República
La izquierda alternativa insiste en ligar lucha social y reivindicación republicana
"Absolutamente sí".
Dos palabras bastan a Fran Pérez para responder si espera "manifestaciones masivas" hoy, en el 82º aniversario de la proclamación de la II República. Pérez es uno de los coordinadores de la Junta Estatal Republicana, la plataforma que agrupa a más de 50 organizaciones en defensa de la III República. La JER nació hace poco más de un año, a principios de 2012, con el fin de "articular un espacio de convergencia plural para los republicanos". En el segundo encuentro, en enero de 2013, se incorporó Izquierda Unida, se avanzó en la "unidad de acción" y se convocó la marcha en Madrid del 14 de abril con un llamamiento a "desbordar las calles". Hoy es el día, a las 12.30 horas, en la plaza de Cibeles de la capital.
Los hechos, en estos meses han superado las expectativas. Este 14 de abril llega en el momento de mayor deterioro de la Corona, con la imputación de Cristina de Borbón por el caso Nóos y el recuerdo de la herencia suiza de Juan Carlos I muy frescos en la memoria colectiva.
IU y el PCE aportan el músculo de la JER. Los tres defienden la necesidad de un "nuevo proceso constituyente" que acabe con la monarquía y la Carta Magna de 1978, objetivo que comparten partidos ubicados de la plataforma, como Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Equo. Todos pretenden impregnar las luchas sociales de la reivindicación de la III República.
"Estamos en un momento en el que debemos pasar de la resistencia identitaria, de la defensa de la II República, a la construcción de la Tercera", esgrime José Luis Centella, secretario general del PCE y número dos de IU. Levantar ese edificio supone asentar tres pilares: concienciar a la juventud e implicar al movimiento obrero y los sectores "dinámicos de la sociedad", hablar de la III "y no sólo de la II República" y, por último, intentar trenzar una alianza política y social con otras fuerzas y colectivos. Es decir, reeditar el Pacto de San Sebastián, que en 1930 asfaltó el camino hacia el 14 de abril.
"Serio problema para España"
Centella, como Laia Ortiz, portavoz de ICV, creen que la Corona ya venía arrastrando una gran erosión, al tiempo que las generaciones más jóvenes sienten un mayor desapego hacia la monarquía. Pero reconocen que la suma de escándalos y, sobre todo, la semilla de corrupción que ha crecido en la Zarzuela a la sombra de Nóos ha despertado a muchos más sectores. "Ahora bien, la izquierda no debe esperar a que la monarquía se pudra, los cambios profundos hay que ganárselos. Deslegitimando la institución, exigiendo más control, transparencia... Ahí está el resultado", asegura Ortiz. Los dos diputados rememoran cómo, hace no tantos años, sus propuestas de mayor vigilancia a la Casa Real eran vistas como "folclóricas, lunáticas, exóticas". Pero cuajaron.
El salto cualitativo que falta por dar es ligar "las reivindicaciones de la izquierda, las mareas, las cruzadas de los ciudadanos, con la república". Dígase así: "Aprovechar toda la energía que hay en la sociedad que apuesta por derrotar el régimen actual para apostar por la república, incorporando a más gente. Sumando las luchas, no fragmentándolas", recomienda la portavoz ecosocialista.
Otra receta: no entrar a discutir en si conviene o no la abdicación. Lo dice Ortiz: "Entrar en eso es hacerle el juego a los que quieren cambiar algo para que todo siga igual. El debate es de modelo, no de personasmodelo". Lo dice Centella: "Siempre lo he repetido. Que renuncie o no son cuestiones de familia. Nosotros planteamos la república, y que haya referéndum". Lo dice también Nino Torre, líder de Juventudes Socialistas de España (JSE), la organización juvenil del PSOE.
República "ciudadana, sostenible, social, laica y federal"
Manifiesto de IU por la Tercera República (14/04/2013)
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Construir, insisten, un país distinto desde abajo. IU lo escribe en su manifiesto a favor de la Tercera República, difundido ayer: necesidad de un nuevo proceso constituyente que democratice "la economía y la vida pública", que edifique un "Estado federal, laico y republicano". La monarquía, alega la federación "no es hoy un factor de estabilidad", sino "un serio problema para España y su credibilidad internacional".
La proclama de Equo es bastante convergente: "Al margen de reivindicaciones históricas, el clamor por una república viene acrecentado por los escándalos que rodean a la Corona: el caso Urdangarin y la Infanta Cristina, los millones en Suiza del monarca o el papel desempeñado por Corinna [zu Sayn-Wittgenstein]. Por otra parte, la monarquía forma parte de un sistema político anquilosado en la Transición e incapaz de dar soluciones a la presente crisis económica, social y política", señala en su texto colgado en su web. Una situación de emergencia, sigue la formación verde de Juantxo López de Uralde, que exige un plebiscito vinculante y un "proceso constituyente" que siente las bases de una república "ciudadana, sostenible, social, laica y federal". República ha sido, por cierto, la propuesta más valorada en su portal en Internet:
¿Si no se mueve el PSOE, costará más la república? "No, no le concedo tanto poder al PSOE –responde Ortiz–. No hay que olvidar que lo que también está en cuestión es el bipartidismo, y que parte de la crisis de los socialistas es atribuible a su alejamiento con las aspiraciones de la ciudadanía". Centella: "El PSOE está atrapado en una contradicción permanente. Sus bases son republicanas, por eso intentan jugar a quedar bien manteniendo al mismo tiempo la monarquía. En algún momento tendrá que resolver esa paradoja". Puede, pero por el momento esa pieza no encaja en el puzle de Alfredo Pérez Rubalcaba.