IU se reivindica como fuerza útil dentro de un Gobierno de coalición al que desea larga vida

Izquierda Unida se ha reivindicado este sábado como "una fuerza útil" dentro del Ejecutivo, que defiende "con coherencia" aquello en lo que piensa y cumple con los acuerdos del gobierno de coalición, un gobierno que el líder de esta formación, Antonio Maíllo, desea que tenga una "larga vida", ha recogido EFE.
IU ha celebrado este sábado la reunión de la Coordinadora Federal, en una semana marcada por el polémico contrato para comprar balas a una empresa de Israel, que ha tensionado al Ejecutivo hasta el punto de que el propio Maíllo llegó a calificar la situación como la mayor crisis en el Gobierno de coalición y planteó la salida de Sumar del Gobierno.
Durante su intervención en la reunión, Maíllo ha defendido como fundamental que la multilateralidad sea "la característica principal de un Gobierno de coalición que se precie y que queremos que tenga larga vida".
El líder de IU ha comenzado su intervención felicitándose por sentir que son "una fuerza útil" y coherente con las políticas que defiende y ha puesto en valor esta coherencia como elemento que permita aglutinar a la gente de izquierdas.
Además, ha destacado que su formación está acostumbrada a cumplir con los acuerdos que se dan. "Esta semana también ha sido un ejemplo de que se tienen que cumplir los acuerdos", ha subrayado Maíllo, que ha celebrado asimismo haber "conseguido la normalización de los debates dentro de los gobiernos".
Ha reivindicado una acción política que se debe hacer de manera colegiada, horizontal, participada y, por tanto, profundamente democrática, con reflexiones colectivas, donde todas las aportaciones son igual de importantes.
Y sobre la "reconexión con la izquierda", el líder de IU ha asegurado que su formación aspira a hacerlo bien frente a quienes opinan que "hay que ser más protagonistas". "Izquierda Unida ha hecho un debate producto de una experiencia política, de un diagnóstico de esa doble experiencia que hemos tenido desde 2018, pero con el compromiso de hacer un proceso de carácter político, con implicación social y dispuestos a dar la batalla cultural frente a la reacción y el autoritarismo".
Por eso —ha advertido— desechan "el cortoplacismo, cualquier tentación tacticista y cualquier salida oportunista sobrevenida".
Ha asegurado que en IU no hay doble estrategia ni doble hoja de ruta. "Es necesario dar seguridad a quienes nos esperan, sean de IU o no, estén en su casa esperando un nuevo proceso que se haga desde el aprendizaje del pasado y desde la aceptación de que no hay proceso real si no se produce con arraigo popular, con intervención social y con claves de despliegue territorial".
Se ha comprometido con quienes tienen esperanza en el papel de Izquierda Unida a ser "muy transparentes, muy claros, pero también muy serios". "En un contexto donde creemos que hemos dado una imagen que es coincidente con nuestra propuesta, que es defender nuestras posiciones y hacer e intentar que las posiciones que defendemos se abran en camino. En este caso se han abierto", ha defendido.
Y ha advertido de que deben seguir "vigilantes para que se sigan abriendo en el futuro" y hacerlo desde la coherencia y una defensa de principios y de forma de entender la política no vinculada a proyectos personales, sino a proyectos colectivos.
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Por su parte, la responsable de unidad y estrategia del partido, Amanda Meyer, se ha referido al documento sobre la política de alianzas electorales del partido y a los próximos comicios en algunas comunidades autónomas como Castilla y León o Andalucía, donde gobierna la derecha o una coalición de gobierno entre PP y Vox y ha urgido a preparar "un gran bloque, una gran alianza de país".
"Una apuesta por amplias alianzas con personas que no piensan como pensamos en Izquierda Unida estrictamente... porque lo que tenemos enfrente es la barbarie organizada y porque creemos que la construcción de alianzas permite profundizar nuestra capacidad de orientar los gobiernos, la disputa incesante y cansada que siempre tenemos que ejercer en las instituciones".
Meyer ha explicado que se han presentado 200 enmiendas al documento, de las que se han rechazado 36 bien porque eran reiterativas, debate de la Asamblea, o porque son cuestión estatutaria.