Madrid clama en defensa de la sanidad pública: "En vez de tarjeta sanitaria vamos a necesitar tarjeta de crédito”

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Son las doce del mediodía y en la estación Puerta de Atocha comienzan a escucharse ya las batucadas. Este domingo, unas 18.000 personas –según la Delegación del Gobierno, cifra que los organizadores elevan a 200.000– se han sumado a una nueva manifestación en defensa de la sanidad pública, esta vez bajo el lema Nos va la vida en ello. Y desde aquí, desde Atocha comienza a andar la columna sur. Es una de las cuatro marchas que parten desde varios puntos de la ciudad: Nuevos Ministerios en el norte, Plaza de España en el oeste, y la del Hospital de La Princesa en el este.

La marcha parece empezar dentro de la estación. Un hombre sale del tren con un pañuelo blanco en la mano, habla alterado con su compañero. “Llevo toda la vida luchando para que no se desmantele la sanidad, porque se respete la vivienda y con mucha honra”, dice. A su lado, otro hombre lo lleva escrito en la espalda con grandes letras verdes: "La sanidad no se vende, se defiende".

“No tienes talonario, te vas al otro barrio”, “Sanidad de calidad, eso sí que es libertad”, “No son muertes, son asesinatos”, “Recortar en sanidad es un acto criminal”, “Y nada, nada, nada para la privada” y “La sanidad no se vende, la sanidad se defiende” son algunas de las consignas que se escuchan ya por en las calles de Madrid.

"Estamos aquí defendiendo la sanidad pública porque la señora Ayuso la tiene por los suelos", afirma uno de los asistentes. A su lado, otra manifestante refuerza el mensaje: "No podemos permitir esta privatización de la sanidad, por eso salimos a la calle a luchar". La mayoría de los participantes son personas mayores. "Los jovenes parecen no darse por aludidos, no se unen a nosotros, cuesta mucho", explica.

Rosario Sanz, médica de familia, acude a esta marcha conociendo de primera mano la situación crítica en los centros de salud. “Hay muchos recortes ”, comenta con preocupación. “Hay centros de salud donde no hay ni la mitad de la plantilla. Muchos pacientes no tienen médico y se ha perdido la longitudinalidad", que te vea siempre un mismo médico, un factor que según explica es clave para reducir ingresos. La situación es terrible, “especialmente en toda la zona sur”, añade Sanz. Los compañeros están saturados, “con un estrés brutal, ansiedad y depresión". "Hay que cuidar a los cuidadores”, concluye.

Bajando el Paseo del Prado, Antonio, otro de los manifestantes, comparte con infoLibre su frustración: “La sanidad no está como debe de estar, necesitamos que la sanidad pública sea respetada”. “La sanidad es un derecho, no un negocio. Si seguimos así, cuando nos pongamos enfermos, en vez de tarjeta sanitaria vamos a necesitar tarjeta de crédito”, dice a su lado Paco. Están preocupados porque, aseguran: “los derechos que conseguimos parecen que no son para siempre y hay que seguir luchando por ellos”, explica.

Junto a estás reivindicaciones, se ha recordado a los 7.291 fallecidos en las residencias durante la pandemia. Han denunciado de nuevo la actuación de Ayuso y la aplicación de los conocidos como Protocolos de la Vergüenza, que desveló en infoLibre el periodista Manuel Rico, y que impidieron el traslado de residentes de los geriátricos de la comunidad a centros sanitarios en lo peor de la pandemia. De acuerdo con el informe de la Comisión de la Verdad, por lo menos 4.000 de estos pacientes podrían haberse salvado.

No es la primera vez que Madrid presencia manifestaciones masivas en defensa de la sanidad pública. Ya en la pasada legislatura, los Vecinos de los Barrios y de los Pueblos de Madrid organizaron varias protestas significativas. El 13 de noviembre de 2022, bajo el lema Madrid se levanta por su Sanidad Pública. Contra la destrucción de la Atención Primaria, se congregaron 200.000 personas según la Delegación del Gobierno, y 670.000 según los organizadores. Poco después, el 12 de febrero de 2023, en una manifestación contra la privatización del sistema sanitario y el desmantelamiento de la sanidad pública, movilizaron nuevamente a 250.000 personas según la Delegación del Gobierno, un millón según los convocantes.

