Los moderados del PP dan margen a Casado a la espera de conocer los resultados de las elecciones del 26M

Superado el trance de las elecciones andaluzas con la proclamación de Juanma Moreno como presidente autonómico ayudado por los votos de Ciudadanos y de Vox, el líder del Partido Popular gana tiempo. La implicación de Pablo Casado en la campaña andaluza hizo que algunos en el partido extendieran la idea de que un mal resultado le iba a obligar a cambiar de estrategia y a asumir que se equivocó endureciendo el discurso. Pero no ha sido así. De hecho, en la dirección nacional de los conservadores creen que el resultado en Andalucía supone un aval en toda regla para el llamado "nuevo PP".

¿Hasta cuándo gana tiempo Casado? CasadoLos más críticos con el giro a la derecha del líder del PP admiten que la convención celebrada el pasado fin de semana en Madrid le ha salido bien. Que, como ocurrió en la campaña y en el congreso que el pasado julio le llevó a la presidencia del PP, en su discurso se escucharon muchos de los postulados típicos del ala más dura del partido. Pero que tampoco se olvidó de aquellas ideas que siempre ha defendido el PP, independientemente de quién lo liderase. "El balance es positivo. Y, salvo sorpresa mayúscula, la paz interna está garantizada hasta que analicemos los resultados de las elecciones del 26 de mayo", subraya un dirigente regional.

La contundente victoria frente a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso, el resultado en Andalucía y el haber logrado salir de la convención sin grandes contratiempos y con los escándalos de corrupción en un segundo plano –los que se están investigando no son de su etapa– ubican a Casado como un líder legitimado para tomar decisiones. Pero al que todo se le puede torcer si las urnas dan la espalda al bautizado como efecto Casado. efecto Casado

Ganar elecciones "por el centro"

"Podemos compartir más o menos ese giro a la derecha o nos puede gustar más o menos el regreso de Aznar y de su gente y lo rápido que parece que nos hemos olvidado de Rajoy. Pero el presidente tiene el campo abierto para la toma de decisiones", considera un exdirigente del PP ya fuera de la primera línea política.

La misma fuente considera que el PP "siempre que ha ganado elecciones lo ha hecho por el centro". En este sentido, cree arriesgado que el partido entre en competición con Vox. "Cualquier propuesta  ha de ser después validada por las urnas. Y, si no es así, Casado tendrá un problema a la hora de explicarlo", dice.

A día de hoy, no existe una cabeza visible que se erija como líder del sector crítico. Santamaría, que perdió en el congreso frente a Casado, está fuera del partido y quienes la apoyaron y siguen en sus cargos del intentan huir de los focos, evitan exponerse. "Pero si el 26M es una catástrofe para el PP, las voces se oirán", vaticina un diputado. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que gobierna con mayoría absoluta, y el recién nombrado presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, son ya vistos en el PP como posibles contrapesos a Casado. "Forman parte de un sector del PP más centrista", considera el parlamentario. Y tienen poder, algo clave a la hora de reivindicarse en un partido político.

Núñez Feijóo es uno de los pocos dirigentes conservadores que hasta la fecha se ha atrevido a calificar a Vox de partido de "extrema derecha", calificación que Casado evita. 

"La referencia"

Mientras, en la dirección nacional se muestran convencidos de que van a recuperar plazas perdidas en otras elecciones y en el 26M se verá que el PP es el partido mayoritario y de referencia del centroderecha.

Además de por el giro ideológico de la formación, si el 26M sale mal para el PP a Casado internamente se le podrá echar en cara la selección de los candidatos, proceso en el que Génova se implicado de forma directa.

"El PP sale de la convención más fuerte, más unido y más ilusionado que nunca. Con más proyectos, más ideas y más equipos que nunca y con unas ganas enormes de luchar para seguir siendo más que nunca el partido más votado", dijo este lunes en rueda de prensa la vicesecretaria de Comunicación del partido, Marta González.

 

González recordó las palabras de Casado en la jornada de clausura: "Nadie va a encontrar al PP fuera del PP"Nadie va a encontrar al PP fuera del PP y si quieren que gobierne, es necesario que voten al PP, porque cualquier voto a otras formaciones políticas beneficia a la izquierda".

Además, señaló que el PP va a las citas del 26 de mayo "para ganar y gobernar".

"Ese es nuestro principal objetivo. Pero si eso no ocurre, existiendo otras fuerzas políticas a la derecha del PSOE, en ese espacio que aspiramos a completar y aspiramos a liderar, tenemos la capacidad de liderar cualquier posibilidad que exista de cambiar en aquellas comunidades donde ese cambio sea necesario", añadió preguntada sobre el posible escenario de pactos con los ultraderechistas de Vox y Ciudadanos. 

¿Y si no salen las cuentas para más pactos a la andaluza?

La dirección nacional del PP está convencida de que lo ocurrido en Andalucía va a ser exportable al resto del territorio nacional, una tesis que en otros sectores del partido ponen en cuarentena. Principalmente, por dos asuntos. Uno: creen que lo ocurrido en Andalucía es "un caso entre cien", que en otros escenarios no va a ser fácil que dé la suma. Y dos: Ciudadanos, consideran, no va a ser un socio estable porque el partido de Albert Rivera quiere sacudirse cuanto antes "las críticas de la izquierda por haber sido incluido en el bloque de la derecha".

Por el contrario, en el equipo de Casado creen que el partido naranja sería muy castigado si se alía con la izquierda. 

"Cuidado con Vox"

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La irrupción de Vox no sólo ha movido al PP de Casado a endurecer su discurso, también ha alterado algunos planes para después del 26D. "Cuidado con Vox, porque llegará el momento en el que quiera entrar en los gobiernos y esto altera el mapa", advierte un líder local.

La preocupación se extiende, sobre todo, a Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana. La dirección del PP cree que tienen tiempo de reducir el espacio del partido de Abascal. 

También se mira con temor lo que pueda ocurrir en el Parlamento Europeo. Hasta el punto de que hay debate interno sobre quién debe ser el cabeza de lista, motivo por el que no ha anunciado el candidato.