque la votación. La cúpula, por 10 votos a favor y seis en contra, sancionó que este domingo, 30 de noviembre, haya en cada asamblea local dos urnas: una en la que meterán su papeleta los militantes, y otra en la que lo harán los simpatizantes inscritos.