"Somos dos millones de votantes". Con las elecciones en el punto de mira y poniendo en valor su peso habla la Red Estatal de Entidades de Familias Monoparentales (Reefm). Y lo hace para poner sobre la mesa una reivindicación de largo recorrido: la creación de una ley estatal de familias monoparentales. Un paso que, entienden, depende en exclusiva de la voluntad política de los gobiernos y que comunidades como Navarra, Cataluña, Aragón o Valencia ya han comenzado a dar.
Quieren una norma que garantice igualdad de oportunidades. Las familias monoparentales, compuestas por modelos muy diversos, inician el camino de la crianza desde un punto de partida que les perjudica. Las dificultades no son pocas. Para conciliar, para alquilar o comprar una vivienda, para cuidar. Impulsar una norma estatal "es una cuestión de justicia". Habla Carmen Flores, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (Fams), organización que en 2008 impulsó la red estatal. En conversación con infoLibre, explica que la ley debe construirse sobre dos ejes: uno de género y otro de protección de los derechos de la infancia.
"Sobre todo a la hora de implementar medidas de acción positiva", aclara. Lo fundamental, continúa, es tener siempre en cuenta que en toda familia monoparental "hay una sola persona, adulta, a cargo de la crianza y el cuidado" y eso, añade, tiene "un sesgo de género importante". En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), existen 1,9 millones de familias monoparentales. De ellas, el 81,9% (1,5 millones) están estructuradas con una mujer al frente. Esto lleva implícita una "doble discriminación" que las sitúa "en un lugar de vulnerabilidad". Y ese lugar toma formas concretas: infrasalarios, dificultades para conciliar o rol de cuidadoras, cita Flores.
Con la ley, expresa la red estatal, "todas las familias monoparentales se verían bajo el mismo punto de vista, eliminando las actuales diferencias que hay entre ellas según su vía de acceso a la monoparentalidad". Las diferencias son obvias. "No partimos del mismo lugar", señala Flores. "Se puede acceder por diferentes vías, como la separación, la viudedad, la maternidad planificada o no planificada, la violencia de género…", enumera, lo que les "sitúa en diferentes escenarios". Al final, comenta, "la persona más desprotegida es aquella que en el libro de familia está sola". Y lo explica: "En el caso de separación hay derecho a pensión", mientras que en el caso de viudedad también los hijos y el progenitor acceden a pensiones. "Queremos igualdad no por el estado civil, sino por la situación de cuidados", subraya.
Para ello, es clave la creación de un título que acredite esta situación. "El carné lo que dice es que se necesita una especial protección", como ocurre con el caso de las familias numerosas, "eso la sociedad lo entiende, nadie lo cuestiona". Además, la simple existencia de este documento tendría también un componente emocional de peso: "Evitaría tener que contar tus miserias una y otra vez, porque no queremos ir de víctimas. Lo que realmente necesitamos es un apoyo de la Administración Pública", asevera Flores.
Además de igualar la situación de todos los modelos de familia monoparental, la ley estatal también busca eliminar las diferencias territoriales. No es lo mismo, asegura la activista, una familia monoparental gallega que una andaluza. Y en cada territorio, las medidas van a depender "de la sensibilidad política", pero no existe "un marco común que las regule". Por otro lado, habitualmente se trata de medidas puntuales "sujetas a presupuesto, que se pueden poner en marcha en un momento dado y retirar en otro".
Cataluña, Valencia, Navarra y Aragón
Varias comunidades han dado pasos adelante a la hora de construir una base para la protección de las familias monoparentales. La federación las señala como ejemplo, más allá de los matices y el margen de mejora que pueda existir. En Cataluña, la ley de apoyo a las familias confeccionada en el año 2003 menciona a las familias monoparentales. Y las define como "una familia con niños menores que conviven y dependen económicamente de una sola persona". En la norma, la Generalitat de Catalunya contempla situaciones como la preferencia de las familias monoparentales respecto al "otorgamiento de ayudas en materia de vivienda". Además, insta al Gobierno a "tener en cuenta la problemática de las familias monoparentales y de las familias numerosas, para hacer efectivo el principio de igualdad". Precisamente esa llamada surge a partir del decreto 151/2009, que regula "el reconocimiento de la condición de familia monoparental".
