EL FUTURO DE LA LEGISLATURA

Junts priorizará la negociación sobre la migración antes de abrir la de los presupuestos

Los diputados de JxCat Miriam Nogueras y Josep Maria Cruset durante el último pleno del Congreso.

“Carpeta a carpeta”. Es la máxima que sale del corazón de Junts sobre las negociaciones con el Gobierno de coalición. Tras el acuerdo in extremis para apoyar el nuevo decreto del escudo social, las dos partes tienen sobre la mesa varios asuntos de máxima importancia. Pero en el partido de Carles Puigdemont ponen el foco principalmente en el traspaso de las materias de migración.

Fuentes posconvergentes detallan que esta es ahora su prioridad en las conversaciones con el Ejecutivo central, por encima de asuntos como la senda de déficit y del futuro proyecto de presupuestos generales del Estado. De estos dos últimos puntos, indican en Junts, no se ha empezado a hablar ni siquiera con el Ministerio de Hacienda que pilota María Jesús Montero.

Junts pone ahora toda su presión para cerrar el traspaso de migración, un acuerdo político que se alcanzó en enero del año pasado para salvar varios decretos del Gobierno en el Senado. Según comunicaron entonces los posconvergentes, el pacto pasaba por la "delegación de las competencias sobre inmigración a la Generalitat, modificando el artículo 150.2 de la Constitución española a través de una ley orgánica específica para Cataluña”. Y especificaron entonces que “la delegación de esta competencia vendrá acompañada de los recursos necesarios y permitirá a Cataluña una política integral, para que sean tanto el Govern como el Parlamento de Cataluña los que determinen una política propia, adecuada a las necesidades y a la realidad de nuestro país".

Negociación discreta y escollos restantes

El Gobierno, con la coordinación del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el equipo negociador de Junts llevan tiempo trabajando de manera discreta para cerrar este acuerdo. El también titular de Justicia relató este mismo miércoles que ese traspaso está “bastante avanzado, pero no cerrado”. Los escollos principales, según reconocen las partes, pasan por la presencia de los Mossos d’Esquadra en las fronteras, la gestión de las órdenes de expulsión de la Generalitat y la expedición de los Números de Identidad de Extranjero (NIE).

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, se refirió a esta negociación abierta este miércoles mandando un mensaje al Gobierno central: “Puesto que el acuerdo al que llegamos con el Partido Socialista, que está escrito y firmado, es delegación integral, nosotros queremos delegación integral. Integral significa que los Mossos tengan competencias plenas en materia de inmigración”. “Si hay un ‘pero’, no habrá acuerdo”, apostilló la diputada.

En el Gobierno son conscientes de que volverá a ser una negociación difícil de rematar, pero confían en que el nuevo clima, tras el acuerdo del decreto ómnibus, vuelve a allanar el carril con Junts. Y aplicarán de nuevo la misma técnica de diálogo y discreción para aislar las conversaciones del ruido mediático. Creen, además, que los de Carles Puigdemont son conscientes del coste político que tiene para su partido en Cataluña hacer caer la legislatura y situarse junto al PP y Vox en una carrera electoral que puede desembocar en un Gobierno con Santiago Abascal como vicepresidente.

Se avanza "partido a partido" hacia los Presupuestos

En los partidos de la coalición no tiran las campanas al vuelo, pero durante estas horas respiran mejor y creen que hay más posibilidades de poder cerrar un acuerdo con Junts posteriormente sobre la senda de déficit y los presupuestos generales. Hay algo más de optimismo, aunque la máxima ahora en La Moncloa y en Ferraz es de prudencia. Si en Junts hablan de “carpeta a carpeta”, en el Gobierno recalcan que “partido a partido”. Y los ministros celebran en privado especialmente que se haya levantado esa “congelación” de las negociaciones parciales avanzada por los de Puigdemont.

Sánchez rearma su mayoría, Junts vuelve a la mesa de negociación y Feijóo se queda solo con Abascal

Sánchez rearma su mayoría, Junts vuelve a la mesa de negociación y Feijóo se queda solo con Abascal

Otro de los principales escollos que ha habido durante estas semanas ha sido el texto sobre la moción de confianza que quiere impulsar Junts en la Cámara Baja, que finalmente el PSOE ha aceptado tramitar. El partido independentista registró este miércoles las modificaciones técnicas a la redacción original, rebajando la proposición no de ley. El escrito que se verá ahora en la Mesa de la Cámara Baja dice lo siguiente: “El Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno español a considerar la oportunidad de plantear una cuestión de confianza, conforme a la prerrogativa que le confiere la Constitución, atendiendo al carácter político, sin vinculación jurídica, de la presente iniciativa”.

El nuevo redactado amaina el texto inicial registrado por Junts en el Congreso. La exposición de motivos se mantiene, pero la parte dispositiva (la más importante) se ablanda. En el anterior texto se recogía directamente: “El Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno español a plantear una cuestión de confianza”. La iniciativa modificada se verá previsiblemente la semana que viene en la reunión de la Mesa del Congreso, donde la mayoría progresista dará su visto bueno a la tramitación. Su debate en el Pleno podría ser el 25 de febrero, jornada en la que tiene cupo el grupo parlamentario de Junts. No obstante, Pedro Sánchez ya ha advertido que no ve necesario presentar esa cuestión posteriormente.

En febrero también tendrá que llegar a la Cámara Baja el decreto aprobado el martes por el Gobierno con el escudo social pactado por Junts. Todavía no se ha fijado una fecha concreta: el Ejecutivo tiene un mes para buscar su convalidación y el primer pleno fijado es en la segunda semana de febrero. Y en esa votación el PP finalmente dará un sí al texto recortado por el Gobierno, con 29 medidas, a pesar de que contiene medidas criticadas por los populares como el traspaso del palacete en París que fue sede del Gobierno vasco en el exilio al PNV y el freno a los desahucios a los más vulnerables (que los dirigentes del Partido Popular habían tachado de inquiocupaciones).

Más sobre este tema
stats