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Nadia Calviño: "La oposición no quiere hablar de economía, estamos teniendo una campaña de bulos"

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Nadia Calviño aterrizó en 2018, tras la moción de censura, en la política española. Pedro Sánchez le confió la cartera de Economía a una funcionaria con aires tecnócratas que conocía como pocos las entrañas de Bruselas. Ella prometió rigor fiscal, justicia social y reformas estructurales progresistas. Cinco años después es la vicepresidenta primera del Gobierno y ha vivido su propia evolución que le ha llevado a discursos más personales y apasionados que levantan a la bancada del PSOE en el Congreso.

Calviño (A Coruña, 1968) confiesa que se ha implicado cada día más en esa vena política ante la situación del país y al ver lo que se juega España: “Tiene que seguir siendo el muro de contención en la UE contra la ultraderecha”. Y lamenta esta campaña de “bulos y de intoxicación” de la oposición  ante el 23J, que se debe, explica la vicepresidenta primera, a que PP y Vox no tienen propuestas ni quieren hablar de economía.

Por eso, hace una llamada a la movilización masiva de los progresistas, y especialmente de todas las mujeres, para votar por el progreso y el avance. “Por nuestros hijos y nuestros nietos”, dice esta mujer que también se define feministas “por cabeza y por corazón”.

¿Cuánto está pesando la economía en esta campaña?

La economía va bien, tenemos un récord de creación de empleo, con 20,9 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social y con mínimos históricos de desempleo. Además, la inflación está por debajo del 2%. Quizá por eso los partidos de la oposición no están nada interesados en hablar de economía ni de propuestas. Esto explica que estemos teniendo una campaña llena de bulos, de mentiras y de intoxicación.

Casi el 70% de los españoles dice en el último barómetro del CIS que su situación económica es buena o muy buena, pero el 61,2%, sin embargo, cree que es mala o muy mala la situación económica del país. ¿Hay un problema de percepción?

Es paradójico, pero se da en muchos países. Lo macro y lo micro están muy relacionados y es muy importante que la economía española crezca con fuerza y sigamos creando empleo con estabilidad. Que haya trabajo, suban los salarios y esté estable la inflación mejora y alivia la situación de las familias, sobre todo de las más vulnerables. También desde el sector público permite adoptar medidas de ayuda y movilizar esos 46.000 millones de euros para amortiguar el impacto del IPC en un contexto de responsabilidad fiscal.

El PP ha boicoteado los intereses y la imagen de España dentro y fuera

Acaba de decir que la economía va bien, pero la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, afirma que la gente lo está pasando mal.

En cinco años hemos tenido que enfrentarnos a una pandemia, a una guerra, a un episodio de inflación como no conocíamos en décadas y a un volcán. Creo que la gestión ha sido claramente positiva porque, a pesar de esas dificultades, hemos tenido una recuperación económica muy fuerte. En sólo tres años hemos logrado el PIB prepandemia. Las familias ya están mejorando la capacidad adquisitiva de los salarios.

Además, hemos subido las pensiones y el salario mínimo. Esto explica que se estén reduciendo los indicadores de desigualdad y de riesgo de pobreza, algo que arrastrábamos desde la década perdida. Aunque haya familias que por supuesto sigan pasándolo mal por la subida de los precios de los alimentos o de los tipos de interés de las hipotecas, desde el Gobierno no hemos dejado de actuar y tomar medidas. Los españoles saben que pueden contar con el presidente para hacer frente con determinación a lo que nos venga por delante.

En el cara a cara entre Sánchez y Feijóo se habló de las cifras de crecimiento. El líder del PP le afeó que España sea de los últimos países en recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia. ¿Por qué el país ha tardado más?

Todo el mundo sabe que la economía española cayó más como consecuencia del confinamiento, la desaparición de los viajes internacionales y el impacto en la restauración. Pero también es cierto que hemos tenido una recuperación muy fuerte en 2021 y 2022. En la primera parte de 2023, España es la gran economía europea que crece con más fuerza. En el primer trimestre fue del 4,2%. Esto nos tiene que dar mucha confianza para el futuro. Hemos tardado tres años en recuperar el PIB prepandemia pero con la crisis financiera, bajo los gobiernos del PP, se tardó diez años. La economía en este momento tiene una perspectiva positiva, lo que explica que todos los organismos internacionales y nacionales y públicos y privados estén revisando al alza sus previsiones. 

Ha dicho que España es un muro de contención en Europa y que hay compañeros en el Ecofin preocupados por el resultado electoral en España. ¿Qué significaría para el proyecto europeo un Gobierno del PP y Vox?