Según aquel decreto, las familias monoparentales podrán acceder a un título que acredite su situación, lo que facilita su acceso a las prestaciones económicas y ayudas contempladas. Precisamente con la intención de desarrollar una de esas ayudas, se puso en marcha tan sólo un año después el decreto 139/2010, sobre los beneficios para las familias monoparentales y numerosas en el precio del transporte público de viajeros por carretera y ferrocarril. Entre otros beneficios, el decreto otorga una reducción del 20% en el precio del transporte público a las familias monoparentales de categoría general y un 50% para aquellas englobadas en la modalidad especial –con dos o más hijos a cargo o si algunos de sus miembros padece alguna discapacidad–.
Hubo que esperar hasta 2018 para que otra comunidad diera el paso de legislar en favor de las familias monoparentales. En marzo de aquel año, la Generalitat de Valencia publicó el decreto 19/2018 por el que se regula el reconocimiento de la condición de familia monoparental. Y la define como toda familia conformada por "una persona y su descendencia", siempre que esté inscrita en el Registro Civil "sólo con ella como progenitora". También apela a la familia "formada por una persona viuda o en situación equiparable"; a la compuesta por "personas menores de edad que tenga en acogida por tiempo igual o superior a un año, y las mayores de edad que hayan estado en acogida permanente" y finalmente a "aquella formada por una persona y su descendencia sobre la que tenga en exclusiva la patria potestad".
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De nuevo la regulación valenciana incluye la expedición de un título de familia monoparental que permite el acceso a las ayudas contempladas. El objetivo consiste en evitar la burocracia y la demora en los tiempos que habitualmente denuncian las familias monoparentales. Las ayudas que establece la Generalitat serán los mismos beneficios "que tengan las familias con el título de familia numerosa", aunque permite fijar a la administración "algunas específicas atendiendo a su singularidad".
En 2019 otras dos comunidades asumieron la necesidad de contemplar esa singularidad, cada una a través de diferentes mecanismos. En febrero de este año, Navarra aprobó una Ley foral para la acreditación de las familias monoparentales, a las que define siguiendo el patrón valenciano. Las familias navarras monoparentales también podrán acceder a una acreditación que facilite la obtención y gestión de ayudas. Y entre tales beneficios, la norma contempla "baremos específicos para la concesión de ayudas y becas para libros, material escolar, comedores y transporte en todas las etapas de la educación no universitaria", además de "becas especiales para cubrir los gastos de enseñanza, desplazamiento y alojamiento" para los estudios universitarios. También desarrolla bonificaciones en el uso del transporte público y escolar; ayudas para la cobertura de determinados gastos sanitarios –tratamientos de ortodoncia, auditivos, oftalmológicos, ortopédicos, psicológicos o pedagógicos– y, asimismo, tendrán el mismo tratamiento que las familias numerosas en materia fiscal.
A principios de año, Aragón anunció su voluntad de poner en marcha, a lo largo del primer trimestre, un carné de familia monoparental. El anuncio no sonaba exactamente a novedad en la comunidad: el Gobierno ya lo había prometido a finales de 2018. La última novedad al respecto data de marzo. La directora general de Familia e Igualdad, Teresa Sevillano, se comprometió a poner en marcha la acreditación antes del fin de la legislatura. Fuentes del Gobierno de Aragón confirman que la acreditación será oficial en un breve plazo de tiempo. Además, la Ley de Apoyo a las Familias de la comunidad, lanzada en el año 2014, sí menciona a las familias monoparentales como "el núcleo familiar compuesto por un único progenitor, que no conviva con su cónyuge ni con otra persona con la que mantenga una relación análoga a la conyugal, y los hijos a su cargo, siempre que constituya el único sustentador de la familia". Este tipo de familias está definido como "familias de especial consideración" en territorio aragonés.
"Somos dos millones de votantes". Con las elecciones en el punto de mira y poniendo en valor su peso habla la Red Estatal de Entidades de Familias Monoparentales (Reefm). Y lo hace para poner sobre la mesa una reivindicación de largo recorrido: la creación de una ley estatal de familias monoparentales. Un paso que, entienden, depende en exclusiva de la voluntad política de los gobiernos y que comunidades como Navarra, Cataluña, Aragón o Valencia ya han comenzado a dar.