El Partido Popular de Pablo Casado confía en que los resultados de las municipales, autonómicas y europeas del próximo día 26 sirvan para calmar a un partido golpeado por el batacazo de las generales, cuando la formación pasó de 137 a 66 diputadosdiputados.
Por mucho que el líder del principal partido de la oposición repita en todas las entrevistas que concede que su liderazgo no está en juego porque fue elegido para cuatro años en el congreso extraordinario de sucesión de Mariano Rajoy, un mal resultado este 26M sacudiría de nuevo a un partido ya herido y agitaría a aquellos sectores del PP que creen necesario que su líder introduzca cambios en la dirección.
Casado tiene el reto de mantener bajo las siglas del PP las comunidades autónomas –Castilla y León, Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja– que esta legislatura han estado en manos de su formación. Y, de todas estas, es en Madrid donde más se juega.
"El presidente del PP afronta en Madrid un doble examen", resume un veterano dirigente conservador. Primero, por lo simbólico de presidir la comunidad en la que está la capital de España con todo lo que ello significa (mayor visibilidad, mayor protagonismo, mayor presupuesto...). Y segundo, porque la candidata, Isabel Díaz Ayuso, fue una apuesta personal de Casado.
En este contexto, las fuentes del PP consultadas por infoLibre no ocultan su preocupación por el panorama que dibujan las últimas encuestas publicadas. Y por una campaña en la que la candidata está protagonizando un buen número de polémicas.
"Isabel [Díaz Ayuso] está cometiendo uno de los errores que cometió Casado en la campaña de las elecciones generales: no esquivar los asuntos polémicos", resume un dirigente nacional del PP.
En la formación conservadora no sentó nada bien la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)de la semana pasada en la que la Comunidad de Madrid –también el Ayuntamiento– se alejaba del PP. Según este sondeo, los socialistas ganarían las elecciones con un 26,1% de las papeletas y entre 33 y 38 escaños. El PP sería segunda fuerza, con el 22,9% de los sufragios y entre 29 y 33 diputados, claramente por delante de la lista de Cs que encabeza Ignacio Aguado, que quedaría en el 16,4% y entre 21 y 24 diputados.
En un contexto de fragmentación de la derecha como el actual, sería muy complicado que Ayuso obtuviese los votos necesarios para ser investida en solitario. Dependería, pues, del apoyo de Ciudadanos y de Vox, como le ocurrió a Juanma Moreno, en Andalucía. Pero, siempre según el CIS, las derechas obtendrían un máximo de 65 escaños, dos menos de la mayoría absoluta teniendo en cuenta que la extrema derecha de Vox entraría en la Asamblea de Madrid con entre 6 y 8 escaños.
Las polémicas de Ayuso
Cuando Casado escogió a Ayuso como candidata a la Comunidad de Madrid se abrieron en el PP de Madrid unas heridas que a día de hoy siguen abiertas. El jefe de los conservadores apostó por una mujer joven, de su máxima confianza, para conservar una institución que es clave para el partido. Para ello tuvo que hacer una maniobra arriesgada: prescindir de Ángel Garrido, el hombre que presidía la región desde la marcha de Cristina Cifuentes por el escándalo del máster.
El enfado de Garrido acabó con la fuga de este a Ciudadanos a cinco días de las elecciones generales. El expresidente de la Comunidad de Madrid, al que Casado ubicó como número cuatro de la candidatura al Parlamento Europeo, ha acabado en la lista del partido naranja a la Asamblea de Madrid.
Los más críticos con la designación de Ayuso aseguran que Casado se la ha jugado mucho apostando por una cabeza de lista a la Comunidad de Madrid "poco conocida y sin experiencia de gestión".
"Lo del desconocimiento lo ha ido solventando, en parte, a base de polémicas. El problema está en cómo esto afecta a los resultados", valora con cierta ironía un líder regional.
Entre sus momentos más controvertidos está su propuesta de que el "el concebido no nacido" sea considerado como un miembro de la unidad familiar. También, cuando señaló que los atascos son "una seña de identidad" de Madrid. O cuando se metió en un charco intentando desmarcarse de la iniciativa de Vox de trasladar las fiestas del orgullo a la madrileña Casa de Campo. Dijo que ella no compartía la visión del partido ultraderechista por ser la Casa de Campo "escenario de las familias durante el fin de semana o de los que van a hacer deporte".
Las fuentes del PP de Madrid consultadas subrayan que, más allá de las polémicas, a Ayuso se le está aplicando un rasero diferente que a otros candidatos. "También hay en el partido quienes la critican sin más por haber sido la apuesta de Casado", añade una de sus compañeras de la lista a la Comunidad de Madrid.
Intentando marcar distancia con las encuestas, en el PP de Madrid creen que Ayuso tiene altas posibilidades de ser la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid. Va a ser clave, esgrimen, el efecto en los electores que se mueven en el espectro de la derecha de los resultados del 28A. "Dividir el voto ha servido para que gobierne la izquierda", insisten.
Ayuso cuenta como asesor para esta campaña con Miguel Ángel Rodríguez, que fue portavoz y secretario de Estado de Comunicación en la primera estapa de José María Aznar en la Moncloa.
"Al final de la campaña habrá que hacer balance de lo que se ha hecho bien y de lo que se ha hecho mal. Pero está claro que hoy el panorama político no es el mismo que el que vivió Miguel Ángel Rodríguez con Aznar y que, por tanto, las campañas no se hacen igual", reflexiona un diputado regional de la pasada legislatura.
El Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid es también considerado otra de las joyas de la corona de la política española. Y los sondeos tampocon dejan el panorama despejado para la candidatura que encabeza José Luis Martínez-Almeida. Según el CIS, en el consistorio madrileño el PP obtendría el 23,8% de los sufragios y entre 13 y 15 concejales, pero superaría a Ciudadanos, que solo conseguiría un 14,2% y ocho o nueve actas.
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El primer puesto sería para Manuela Carmena (Más Madrid), que cosecharía un 33,8% de los votos y entre 21 y 23 concejales. Una alianza con el PSOE permitiría sumar entre 10 y 12 actas a la formación de la actual alcaldesa.
Una de las teorías más extendidas en el PP antes de las generales era que PP y Ciudadanos, en el caso de dar los números, podrían pactar una especie de reparto de instituciones tras el 26M en Madrid. Pese al recrudecimiento de las tensiones entre Casado y Rivera, las fuentes consultadas creen que, una vez pasada la campaña, tendrán que "sentarse a hablar".
Sobre el papel, las fuentes consultadas coinciden en que para el partido de Casado es más importante mantener la Comunidad que el Ayuntamiento.
El Partido Popular de Pablo Casado confía en que los resultados de las municipales, autonómicas y europeas del próximo día 26 sirvan para calmar a un partido golpeado por el batacazo de las generales, cuando la formación pasó de 137 a 66 diputadosdiputados.