Escándalo de las tarjetas
IU Madrid desoye a la dirección federal y se niega a destituir a sus excoordinadores
Como en otras ocasiones, Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) desoyó la orden expresa de los órganos federales. Como se esperaba, su dirección regional no hizo este martes aquello que le reclamó anoche la Presidencia Ejecutiva Federal (PEF): que concretara los nombres de los "coordinadores generales de IU-CM en los momentos en que se tomaban decisiones sobre Caja Madrid y Bankia", de quienes exigió la dimisión de todos sus cargos públicos y orgánicos. A través de una durísima moción, rechazó el ultimátum: consideró "inaceptable" la decisión de la PEF, advirtió de que "sólo puede provocar la ruptura interna" y dijo que, en todo caso, no adoptará decisiones hasta que no concluya el proceso de primarias abiertas para la elección de sus candidatos a las autonómicas y municipales de mayo de 2015. Y eso no ocurrirá hasta el 30 de noviembre. En resumidas cuentas, un órdago a Cayo Lara y a los estamentos federales. Un pulso que para algunos dirigentes no tenía "precedentes".
La resolución aprobada por la PEF por 26 votos a favor (83,87%), 2 en contra y 3 abstenciones, adelantada por este diario, dejaba desde luego poco margen a la interpretación: se asumía el informe presentado por la comisión de transparencia federal –órgano creado para arrojar luz sobre la presencia de IU en las cajas de ahorro y garantizar la depuración de responsabilidades políticas hasta el final– y, en consecuencia, se exigía la dimisión o cese de sus cargos institucionales y orgánicos a los líderes de IU-CM que tuvieron que ver con la toma de decisiones en Caja Madrid y Bankia y a quienes, desde la Presidencia del patronato de la Fundación de Estudios Municipales y Territoriales (Fundeste), contribuyeron a una gestión opaca e inadecuada. El texto sancionado el lunes concedía un plazo de tres días a la federación madrileña para concretar los nombres de los responsables que debían marcharse.
La redacción apuntaba directamente, primero, a quien fuera coordinador entre 1993 y 2000, Ángel Pérez, hoy portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid y dirigente clave tanto en la federación madrileña como en Fundeste, fundación de la que fue presidente durante años. El siguiente de la lista sería el sucesor de Pérez al mando de IU-CM, Miguel Reneses (líder entre 2000 y 2002), que desde 2008 ocupa la Secretaría federal de Organización. Es, de hecho, el número dos de Cayo Lara. De 2002 a 2004 asumió el liderazgo de la federación Fausto Fernández, a él le siguió, hasta 2008, Fernando Marín. Tras un periodo interino de un año en el que tras la dimisión de Marín tomó las riendas una dirección colegiada, se convirtió en coordinador Gregorio Gordo, que en diciembre de 2012 cedió el testigo a Eddy Sánchez. La depuración de responsabilidades exigida por la Presidencia Federal alcanzaría, en sentido estricto, a los dos principales cargos institucionales en Madrid (su portavoz en el Ayuntamiento, Pérez, y su portavoz en la Asamblea, Gordo) y al hombre de confianza de Lara en la cúpula federal, Reneses.
13 votos a favor y 3 en contra
La ejecutiva de IU-CM se reunió este martes de urgencia para aprobar una resolución que, básicamente, rechaza los argumentos de la Presidencia Federal. Con una dureza inusitada, eso sí. El texto [consúltalo aquí en PDF] fue sancionado por 13 votos a favor y tres en contra. Señala, primero, que le parecen "inaceptables" las propuestas de actuación de la moción de la PEF, por "no fundamentadas, carentes en su conjunto de criterios racionales, objetivables y documentales". "En contra de lo que pueda parecer o pretender, la decisión federal, solo puede provocar la ruptura interna e impedir que se den los cambios necesarios y que se den de forma unitaria, garantista y responsable. El peor escenario de cara a los retos que nos esperan, en una coyuntura muy compleja. Se ha lanzado una imagen a las federaciones trasladándolas una impresión inmovilista e irresponsablemente injusta de IU-CM".
En segundo lugar, la federación esgrime un argumento de oportunidad: recuerda que está sumergida en sus primarias abiertas para la elección de sus candidatos de las municipales y autonómicas de mayo de 2015, y por tanto "sería irresponsable tomar dichas decisiones" cuando está en pleno proceso, que ha de garantizarse con la "máxima normalidad posible". "Y garantizaremos que así sea", sostiene.
