La familia del dictador no logró en el Valle de los Caídos su objetivo de cubrir el féretro de Francisco Franco con la bandera franquista con la que fue enterrado hace 44 años por prohibición expresa del Gobierno, a pesar de que sus miembros lo intentaron hasta el último momento. Sin embargo, en el panteón del cementerio de Mingorrubio donde se llevó a cabo la reinhumación de los restos, los nietos y bisnietos de Franco fueron libres de exaltar la figura del dictador. Y así lo hicieron, incluyendo la colocación de esa bandera preconstitucional sobre el féretro.
Según fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre, en la ceremonia en Mingorrubio no tuvo lugar “lo que suele hacerse por un familiar fallecido”, sino un acto de “contenido no sólo religioso sino también político; incluidos elogios a Franco como militar, como soldado y como gobernante”.
La mañana fue muy tensa para la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, máxima representación del Gobierno en el acto de traslado para actuar como Notaria Mayor del Reino, responsable de levantar el acta oficial de la exhumación y la reinhumación posterior. Especialmente con Merry Martínez Bordiú, una de las nietas del militar golpista, que según las mismas fuentes entró “muy nerviosa en la Basílica, todo el rato repitiendo ‘esto es una profanación’, 'qué falta de respeto', 'qué vergüenza', etcétera”. Llegó incluso a exclamar: "¡Que la maldición por desenterrar a un muerto caiga sobre vosotros!", según testigos presenciales de la exhumación.
La ministra y sus acompañantes, entre ellos el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, que es quien ha negociado todo el procedimiento con la familia a través del abogado Luis Felipe Utrera Molina y el nieto del dictador Francis Franco, optaron por no responder a ninguna provocación. Finalmente asistieron veinte miembros de la familia, en lugar de los 22 previstos.
Los momentos más tensos se produjeron tras levantar la lápida, al observar los técnicos funerarios encargados de la operación que el ataúd, aparentemente en buen estado, no resistiría ser levantado al haber perdido la cola en distintos puntos y estar deteriorada por la humedad la tapa de abajo. Los familiares, representados por Cristóbal y Merry Martínez Bordiú en el altar mayor de la basílica, insistieron en que no querían que se cambiara de féretro ni se abriera en ningún momento. Los técnicos procedieron a colocar una tabla en la parte inferior del ataúd y a atar con cinchas los laterales para reforzarlo antes de elevar el mismo para sacarlo de la fosa. Una vez arriba, se recubrió con una tela que estaba prevista para el caso de que se mantuviera el féretro original, como así ha ocurrido.
El trayecto en helicóptero
Según las fuentes consultadas por infoLibre, ningún miembro de la familia Franco ha saludado a la ministra Delgado ni tampoco ella les ha dirigido el saludo. Durante el trayecto en helicóptero, Félix Bolaños iba sentado entre la ministra y Francis Franco, con quien el secretario general de Presidencia sí ha intercambiado comentarios, así como con Utrera Molina. Tanto en el Valle de los Caídos como en Mingorrubio, el nieto mayor del dictador y su hermana Merry tomaban notas constantemente en sendas libretas, sin que se sepa con certeza con qué objetivo.
Tras los gritos de “¡Viva Franco!” después de sacar el féretro de la Basílica por parte de los nietos y biznietos del dictador, fuentes de Moncloa hicieron saber que si las autoridades estimaran que se ha incumplido la Ley de Memoria Histórica podrían abrir el correspondiente expediente sancionador. La citada Ley prohíbe símbolos que exalten la dictadura.
Los familiares no pudieron colocar ni exhibir ninguna bandera ni dentro ni fuera de la Basílica, a pesar de que el nieto mayor del dictador, Francis Franco, llevaba una franquista plegada. La enseña fue retirada en la puerta por orden de las autoridades y devuelta a uno de los vehículos que transportaban a la familia, que la trasladó hasta Mingorrubio para colocarla en la ceremonia privada de reinhumación.
Ver más"¡Esto es una dictadura!": la 'denuncia' de los Franco tras ser retenidos por la Policía por grabar la inhumación en Mingorrubio
Lo que finalmente colocaron los familiares sobre el féretro en el Valle de los Caídos fue la Cruz Laureada de San Fernando, un pendón con el escudo de armas de los Franco y una corona de laurel con lazos del color de la bandera española, sin escudo alguno.
Fuera de la basílica, tampoco había permiso para exhibir o colocar banderas o símbolos que exaltasen la dictadura, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
La familia del dictador no logró en el Valle de los Caídos su objetivo de cubrir el féretro de Francisco Franco con la bandera franquista con la que fue enterrado hace 44 años por prohibición expresa del Gobierno, a pesar de que sus miembros lo intentaron hasta el último momento. Sin embargo, en el panteón del cementerio de Mingorrubio donde se llevó a cabo la reinhumación de los restos, los nietos y bisnietos de Franco fueron libres de exaltar la figura del dictador. Y así lo hicieron, incluyendo la colocación de esa bandera preconstitucional sobre el féretro.