El Partido Popular guardaba de forma secreta en su sede de la Calle Génova de Madrid documentación que demuestra que el partido se ahorró un 8% al pagar una parte de la remodelación del edificio en negro, según ha podido saber infoLibre de fuentes de la Audiencia Nacional. Bárcenas confirmó en su reciente declaración esta negociación, asegurando que él, Álvaro Lapuerta y Cristóbal Páez llegaron a ese acuerdo con el arquitecto Gonzalo Urquijo.
Por eso cobra especial importancia la declaración del extesorero del PP Luis Bárcenas del pasado jueves 10 de abril en la que, según fuentes jurídicas, aseguró que el arquitecto responsable de la obra, Gonzalo Urquijo, les permitió ahorrarse el IVA pagando en negro. Con lo que también lograron una rebaja del 8% del coste total. De esta forma, el exsenador por Cantabria confirma un nuevo indicio que fue descubierto por la Policía Judicial gracias a la decisión del juez que instruye en la Audiencia Nacional el caso Gürtel, Pablo Ruz, de registrar la sede nacional del PP el pasado 20 de diciembre en busca de la documentación que el partido de Mariano Rajoy le había ocultado.
"Sin factura"
Según fuentes jurídicas, que dan gran importancia a la coincidencia de la declaración de Bárcenas con las pruebas descubiertas, el extesorero también explicó que él fue el que llevó el peso de la negociación con el arquitecto Gonzalo Urquijo, en la que también participaron el que fuera tesorero del PP Álvaro Lapuerta y el hoy exgerente, Cristóbal Páez. Según la declaración de Bárcenas de julio pasado, el 30% del precio total se realizaba "sin factura", aunque recientemente fuentes jurídicas elevan este porcentaje al 50%.
Además, en su testimonio el extesorero ratificó las entregas de dinero negro al arquitecto encargado de la remodelación de las oficinas principales de la formación por las que se pagó un importe global de 888.000 euros, según recogió el extesorero en su contabilidad B. No obstante dijo que "quemó", junto al también extesorero Álvaro Lapuerta, papeles relacionados con la obra.
Entrada y registro
El magistrado ordenó la entrada y registro de la sede del PP el pasado 19 de diciembre al constatar que el partido del Gobierno aportó, de motu proprio, una docena de documentos inéditos hasta el momento. Pero en realidad era fotocopias relacionadas con la remodelación de la sede. Esos documentos habían sido solicitados con anterioridad por el propio Pablo Ruz, pero los conservadores no los aportaron.
En total, según el auto del magistrado del pasado 19 de diciembre, el PP entregó a la Fiscalía Anticorrupción 17 fotocopias numeradas, "de los cuales únicamente cinco de ellos aparecen entre la documentación previamente aportada por la formación política a requerimiento judicial, habiéndose omitido en su momento la presentación" de una docena de documentos vitales para la investigación. Como por ejemplo órdenes de pago, recibís, talones y facturas.
Esta forma de actuar de los dirigentes del PP, que el juez llegó a calificar de "grave", convenció a Ruz de que el partido mantenía en su poder documentación importante: "Documentos de relevancia para la presente instrucción, que sin embargo son aportados mediante fotocopia, incluyendo entre otros órdenes de pago y recibís con diversas anotaciones manuscritas y firmas estampadas sobre los documentos, cuyo contenido, sin perjuicio del pertinente análisis, pudiere aportar elementos de interés por cuanto no eran conocidos hasta el momento, no habiendo sido aportados antes por la formación política pese al requerimiento cursado", especifica el auto del 19 de diciembre, en el que el juez ordenaba el registro de la sede del PP que se llevó a cabo el día siguiente.
Documentos importantes
La falta de colaboración del PP y la evidencia de que el partido de Mariano Rajoy mantenía en su poder documentos importantes para la investigación hicieron que Ruz considerara que si ordenaba el registro de la sede podría hallar "efectos, documentos o cualesquiera otros materiales relacionados con la actividad presuntamente delictiva investigada", apunta el magistrado en el auto que justificaba el registro de la sede. A la postre esta decisión ha servido para descubrir nuevas evidencias de que el PP pagó en negro una parte de la remodelación de la sede del PP con el dinero de la caja B que se refleja en los papeles de Bárcenas.
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Según un informe de la Policía Judicial adelantado por la Cadena Ser, el arquitecto Gonzalo Urquijo y su socia, Belén García, expatriaron dinero negro a "posiciones económicas en Canadá, Suiza y Luxemburgo". Los agentes afirman que el 18 de diciembre de 2012, Gonzalo Urquijo abrió a nombre de su empresa Unifica una cuenta en el banco Pictet de Luxemburgo, a la que destinó cinco millones de euros. Diez días después la clausuró, transfiriendo los 700.000 euros que quedaban al Banco Santander en España.
Cuentas en el extranjero
Los investigadores también han hallado cuentas particulares en Suiza a nombre de Urquijo y de su socia Belén García, a las que realizaron transferencias desde Canadá por 763.000 y 402.347 euros respectivamente. Tal y como explicó en un auto el propio Ruz, tanto Urquijo como su socia regularizaron 109.000 euros cada uno109.000 euros gracias a la amnistía fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy.
El Partido Popular guardaba de forma secreta en su sede de la Calle Génova de Madrid documentación que demuestra que el partido se ahorró un 8% al pagar una parte de la remodelación del edificio en negro, según ha podido saber infoLibre de fuentes de la Audiencia Nacional. Bárcenas confirmó en su reciente declaración esta negociación, asegurando que él, Álvaro Lapuerta y Cristóbal Páez llegaron a ese acuerdo con el arquitecto Gonzalo Urquijo.