En estos momentos hay una ola de ultraderecha que está recorriendo toda Europa. Ya están los gobiernos de Polonia, Hungría e Italia, además de la participación importante en los gobiernos de los países nórdicos y acaba de caer el Ejecutivo de Países Bajos. La ultraderecha está creciendo como la espuma en Alemania. Por eso, España, siendo la cuarta economía de la UE, es en este momento el muro de contención de la ultraderecha. Y tenemos que seguir siéndolo. El conjunto de los ciudadanos necesita una Europa que mire al futuro, que siga avanzando, que impulse la transformación verde y digital y que juegue también un papel importante como faro de derechos y valores en un mundo cada vez más complejo y turbulento.

La oposición está tratando de que los ciudadanos vayan a votar con odio

Alemania ha aprobado un presupuesto con recortes en todas las partidas menos en Defensa, con una coalición liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz. ¿Vuelve la Europa de los ajustes?

El viernes pasado en el Ecofin pusimos sobre la mesa una propuesta con cuatro temas fundamentales para la revisión de las reglas fiscales, que permitan seguir con una política fiscal responsable pero de manera compatible con el crecimiento económico, la creación de empleo y las inversiones necesarias. Hay un acuerdo básico sobre los principios fundamentales y ahora tenemos que negociar intensamente los detalles para un acuerdo en otoño.

Uno de sus mayores retos es la gestión de los fondos europeos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha puesto a España como ejemplo. En cambio, el PPE ha puesto el foco en ellos con la misión Hohlmeier. ¿Están en riesgo esos fondos si gobiernan PP y Vox?

Los fondos europeos están siendo absolutamente fundamentales para explicar la buena marcha de la economía española. Por ejemplo, el empleo ha crecido en torno a un 20% la afiliación en los sectores de ciencia, digital, programación e innovación. Es fundamental que sigamos con ese flujo de inversión que nos están permitiendo modernizar nuestro país. Aquí y ahora se están desplegando 400.000 proyectos en todo el territorio. Esto depende del cumplimiento de hitos y objetivos. Si llega un nuevo Gobierno que dice que va a revertir las reformas acordadas con Bruselas o replantear todo el programa, pues eso supone un freno a la llegada de los fondos y a la expectativas de crecimiento económico y de inversión. Es lo que está pasando en Italia.

La recta final de la campaña está marcada por esas palabras de Alberto Núñez Feijóo en las que dijo que siempre el Gobierno del PP había revalorizado las pensiones conforme al IPC. Se desmontó por parte de Silvia Intxaurrondo en TVE. El líder del PP manifiesta ahora que no miente, sino que dice inexactitudes. ¿Qué le responde?

Lamentablemente esta campaña electoral ha estado marcada por los bulos, la mentira y la intoxicación. La oposición está tratando de que los ciudadanos vayan a votar con odio. Creo que los españoles van a dar una lección, son mejores que eso. Van a votar masivamente por el futuro, la confianza, la esperanza y sus hijos, pensando en la mejor España y en cómo podemos seguir avanzando como en estos cinco años a pesar de todas las dificultades.

Quiero, además, que sea la imagen que dé mi país porque no siempre ha sido así. Durante mis doce años de experiencia en Bruselas ha habido momentos en los que era muy difícil defender la imagen de España porque sólo se hablaba del conflicto en Cataluña, de la corrupción, del paro, de las trampas con las cuentas públicas. Durante estos cinco años hemos logrado poner a España en el lugar que le corresponde como cuarta economía del euro, hemos recuperado el orgullo de país y el cariño por España. Quiero seguir en esta línea y no que se vuelva a hablar de conflicto en Cataluña, de las mentiras, del paro y la precariedad, que es lo que ocurriría con un hipotético Gobierno del PP y Vox, que creo que los españoles no van a apoyar.

Feijóo ha dicho también que la revisión que tiene que hacer la Arief del sistema de pensiones en tres años serviría al Gobierno de coalición para subir las cotizaciones o para hacer recortes. ¿Sería así?

Lo que está claro es que lo que sabemos del modelo de política económica del PP no es compatible con la responsabilidad fiscal. Leyendo el programa se ve que crearía un agujero de 20.000 millones de euros en las cuentas públicas. Esto no es compatible con las reglas europeas, salvo que haya un programa oculto con recortes del Estado de Bienestar. Tampoco sabemos cuál es la propuesta de Feijóo en materia de pensiones. Lo que generan sus declaraciones es una enorme intranquilidad, no sabemos cuál es su plan ni cómo garantizaría la estabilidad a largo plazo. El Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha subido un 25% las pensiones en estos cinco años y ha establecido por ley su revalorización conforme al IPC, además de llegar a un acuerdo con Bruselas.

