Las denuncias por violencia de género presentadas en los juzgados entre abril y junio de 2017 ascendieron a 42.689, lo que supone un incremento del 18% con respecto al mismo periodo de 2016, cuando se contabilizaron 36.166, según los datos hechos públicos este lunes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De forma paralela, el número de víctimas de la violencia machista también se ha visto incrementado. En el segundo trimestre de 2017 se contabilizaron 40.366 víctimas, mientras que en 2016 ascendían a 33.440 mujeres, un 20,7% menos.
La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, ha mostrado su preocupación por la "elevada cifra" de mujeres víctimas de violencia de género. "Asumir como algo normal esas más de 40.000 mujeres que han sufrido en un trimestre la crueldad de la violencia sexista es imposible", ha señalado.
Este aumento, no obstante, no es un dato aislado. En el primer trimestre de 2017 también se vio incrementado el número de denuncias (un 20,1%) y el número de víctimas –que representaron un aumento del 18,8%–. Así, en el primer semestre de 2017 se contabilizó un 19,03% más de denuncias que en los seis primeros meses del año pasado.
¿Cuál es el motivo por el que el número de denuncias y de víctimas de la violencia de género aumentan en nuestro país? Según las expertas consultadas por infoLibre, no se puede hacer una lectura única de lo que revelan las estadísticas. Por un lado, el incremento tan significativo en el número de denuncias podría explicarse por una mayor sensibilización de las mujeres, cada vez menos tolerantes con las violencias machistas, lo que podría tener una lectura positiva. Sin embargo, este incremento, asociado al mayor número de víctimas, revela a su vez que la lacra de la violencia de género está lejos de paliarse.
"Las mujeres denuncian más que en otras épocas porque existe más sensibilización, pero también refleja que la violencia de género no recula", opina Gloria Poyatos, presidenta de la Asociación Española de Mujeres Juezas (AMJE). Por ello, opina, este tipo de violencia "no tiene que abordarse tanto como fracaso sino que hay que prevenirlo y aplicar las medidas para paliarlo de manera efectiva".
Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, por su parte, sí hace una lectura positiva de los datos publicados. En su opinión, las estadísticas reflejan que, en este momento, "aflora más la violencia de género", lo que resulta especialmente significativo e importante. "Esto tiene relación con la mayor implicación de los medios de comunicación y por la mayor importancia que se ha dado desde la política", explica, "lo que ha servido de campaña de sensibilización hacia las víctimas". Este hecho, en su opinión, ha conseguido una mayor confianza en el sistema, aspecto fundamental para iniciar la denuncia.
En este sentido, la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, también interpreta estos datos como un reflejo del "mayor índice de confianza de las mujeres en la ley", según informó Europa Press. "Tenemos un fenómeno oculto, ya que muchas mujeres intentan resolver la situación sin recurrir a la situación legal. El incremento de denuncias por el momento sigue siendo buena noticia", celebró.
Respuesta legal insuficiente al incremento de las denuncias
De todas las sentencias firmadas entre abril y junio de 2017, el 67,2% acabaron en una condena para el agresor –en términos absolutos, 8.885 de 13.230–. Este dato también supone un incremento, pues en el segundo trimestre de 2016 tan solo fueron condenatorias el 64,4% de las resoluciones judiciales. Pese a que a priori pudiera parecer positivo, Violeta Assiego, abogada experta en violencia de género, interpreta este dato como alarmante. "Preocupa el tratamiento judicial que se da a ese aumento de las denuncias. La estadística refleja que éstas no tienen la respuesta judicial que les corresponde", critica.
"Los datos reflejan que estamos en una situación ficticia. Cuando una mujer denuncia requiere protección y, si no se da, la estamos exponiendo a un riesgo mayor", explica. Por ello, en su opinión, "no debe sorprender que la violencia de género aumente porque en nuestro país hay una impunidad hacia ella muy grave".
Justa Montero, de la Asamblea Feminista de Madrid, coincide con Assiego y valora las estadísticas como "contradictorias". "El aumento del número de víctimas es muy alarmante porque afirma que, a pesar de haber medidas que intentan frenar la violencia de género, éstas no dan resultado", lamenta. Según explica, el incremento de las sentencias que terminan con un resultado condenatorio es positivo siempre y cuando no sea un dato aislado y refleje el inicio de una tendencia.
Más órdenes de protección solicitadas y concedidas
Durante este periodo, se solicitaron 11.776 órdenes de protección (que incluyen medidas de protección y seguridad de las víctimas) en los diferentes órganos judiciales. De ellas, un total de 10.242 fueron solicitadas en los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 1.534 lo fueron en los juzgados de guardia. Del total de las víctimas que solicitaron orden de protección, un 3% fueron menores de edad. En los juzgados de protección especializados, un 67,9% de las órdenes de protección solicitadas fueron adoptadas, lo que supone un incremento de un 4,2% respecto del mismo trimestre del año anterior; y en los juzgados de guardia, se acordaron un 73% del total de las órdenes solicitadas, un 1% más que en 2016.
Estos datos reflejan, para Besteiro, la buena noticia de que se está produciendo una consolidación de la concesión de medidas de protección, cuyo incremento fue una constante también durante los tres primeros meses del año. Sin embargo, para Assiego sigue siendo un dato negativo. "No aumentan las órdenes de forma paralela a las denuncias, por lo que no sirve para nada que éstas aumenten", critica.
Del mismo modo, Soleto lamenta que "haya muchas mujeres que acaban no teniendo la protección y la justicia que se le pide a este tipo de proceso". "Pedimos a la justicia que funcione desde el respeto de los principios generales, tanto la presunción de inocencia como la protección suficiente de las víctimas", ha exigido, a la vez que ha pedido que "se vigilen los archivos y los sobreseimientos", según informó Europa Press.
Educación con perspectiva de género, la única solución
Como han apuntado todas las expertas consultadas, los datos, a pesar de poder ser interpretados desde una perspectiva positiva en algunos aspectos, reflejan que el problema de la violencia machista se encuentra lejos de la solución. Entonces, ¿cómo pararlo? Según Poyatos, la educación es el factor fundamental. "Hace falta más formación en igualdad", reclama, al igual que apunta a la necesidad de la formación de los actores judiciales "desde una perspectiva de género". "Las grandes desigualdades en los países desarrollados se derivan de los estereotipos y los roles de género, que se transmiten de generación en generación", lamenta. "Nos equivocamos en la prevención y en la falta de educación en igualdad".
Coincidiendo con ella, Assiego exige una mayor inversión en los juzgados especializados en violencia contra la mujer. "Hay un agujero negro en la especialización de los ordenadores jurídicos", cuya perspectiva de género en insuficiente, explica. En su opinión, por tanto, la solución al problema pasa por "deconstruir el imaginario social" de la desigualdad.
Las denuncias por violencia de género presentadas en los juzgados entre abril y junio de 2017 ascendieron a 42.689, lo que supone un incremento del 18% con respecto al mismo periodo de 2016, cuando se contabilizaron 36.166, según los datos hechos públicos este lunes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De forma paralela, el número de víctimas de la violencia machista también se ha visto incrementado. En el segundo trimestre de 2017 se contabilizaron 40.366 víctimas, mientras que en 2016 ascendían a 33.440 mujeres, un 20,7% menos.