El futuro del PSOE
Narbona ve en el 'abrazo' al neoliberalismo de los gobiernos de Felipe González el origen del declive del socialismo
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha admitido este lunes que gobiernos socialdemocrátas europeos como los de Felipe González fueron el origen del reciente declive electoral de partidos socialistas en todo el continente al hacer suyo el "paradigma del neoliberalismo" en los años 80, lo que hizo indistinguible la política económica de los socialdemocrátas y los partidos conservadores para muchos electores en las décadas siguientes.
"En todos estos países ha habido un declive cuando no ha habido una diferenciación clara entre los postulados de los partidos conservadores y socialdemocrátas", ha dicho Narbona durante su conferencia ¿Hacia dónde va la izquierda? en el Ateneo de Madrid, en la que no ha hecho una mención expresa a los gobiernos de Felipe González, aunque ha criticado el abrazo al neoliberalismo, traducido en privatizaciones y desregularizaciones, de todos los partidos socialdemócratas europeos que tuvieron responsabilidades de gobierno durante la década de los 80, a los que atribuye el comienzo, utilizando sus palabras, de "una trayectoria suicida para la socialdemocracia".
"Cuando las instituciones europeas estaban ocupadas mayoritariamente por socialdemocrátacas, en los 80, es cuando la Unión Europea apoya sin fisuras de la liberalización de los mercados de capitales, y lo hace porque predomina el análisis de que si avanzamos en esa desregularización va a comportar mayor prosperidad", ha explicado Narbona.
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"Pero la historia ha demostrado que eso no funciona así, que supuso un aumento de las desigualdades económicas y la aparición de fenómenos de pobreza en la clase trabajadora, como es frecuente en España, o la degradación continuada de los servicios públicos y el riesgo creciente de los sistemas públicos de pensiones, ha expuesto Narbona subrayando que este diagnóstico "muy autocrítico" es compartido en el seno del PSOE.
Como antídoto, Narbona ha defendido una política económica "radicalmente diferente" que contemple una reforma fiscal que aumente el volumen de ingresos públicos, así como la derogación de las últimas reformas laborales españolas para "eliminar la injusticia" de la precariedad que pone en peligro, con "cotizaciones insuficientes", la estabilidad y financiación de las pensiones.
Entre las medidas expuestas por la presidenta del PSOE que ha presentado como parte de las propuestas socialistas de gobierno, también ha abogado por "una globalización de la política" que defienda derechos frente al "lado oscuro" de la liberalización de los mercados, así como la defensa de la sostenibilidad medioambiental como "condición imprescindible" de cualquier política económica.