Los participantes en la marcha de este domingo denuncian múltiples problemas: centros de salud y hospitales sin personal suficiente, servicios de urgencias extrahospitalarias sin médicos, menores sin pediatras y condiciones salariales deplorables para los profesionales de la sanidad. Además, critican el desmantelamiento y la privatización del sistema público, que ha llevado a un deterioro significativo en la calidad de la atención médica. Frente a un gobierno regional "sordo" a las reivindicaciones, esta nueva manifestación busca destacar problemas persistentes como la infrafinanciación, las largas listas de espera, el mal estado de las urgencias extrahospitalarias y la falta de personal, especialmente enfermeras y médicos.

Según la organización Vecinas por la Sanidad, esta manifestación busca visibilizar el colapso del sistema sanitario madrileño y exigir una gestión pública y de calidad que garantice el acceso universal y eficiente a la salud. Estos reclamos se ven reflejados en el reciente barómetro sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que revela que casi un 30% de los madrileños tiene que esperar más de once días para conseguir una cita en atención primaria. Ana Encinas, portavoz de la plataforma convocante, exige que la Comunidad de Madrid vuelva a tener la sanidad pública "que tenía hace unos años" y que se vuelva a "tener algo tan básico como un médico asignado, una cita en un centro de salud en dos o tres días, no en diez ni en quince, urgencias extrahospitalarias con equipos completos" así como que hospitales que no tengan "una lista de espera enorme". "En todas las categorías y todos los niveles hay carencia de plantilla, y todos estamos sufriendo el desmantelamiento sistemático y la profanación de nuestro trabajo. Tenemos que estar trabajando en condiciones que no nos permiten dar una atención digna a nadie", ha criticado en declaraciones a Europa Press.

Por su parte, Carmen López, de Marea de Residencias, ha trasladado que reivindican una "sanidad pública y universal para todas y todos los ciudadanos de Madrid porque se está privatizando absolutamente todo". En 2020, ha recordado, ya "perdieron" ese derecho a la Sanidad las personas que vivían en residencias. "7.291 personas murieron de forma indigna y cruel sin atención sanitaria", ha denunciado, para a renglón seguido remarcar que hay que "fortalecer" el sistema para que "nunca más vuelva a pasar lo que sucedió".

La manifestación ha contado con la presencia de la ministra de Sanidad, Mónica García que, acompañada por miembros de Más Madrid como Manuela Bergerot, ha defendido que la sanidad pública "es el corazón del Estado del Bienestar", y ha recordado que ella ya acudía a estas protestas cuando era profesional sanitaria. "Lo que hoy se defiende aquí es la democracia. Lo que hoy se defiende aquí es la salud de todos los ciudadanos y las ciudadanas", ha remarcado. García ha hecho hincapié en que desde su ministerio buscan "blindar" esta, frente "a aquellos que quieren "seguir haciendo pillaje". La ministra ha querido trasladar un mensaje a Ayuso y ha puesto sobre la mesa que si esta dedicara el mismo tiempo a hablar de ella y a "confrontar con el Gobierno de España" que a "cuidar la sanidad pública de Madrid" esta no estaría "hecha unos zorros".

A la marcha también han acudido la exministra de igualdad y candidata de Podemos en las elecciones europeas, Irene Montero, e Ione Belarra, secretaria general de Podemos, entre otros miembros del partido. "Para que la privatización deje de ser su forma de robar, hay que derogar la ley 15/1997", ha declarado Montero en X –antes Twitter–.

Diferentes nombres del mundo de la cultura han trasladado su apoyo a esta iniciativa. Entre otros, la periodista y escritora Rosa Montero, Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes 2022; el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y columnista en infoLibre; el director de cine Benito Zambrano, con varios Premios Goya; así como los actores Esther Expósito y Pepe Viyuela.

Son las doce del mediodía y en la estación Puerta de Atocha comienzan a escucharse ya las batucadas. Este domingo, unas 18.000 personas –según la Delegación del Gobierno, cifra que los organizadores elevan a 200.000– se han sumado a una nueva manifestación en defensa de la sanidad pública, esta vez bajo el lema Nos va la vida en ello. Y desde aquí, desde Atocha comienza a andar la columna sur. Es una de las cuatro marchas que parten desde varios puntos de la ciudad: Nuevos Ministerios en el norte, Plaza de España en el oeste, y la del Hospital de La Princesa en el este.

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