El líder del PP también ha prometido bajar el IRPF a las rentas menores de 40.000 euros. En Baleares, con un gobierno de los populares, se ha adoptado como una de las primeras medidas eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones. ¿Qué supone esto para las arcas públicas y cómo ve esa política fiscal?

El programa electoral del PP es muy confuso, como sus declaraciones públicas. Va dando tumbos, pero solamente hay una cuestión clara: la defensa de los intereses de las minorías más privilegiadas. Está claro el apoyo al sector energético y financiero y a las rentas más altas. Por eso, no me sorprende que las primeras medidas que están tomando van en sentido inverso a tener un sector público justo y un sistema fiscal progresivo. 

El programa del PP es muy confuso pero hay una cosa clara: la defensa de los privilegiados

Dice que el PP defiende los intereses de los más privilegiados, ¿y apuesta el Ibex 35 por Feijóo y Abascal?

Confío en que no porque sería irracional ya que con este Gobierno les ha ido muy bien con el crecimiento, la recuperación económica récord y los fondos europeos que llevan el nombre de Pedro Sánchez. Modestamente también he tenido un papel importante en conseguir ese flujo. Hay estabilidad y se han hecho reformas de la mano de los agentes sociales y de la UE. A las empresas, los autónomos, los trabajadores y los ciudadanos les conviene seguir con una política económica que funciona y apostar por seguir avanzando.

El PP no tiene proyecto ni equipo económico

El presidente ha mencionado varias veces el poder que tienen esos grupos. ¿Hace falta de alguna manera democratizar ese mundo de la gran empresa?

Hemos gobernado para la gran mayoría de los ciudadanos y hemos defendido el interés general. El presidente es un político limpio y honesto. La economía española es mucho más que el Ibex 35. Me siento muy orgullosa de esas empresas que son líderes y referentes a nivel internacional en energía, banca o telefonía, pero además hay un ecosistema vibrante de start-up y hay pymes y autónomos que cada día compiten sin complejos en los mercados internacionales. Hay que gobernar para todos ellos y garantizar que España es competitiva, gana cuota de mercado y tiene una voz fuerte en el ámbito europeo e internacional defendiendo los intereses del país dentro y fuera. Es lo que hemos hecho durante estos cinco años, lo contrario de lo que ha hecho lamentablemente el PP, que ha boicoteado los intereses y la imagen de nuestro país dentro y fuera de nuestras fronteras.

En los mundos en los que se mueve hay muchos hombres y se niega a participar en fotografías que no sean paritarias. ¿Es el machismo un problema acuciante en estos entornos de poder?

Llevo toda mi carrera trabajando en entornos eminentemente masculinos. Cuando he tenido capacidad de influir, siempre he tratado de dar visibilidad y voz a las mujeres por razones de justicia social y racionalidad económica. No podemos desaprovechar el talento y el potencial del 50% de la población. Por cabeza y por corazón tenemos que seguir avanzando en la igualdad de género. Por eso me preocupa tanto que parezca que en unas pocas semanas hayamos retrocedido décadas en este ámbito. Lo primero que hacen PP y Vox es recortar los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBi. Por eso, es fundamental que los españoles voten a favor del futuro y de seguir avanzando y que España siga siendo un referente internacional en derechos y valores. Me siento muy orgullosa de lo que ha logrado este país en los últimos cuarenta años. 

Publicamos un vídeo en infoLibre en el que los candidatos de PP y Vox en Valencia se refieren con el nombre de pila de las aspirantes del PSOE y de Sumar. Cuando se lo afea la ministra Diana Morant, le llaman “excelencia”. ¿Detrás de estas burlas está el retroceso y la impunidad de PP y Vox?

PP y Vox son cada vez lo mismo. Y demuestran no sólo una falta de respeto y de educación, sino una visión machista claramente. Eso explica que allí donde entran en el Gobierno lo primero que hacen es recortar los derechos de las mujeres y de las personas lgtbi. Quieren hacer retroceder a España a ese país en blanco y negro a la que no queremos volver. Confío en que los ciudadanos, y muy especialmente las mujeres, el domingo voten masivamente a favor del progreso, del futuro y de seguir avanzando en igualdad de derechos. 

El PP ha puesto en el centro de la batalla electoral el sistema de Correos, ¿esto socava la democracia y la propia confianza en el sistema?

Es un ejemplo de estos bulos y señuelos que han estado lanzando durante toda la campaña electoral. Son comportamientos trumpistas que cuestionan el funcionamiento de las instituciones pero, sobre todo, buscan desviar la atención de lo importante, que es la falta de un proyecto de política económica del PP y los acuerdos vergonzantes a los que han llegado con Vox en comunidades y ayuntamientos. 

Habla de esos pactos, ¿pero cree que la sociedad está normalizando esos acuerdos con la ultraderecha?

