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IU reivindica la izquierda ante unos adversarios que buscan el “centro” y el “espectáculo”

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Ante el menor espacio mediático, actos cercanos. Frente a la "política espectáculo", una campaña "militante". Y, sobre todo, la confianza de "romper las encuestas" que relegan a la federación a la irrelevancia parlamentaria. Esa ha sido la actitud de IU en una campaña electoral en la que se ha centrado en defender que, a diferencia de los que "corren hacia el centro", la formación es la única opción verdaderamente de izquierdas para las próximas elecciones del 20 de diciembre.

La candidatura liderada por Alberto Garzón no tiene unas perspectivas especialmente halagüeñas de cara a los comicios. De los 11 diputados actuales, el CIS pronostica que la federación –que se presenta junto a otras fuerzas como la CHA bajo las siglas IU-Unidad Popular– pasaría tan sólo a obtener tres o cuatro: buena parte de sus votos han sido fagocitados por Podemos, que según los últimos sondeos luchará por el segundo puesto en los comicios. Pero, a pesar de la evidente cercanía de sus programas, buena parte de los mensajes de campaña de IU se han centrado en tratar de detener esta sangría de votos hacia el partido de Pablo Iglesias, incluso con ataques directos.

"Entendemos que la voz de izquierdas resulta incómoda a proyectos que aspiran a ser la UCD del presente”, aseguraba Garzón días antes del inicio de la campaña electoral en este sentido. “No nos sentimos solos en la izquierda, pero entendemos que los cuatro partidos que aparecen en los debates son partidos que aspiran a ir al centro”, afirmaba de igual forma el candidato, que ha hecho de esta idea una de sus claves de campaña. Tal y como aseguró en un mitin en Alicante, Garzón considera fundamental levantar “la cabeza para decir que somos de izquierdas”.

"La política espectáculo produce retrocesos espectaculares", ha repetido igualmente más de una vez el aspirante a la Presidencia del Gobierno. Y es que Garzón se ha mostrado muy crítico con los candidatos que se dedican a "cantar, bailar, saltar, hacer zumos de piña o conducir coches" en campaña electoral, tal y como explicó en un acto, y ha ha lamentado que su formación haya sido excluida de la mayor parte de los debates electorales que se han celebrado –en la Universidad Carlos III, en Atresmedia o en el diario El País–. A su juicio, estas "zancadillas y palos en las ruedas" se deben a que "la izquierda resulta incómoda".

"Desbordar" las encuestas

IU-Unidad Popular interpuso varios recursos ante la Junta Electoral Central para tratar de que los medios rectificaran y terminaran invitando a Garzón. Sin embargo, sus demandas fueron desestimadas por el organismo, lo que ha obligado a la candidatura a realizar una campaña más callejera. Pese a todo, Garzón ha querido transmitir en sus intervenciones la sensación de que, lejos de hundirse, IU-Unidad Popular está al alza, y aunque obviamente no tiene opciones de Gobierno sí que aspira, según este mensaje, a "desbordar" las previsiones.

"Nosotros confiamos en la campaña que estamos haciendo, que está contando cada vez con el abrigo de más gente [...], y creemos que vamos a desbordar las expectativas también el 20 de diciembre", aseguró el pasado jueves Garzón en una entrevista en RNE. El objetivo, explicó, es "consolidar un grupo parlamentario fuerte, modesto pero determinante para la política del día después", en la que IU-Unidad Popular aspira a jugar un "papel" parecido al de la CUP en Cataluña, "un grupo modesto que está determinando la política" en esa comunidad.

Garzón (IU-UP): "Vamos a desbordar las expectativas el 20D"

Para ello, IU necesita sumar al menos el 5% del voto en todo el territorio nacional, además de tener cinco diputados. Y por eso, Garzón ha hecho mucho hincapié en campaña en denostar la estrategia del "voto útil" que, a su juicio, están llevando a cabo contra ellos partidos como Podemos y a la que ha tachado de “vieja política". "El PSOE lleva 30 años usando esa táctica, lo que sorprende es que esos nuevos partidos que dicen que han venido para hacer el cambio y regenerar la política también lo usen. No se puede pedir el voto útil para convertir votos de izquierda en votos a favor de la oligarquía”, criticó el candidato en un mitin en Valencia.

"Queremos el voto útil para IU-Unidad Popular, ¿qué voto puede ser más útil que el que sirva para circuitar a la derecha y cambiar el país que queremos?", sostuvo en ese mismo acto, en el que aseguró que apoyar a la candidatura izquierdista supone votar "para las clases populares, para los jóvenes, para los parados, para los que trabajan y no cobran, para los pensionistas”. “El voto útil, el voto hermoso, el voto determinante, es el que se hace de acuerdo a los principios y los valores, no para que piensen otros por nosotros", planteó el pasado martes Garzón en un discurso improvisado en la Plaza de los Carros de Madrid, cuando se dirigió a los simpatizantes que se habían quedado fuera de otro acto que se celebró esa misma tarde.

Una nueva Constitución

En sus intervenciones, el candidato ha hecho bandera de una de sus propuestas estrella: el proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna que sustituya a la de 1978. Tras el paso atrás de Podemos, que ahora sólo plantea la necesidad de reformar la actual Constitución, Garzón ha defendido que redactar una nueva "es la única forma posible de construir un nuevo país donde se blinden los derechos sociales", tal y como sostuvo el pasado 6 de diciembre.

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Esta nueva Constitución sería de corte republicano" y federal, como método para resolver las "tensiones territoriales". Además, según ha explicado en campaña Garzón, debería garantizar los derechos sociales al mismo nivel que el resto de derechos fundamentales, lo que incluiría prohibir las privatizaciones de servicios públicos, y también contemplaría la posibilidad de organizar referéndum revocatorios contra los cargos públicos.

Pero lo que ha representado una verdadera sorpresa en la campaña de IU ha sido su estrategia en redes sociales. Organizada desde La cueva, una estancia en la sede del Partido Comunista de Madrid (PCM), el tono desenfadado y cómico de los tuits de la formación ha hecho que Garzón y su candidatura hayan estado entre los temas más comentados en las redes durante la campaña: etiquetas como #ganaGarzón, #gatetesconGarzón o #abuelasconGarzón han inundado internet con fotos, vídeos y menciones relativas a IU-Unidad Popular.

"Es muy fácil nadar a favor de la corriente, los peces muertos también nadan a favor de la corriente. Pero nosotros estamos vivos. En nuestros corazones late la necesidad de construir un mundo más justo, un estado de justicia social", zanjó Garzón este viernes, en el último mitin de la campaña ante 4.500 personas. Un acto donde pidió llenar de "rebeldía" las urnas "con votos rojos y votos de dignidad y coherencia". "No nos rendimos, no nos rendiremos, no nos arrodillamos, no nos arrodillaremos ante ningún poder".

Ante el menor espacio mediático, actos cercanos. Frente a la "política espectáculo", una campaña "militante". Y, sobre todo, la confianza de "romper las encuestas" que relegan a la federación a la irrelevancia parlamentaria. Esa ha sido la actitud de IU en una campaña electoral en la que se ha centrado en defender que, a diferencia de los que "corren hacia el centro", la formación es la única opción verdaderamente de izquierdas para las próximas elecciones del 20 de diciembre.

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