IU-CM reitera su "firme apoyo" a las conclusiones de la comisión de investigación interna, la que se trabajó durante menos de dos semanas y se cerró señalando a un responsable: Antero Ruiz, que llevaba las riendas de la Política Institucional de la federación en 2009, el año en que la dirección interpuso una querella contra el Gobierno de Esperanza Aguirre que pagó, como desveló infoLibre, un miembro del equipo de Miguel Blesa con su tarjeta black. Ruiz se negó a devolver su acta de diputado autonómico y la cúpula regional le suspendió de militancia y le abrió expediente sancionador. En este punto de la respuesta a Lara, la ejecutiva esboza una mínima autocrítica: señala que el respaldo al dictamen, "debido al excesivo celo", "no se ha gestionado adecuadamente". Ese texto de conclusiones jamás se difundió ni se publicó, sólo se trasladó a la comisión de transparencia federal, pero este diario sí dio cuenta de él. Y advierte, amenazante: "Cualquier medida que se pretende imponer a la federación de Madrid está destinada al fracaso y a no ser implementada, dada la ausencia de soporte estatutario federal y madrileño".
"Hace tabla rasa de la vida política de IU-CM"
La ejecutiva de Eddy Sánchez exige una "inmediata reunión" con la dirección federal para poder aportar la documentación "que demuestra por qué es inaceptable" la decisión adoptada por la PEF, encuentro que "debería haberse solicitado" por parte del equipo de Lara, reprocha. Ofrece que todos sus miembros, coordinadores, portavoces institucionales "en todos los ámbitos", así como los secretarios, presidentes y gerentes de Fundeste comparezcan ante la comisión de transparencia como prueba de la "voluntad de colaboración". Y pide a la dirección federal que "reflexiones, respete los plazos y decisiones que en función de las normas estatutarias" les son propios a IU-CM.
"Plantear la dimisión de responsables políticos máximos a lo largo de dos décadas, hace tabla rasa de la vida política de IU en esta Comunidad, ignora que en esos años esta federación fue soporte clave de IU en su representación institucional y traslada a la ciudadanía un mensaje que sólo puede perjudicar a IU, cual es que durante todo este tiempo se han estado equivocando con su voto. Sencillamente inaceptable", remacha.
Los tres votos en contra los emitieron los dirigentes Jorge García Castaño (edil en el Ayuntamiento de Madrid), Carmen Pérez-Carballo (que ejerció de portavoz de la comisión de investigación interna) y Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid, joya de la corona de IU, el municipio más poblado en sus manos. Son los responsables de Elaboración Programática, Administraciones Públicas y Políticas Sectoriales de la ejecutiva de IU-CM, y los tres pertenecen al antiguo 49%, el sector que perdió en 2012 la asamblea regional frente a Eddy Sánchez y que ahora se encuentra desintegrado. Los tres apoyan, además, a Tania Sánchez y a Mauricio Valiente como candidatos a la Comunidad y al Consistorio de la capital. No todo el viejo 49% se opuso, además, a la resolución de Eddy Sánchez: lo respaldaron Teresa Fernández, vicealcaldesa de Fuenlabrada –ambos apoyan a la pareja de aspirantes José Antonio Moreno y Raquel López–, Pepa Merín, Miguel Ángel Gómez y Miguel Ángel García.
La negativa de IU-CM a acatar la moción de la PEF hace prever una semana borrascosa, que tendrá su colofón (por ahora) en la reunión del Consejo Político Federal –máximo órgano de poder de IU–, que se celebra este domingo, 15 de noviembre. Una caja de resonancia mucho más potente.
Muchos elementos en la coctelera
El malestar del resto de territorios con la federación madrileña ya era incontenible: se consideraba que no había respondido con diligencia al escándalo de las tarjetas y no satisfizo en modo alguno que sólo provocara la caída de un dirigente de segunda fila, Antero Ruiz. Por eso se produjo un goteo de resoluciones de varias federaciones e incluso del Comité Federal del PCE. La presión llegó hasta Lara. Pero IU-CM no atendió los requerimientos. Y ahora la pugna es total y a cara descubierta. Sólo había que echar un vistazo a los pronunciamientos, vía Twitter, de diversos dirigentes.
La batalla no se debe sólo a la cuestión de Caja Madrid. También se cruzan otros elementos como la política de convergencia (y las críticas a la gestión del responsable, Alberto Garzón) y los acercamientos a Podemos y la lucha sin cuartel entre los que en su día auparon a Cayo Lara al poder. La tensión ha provocado, además, un realineamiento de los clanes dentro de IU-CM, porque el sector de Reneses, antes en el 49%, se ha reconciliado con el de Pérez. El conflicto tiene varias derivadas y confluyen todas en un momento de debilidad para IU, cuando las encuestas señalan su hundimiento y la transferencia de voto a favor de Pablo Iglesias.
La bola de nieve, pues, sigue agrandándose después de mes y medio de discusiones internas y de resoluciones cruzadas entre distintos órganos. Pero la moción de este martes de IU-CM supone subir un escalón más en la confrontación con Lara y el resto de territorios.