Confío en que no porque no podemos normalizar en un país como España, abierto y progresista, que entren en gobiernos e instituciones personas que son negacionistas de las vacunas, del cambio climático y económicos, que además quieren retrotraer a España a ese periodo negro de nuestra historial que no queremos volver.

Es fundamental que España siga siendo un referente internacional en derechos y valores

En esta campaña electoral no se ha producido ningún debate económico porque el PP se ha negado a hacerlo con usted y tampoco ha desvelado a un hipotético ministro del ramo. ¿Por qué cree que lo han hecho y se está hurtando en términos democráticos un debate a la sociedad española?

Sin duda. Estas elecciones han pillado al PP con el pie cambiado en materia económica. Feijóo apostó todo a una carta: iba a haber una hecatombe económica. Hace unos meses seguían anunciando el desastre que vendría. Han tenido que montar un programa electoral que hace aguas en materia económica y que es incoherente e incompatible con la responsabilidad fiscal. El portavoz económico del PP ha tenido que salir a tranquilizar a los inversores y mercados diciendo que no van a bajar impuestos a lo loco. Está claro que no tienen proyecto ni equipo.

Eso explica que no haya tenido una respuesta favorable del PP a un debate. Me parece grave porque con las cosas de comer no se juega. Los ciudadanos saben que con un Gobierno de Sánchez van a tener una propuesta económica responsable y que funciona. En el otro lado hay una gran incógnita sobre cómo sería la política económica de un eventual Gobierno del PP y Vox. Sabemos lo que han hecho cuando han gobernado en el pasado: trampas con las reglas fiscales, riesgo de sanción en Bruselas, paro, precariedad, reformas que daban marcha atrás en derechos. 

Cuando fue nombrada vicepresidenta, se destacó su formación en Bruselas y su perfil de tecnócrata. Sin embargo, en los últimos tiempos se le ha visto sudar mucho la camiseta y levantar a la bancada socialista en el Congreso. ¿Nota un cierto viaje? ¿La situación del país la ha llevado a salir más de los números para meterse más en harina política?

Siempre he tenido muy claros mis valores y he desarrollado políticas con signo progresista donde he estado. He tenido muy clara la política económica. Cuando llegamos en 2018, ya indiqué que sería con responsabilidad fiscal, justicia social y reformas estructurales progresistas. Es lo que hemos hecho. En los últimos tiempos sí he visto la necesidad de tener una presencia más fuerte y una intervenciones más apasionadas y personales porque creo que nos jugamos mucho. Estoy muy comprometida con nuestro país y con un futuro mejor para nuestros hijos y nietos. Es fundamental que todas las personas progresista voten el domingo al PSOE y apuesten por seguir avanzando y no volver a una España en blanco y negro. 

Si gobierna la izquierda y sigue como vicepresidenta, ¿cuáles serían las dos primeras medidas que impulsaría en la legislatura?

En cuanto pasen las elecciones, las prioridades tienen que ser culminar el proceso de modernización y de reforma. Serán fundamentales la Autoridad de defensa del cliente financiero y la mejora en el apoyo de los ciudadanos afectados por el alza de las hipotecas. De cara a los próximos años, también el proceso de transición verde y digital para que España esté a la vanguardia. Se trata de no cambiar el rumbo y no dar marcha atrás, estamos en la buena dirección y hay que seguir adelante.

El PP y Vox tratan de censurar la cultura porque es progreso y avance

La hemos visto hasta tocar el piano en TikTok y es una gran amante de la cultura. Se está produciendo una ola de censura en el país, incluso no se va a permitir una obra de Ana Belén en Jaén. ¿Le preocupa lo que está pasando?

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La cultura es un sector estratégico para el país, España es una potencia en todas las artes. Por eso es fundamental apoyar al sector, y es parte de nuestra identidad. Eso explica que cuando hay gobiernos de PP y Vox lo primero que hagan es tratar de censurar y limitar la libertad de expresión y la cultura porque es progreso y avance. Es importantísimo salir a votar para apoyar al sector de la cultura.

¿Alguna recomendación para la jornada de reflexión?

¡Qué mejor que ir a una sala, al teatro o a un museo para cargar las pilas y decidir bien pensando en el futuro de nuestros hijos y nietos!

Nadia Calviño aterrizó en 2018, tras la moción de censura, en la política española. Pedro Sánchez le confió la cartera de Economía a una funcionaria con aires tecnócratas que conocía como pocos las entrañas de Bruselas. Ella prometió rigor fiscal, justicia social y reformas estructurales progresistas. Cinco años después es la vicepresidenta primera del Gobierno y ha vivido su propia evolución que le ha llevado a discursos más personales y apasionados que levantan a la bancada del PSOE en el Congreso.

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