Médicos sin Fronteras exige a España y a la UE un "compromiso en firme" con la liberación de patentes de vacunas

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha registrado este miércoles en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo una petición, avalada por 73.000 firmas, en la que insta al Gobierno a que apoye la supresión de patentes planteada por el presidente de EEUU, Joe Biden. La ONG considera que la exención de estas patentes permitiría a los países contar con más herramientas para hacer frente a las limitaciones de las normas de propiedad intelectual actuales y eliminar las barreras legales que obstaculizan la producción y el suministro de productos médicos para la lucha contra la pandemia.

La semana pasada, la Administración estadounidense dió un vuelco a la situación mundial sobre las vacunas. Biden pidió abiertamente que se llegue a un acuerdo que suspenda de manera temporal las patentes de las vacunas contra el covid-19, para alcanzar así una inmunidad de grupo democratizada en todos los países del mundo.  La propuesta, recibida con aplausos por organizaciones sociales, humanitarias y Gobiernos de naciones con menos recursos económicos, no caló entre los Ejecutivos europeos, que se muestran dispuestos a estudiar la medida pero abogan por tomar otras sendas, como facilitar la exportación de viales, que actualmente se enfrenta a muchas trabas legales.

El presidente de MSF, David Noguera, asegura que "la escasez de diagnósticos, tratamientos y otras herramientas médicas vitales siguen añadiendo presión a países con como India o Perú, donde la situación ha situado los sistemas sanitarios al borde del colapso". "Aunque la apertura a la negociación expresada por los líderes de la UE supone un cambio respecto a la posición que llevan defendiendo desde octubre esta es demasiado tímida", ha reconocido Raquel González, responsable de Relaciones Externas de MSF, que explica que tras "siete meses" no se pueden "dedicar otros tantos a nuevos debates".

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"Es necesario y urgente bajar a la realidad y materializar medidas para aumentar la producción de vacunas y superar el cuello de botella al que nos enfrentamos actualmente", ha reclamado Raquel González. Desde la organización humanitaria llaman a seguir el precedente de los tratamientos contra el VIH, que en el año 2000 costaban unos 10.000 euros por persona enferma al año. 

En 2001, un acuerdo en la Declaración de Doha abrió la puerta a los Gobiernos a tomar todas las medidas necesarias para eliminar las patentes y priorizar la salud pública frente al interés económico. Con la ruptura del monopolio, el precio del tratamiento cayó un 99% en apenas una década, aunque la ONG censura que muchas vidas se perdieron antes de que se aprobara esta medida y llama a que esta vez no se cometa el mismo error.

Con respecto a la postura de España, Médicos Sin Fronteras valora "positivamente" sus propuestas. No obstante, explica Raquel González, responsable de Relaciones Externas de MSF, esperan "un compromiso en firme con la propuesta de India y Sudáfrica de suspender temporalmente las patentes no solo las vacunas sino también de otras herramientas médicas como los tratamientos y los diagnósticos para el coronavirus".