Hacia la mitad del videoclip, dos palabras que se convertirían en una suerte de profecía: "Que hablen". Se trata del vídeo grabado en la Catedral de Toledo para la canción Ateo, una colaboración entre C Tangana y Nathy Peluso. Y como no podía ser de otra manera, hablaron. El vídeo encendió al Arzobispado de Toledo y provocó un choque frontal entre el deán Juan Miguel Ferrer y el arzobispo Francisco Cerro Chaves. El primero argumentaba que ni la canción ni el contenido del clip afectan a la fe. El segundo, por el contrario, pidió perdón por el "uso indebido de un lugar sagrado" y se excusó reconociendo que desconocía el proyecto. Este martes, el deán ha perdido el pulso y ha presentado su dimisión.
La madrugada del viernes, el videoclip protagonizado por los dos artistas salía a la luz en suelo español. La combinación era explosiva: sobre las baldosas de la catedral toledana, la pareja protagoniza un apasionado baile. Pero no sólo: en otro momento, la compositora argentina aparece desnuda sujetando la cabeza decapitada de su compañero y en otra escena es él quien agarra del pelo a la artista. La iconografía religiosa es omnipresente, las referencias bíblicas constantes y el enclave seleccionado no responde a una elección inocente. "Yo era ateo / pero ahora creo / porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo", entona el dueto. Y en pronóstico de la reacción que no tardaría en emerger, ambos corean "déjales que hablen mal / que se mueran de envidia". Si la previsión era que la gente hablase, los creadores podrían darse por satisfechos.
El mismo viernes, el deán publicó un comunicado defendiendo el fondo del videoclip, una "historia de una conversación mediante el amor humano". "Es cierto que el vídeo utiliza un lenguaje visual provocador, pero no afecta a la fe", razonaba el religioso, quien incluía en su nota un alegato a favor del diálogo entre la Iglesia y "la cultura contemporánea". Su posición no fue acogida por todos con los brazos abiertos. A aquel primer texto, le siguió otro: unas líneas publicadas el mismo viernes en nombre de la Archidiócesis de Toledo. El arzobispo "desconocía absolutamente la existencia de este proyecto", se apresuraba a aclarar. También dijo lamentar "profundamente estos hechos" y desaprobar las imágenes grabadas.
Apenas unos días después, el resultado ha terminado con la dimisión del deán. Juan Miguel Ferrer aguardaba el momento de su jubilación, el próximo 5 de noviembre, pero los acontecimientos han precipitado su marcha. Este martes, el deán ha reconocido que la situación se ha tornado "complicada y dolorosa". Su pesadumbre, ha querido matizar, no es producto de un enfrentamiento con el arzobispo –"los dos estamos en plena comunión"–, sino que viene porque el conflicto, a su parecer, "se podía haber evitado".
Sólo un día antes del anuncio, una treintena de personas se congregaron ante la Catedral Primada para rezar el rosario. Querían enmendar el daño que a su juicio había provocado la grabación del vídeo musical en las instalaciones sagradas. El grupo rechazó hacer declaraciones: de ellos sólo salió el murmullo de los rezos.
El mismo arzobispo que ahora critica la creación artística de los dos cantantes fue quien hace apenas un mes cargó contra el cartel promocional del concierto de Zahara en Toledo. En la lámina, la cantante se presentada ataviada como una virgen, con un bebé en brazos y una banda azul con la palabra "puta" estampada, el título de su último álbum. "Nunca es tolerable que bajo el amparo de una falsa libertad de expresión, con burlas a nuestras realidades sagradas, se hieran gravemente los sentimientos religiosos de miles de ciudadanos", decía el arzobispo.
Tirón de pelo y debate feminista
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Los protagonistas de la canción han hecho mutis por el foro. En sus redes sociales, ni rastro de réplicas. Sólo la promoción del nuevo tema. Entre las reacciones no sólo desfilan un conjunto de encontronazos de tipo religioso, sino que también asoma el debate feminista.
No es la primera vez que el madrileño es objeto de discusión desde una mirada feminista que trata de desgranar cuánto hay de lucha por la igualdad en sus propuestas y cuánto del machismo de siempre bajo otras formas –sin ir más lejos, el joven volvió a ser objeto de críticas este verano al publicar una imagen en un yate rodeado de mujeres–. C Tangana lo sabe bien. Y por eso uno de sus vídeos promocionales se centró en una de las imágenes más polémicas: el tirón de pelo a la compositora argentina. En ese vídeo, figuras como Cayetana Guillén Cuervo y Josep Pedrerol parodian un programa televisivo en el que hablan de la "provocación" del videoclip. "Acabamos de ver el vídeo con esas imágenes polémicas de C Tangana tirando del pelo a Nathy Peluso, que no han convencido a todo el mundo", escenifica la periodista y actriz.
Algunas voces han querido zanjar cualquier atisbo de debate apelando a las referencias artísticas de la obra. En las cuentas de Twitter de los dos artistas, un retuit parece querer cerrar la discusión. Se trata de un comentario publicado por la usuaria Cristina Torreblanca, en el que señala que la portada de la canción reproduce precisamente una de las pinturas murales de la Sala Capitular de la Catedral de Toledo. En la escena, una mujer es agarrada del pelo por un demonio que trata de impedir su salvación en el Juicio Final.
Hacia la mitad del videoclip, dos palabras que se convertirían en una suerte de profecía: "Que hablen". Se trata del vídeo grabado en la Catedral de Toledo para la canción Ateo, una colaboración entre C Tangana y Nathy Peluso. Y como no podía ser de otra manera, hablaron. El vídeo encendió al Arzobispado de Toledo y provocó un choque frontal entre el deán Juan Miguel Ferrer y el arzobispo Francisco Cerro Chaves. El primero argumentaba que ni la canción ni el contenido del clip afectan a la fe. El segundo, por el contrario, pidió perdón por el "uso indebido de un lugar sagrado" y se excusó reconociendo que desconocía el proyecto. Este martes, el deán ha perdido el pulso y ha presentado su dimisión.