Junts mete presión a Sánchez y frena los Presupuestos en plena negociación entre PSC y ERC

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Y el foco vuelve a Junts. El superpleno de fin de curso del Congreso de los Diputados acabó este martes por la noche con los de Carles Puigdemont dando un aviso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al tumbar por sorpresa los objetivos de déficit, el primer paso para aprobar los Presupuestos Generales con los que quiere dar viabilidad al resto de legislatura.

Una jugada por parte de los posconvergentes que llega en plena negociación entre el PSC y Esquerra Republicana y a unas horas antes de que Pedro Sánchez se vea con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en un claro gesto para avanzar en las conversaciones para la investidura de Salvador Illa como jefe del Ejecutivo catalán. Una opción que trata de desbaratar Junts, que sigue insistiendo en que hay opciones para Puigdemont pero que centra su interés en que haya una repetición electoral de las autonómicas.

El aviso de Junts supone frenar la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado al tirar este primer paso. Ahora el Gobierno tendrá que volver a presentar dentro de un mes sus objetivos de estabilidad de las administraciones públicas, que sirven de base para todas las cuentas del Ejecutivo, las autonomías y los ayuntamientos. Desde el entorno de Sánchez se recalca que esto no significa que no vaya a haber ley e indican que tampoco afecta al calendario escrupuloso que tiene previsto con la aprobación del proyecto definitivo antes de que acabe el año.

El movimiento de Junts es especialmente de carácter político, aunque el partido de Carles Puigdemont, en boca de su portavoz adjunto en la Cámara Baja, Josep Maria Cruset, argumentó que su rechazo se debe a la “baja ejecución presupuestaria” en Cataluña. “No pueden contar con nuestro voto a cambio de nada”, resaltó en el Congreso, donde también quiso desvincular la decisión de la reunión entre Sánchez y Aragonès.

El PSOE no quiere hacer daño en público a Junts pero ve "un ataque de cuernos"

En el PSOE sí achacan la postura de Junts a la cita en Barcelona. Cargos socialistas llegaron a hablar de un “ataque de cuernos” de los de Puigdemont. A pesar del varapalo, los socialistas se afanaron en explicar que esto no significa que se ponga en riesgo la legislatura. De hecho, los diputados del puño y la rosa en los pasillos recordaron que también vivieron un episodio parecido cuando fue Junts quien tumbó en una primera votación la ley de amnistía.

Sánchez quiere con su viaje a Barcelona dar una señal más de que quiere el acuerdo después de que Esquerra haya demandado pasos más concretos desde el PSOE. Los republicanos quieren cerrar en este mes de julio un posible acuerdo, que tendrá como principal piedra el referéndum entre sus militantes. En el entorno del presidente señalan que su jefe está positivo respecto a la investidura de Salvador Illa, que pasa también por la concreción de una financiación singular para Cataluña. 

La vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, no quiso ahondar en la herida con Junts y centró sus críticas tras el rechazo de los objetivos en el voto negativo del Partido Popular. Según su argumento, el PP tomó una postura diferente a sus comunidades, que se abstuvieron en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sus cálculos indican que esta senda de déficit permitiría 10.000 millones de euros más a las autonomías. “Es un tiro en el pie”, añadieron fuentes del Ejecutivo respecto a los populares.

"Para el techo de gasto hay tiempo, para los menores migrantes no"

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Desde el entorno de Sánchez rebajan las consecuencias del voto negativo de Junts. Fuentes socialistas subrayan: “Para el techo de gasto hay tiempo, pero no para los niños migrantes en Canarias. Eso sí es un drama”. Y es que el Gobierno también sufrió un revés al no poder sacar adelante la proposición de ley (presentada por el PSOE, Sumar y CC) para reformar el artículo 35 de la ley de extranjería para la distribución de menores migrantes. 

El Gobierno estuvo negociando hasta poco antes de las votaciones intentando atraer al Partido Popular. Hasta Madrid se trasladó el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de CC y que gobierna junto a los populares en el archipiélago. Pero los populares pusieron exigencias como una Conferencia de Presidentes de manera inmediata y la declaración de emergencia en todo el país. Desde el Ejecutivo se insiste en que eran excusas y que los populares han quedado en evidencia posicionándose en contra. Los socialistas sostiene que Alberto Núñez Feijóo mostró su insolidaridad y su seguidismo de las políticas de la ultraderecha. Esto supone no poner fin a la situación dramática en Canarias, donde hay 6.000 menores migrantes no acompañados. El Gobierno no tiene margen de maniobra pues la competencia es de las autonomías y no prevé aprobar esta iniciativa por decreto ley, ya que no cuenta luego con el apoyo parlamentario.

En la misma sesión sí salió adelante la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pactada por los socialistas y los populares. Pero se evidenció que se trata de un espejismo como se demostró con el resto de votaciones. El curso acaba tampoco sin llegar a acuerdos entre los dos grandes partidos para los puestos a renovar en la Junta Electoral Central, la CNMV, la CNMC, el Banco de España y el consejo de administración de RTVE. El lado bueno del Pleno para el Gobierno fue también ver la luz verde a la ley de paridad, el decreto anticrisis y la ley de agentes forestales.

Y el foco vuelve a Junts. El superpleno de fin de curso del Congreso de los Diputados acabó este martes por la noche con los de Carles Puigdemont dando un aviso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al tumbar por sorpresa los objetivos de déficit, el primer paso para aprobar los Presupuestos Generales con los que quiere dar viabilidad al resto de legislatura.

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