Educación superior
El número de alumnos de los másteres privados ha aumentado un 315% en cinco cursos
La crisis parece afectar mucho más a la universidad pública que a la privada o, al menos, eso es lo que revelan los datos oficiales del Ministerio de Educación de los últimos años. Las aulas de las universidades de pago se han ido llenando cada vez más desde el curso 2009-2010, mientras que las de las universidades públicas cada vez están más vacías. En estas, el número de estudiantes pasó de 1.303.959 en el curso 2009-2010 a 1.269.926 en el 2015-2016. Es decir, los campus públicos perdieron un total de 34.033 alumnos (un 2,61%). En paralelo, el número de alumnos de las universidades privadas creció un 33,94%, pasando de 168.798 alumnos en el curso 2009-2010 a 226.091 matriculados en 2015-2016.
La universidad privada le ha venido comiendo terreno a la pública desde los últimos años, sobre todo debido a la subida de las tasas universitarias para grado –antigua licenciatura– y para máster. Así, todas las autonomías excepto Castilla-La Mancha, Asturias y Galicia, han visto incrementados los precios de sus grados desde el curso 2011-2012, cuando el exministro de Educación José Ignacio Wert abanderó un real decreto que supuso una revolución en el sistema de precios públicos que se conocía hasta la fecha, pues dio a las autonomías la posibilidad de establecer la parte del coste educativo que asume directamente el estudiante en base a unas horquillas.
Alumnos de máster en universidades privadas: un 315% más
El decreto de "racionalización del gasto educativo" de 2012 ha perjudicado especialmente a los estudiantes de posgrado. Esta medida provocó que el precio medio de los créditos de estos estudios se viera incrementado al menos un 50% en diez autonomías, tal y como constatan los datos del Ministerio de Educación.
Estas subidas han propiciado que los precios de los estudios de máster de las universidades públicas sean cada vez más semejantes a los de las universidades privadas. Con estos datos, no extraña que el número de alumnos matriculados en un máster privado se haya incrementado un 315% desde el curso 2009-2010 al curso 2015-2016, pasando de 12.694 matriculados a 52.710. Por su parte, los alumnos matriculados en estudios de posgrado en un campus público pasaron de ser 68.791 en el curso 2009-2010 a 114.198 en el curso 2015-2016 (un aumento del 66%).
Los estudios de posgrado en las universidades no subvencionadas se han visto, al igual que sus alumnos, incrementados notablemente desde el curso 2009-2010, cuando impartían 275 máster. Al mismo tiempo, la universidad pública ofrecía un total de 1.761. Ahora, después del trasvase de alumnos de la universidad pública, la oferta de estudios de máster en la privada ha crecido hasta 709 (434 estudios más en el curso 2014-2015, último del que existen datos en el Ministerio de Educación), mientras que en la pública han pasado a ser 2.979. Es decir, según datos de Educación, en términos relativos las privadas ofertan el 15% de másteres, mientras que captan el 21% del estudiantado de este tipo de formación.
El alumnado de los grados públicos disminuye un 6%
Los grados universitarios públicos, al igual que los másteres, se han visto perjudicados en cuanto al número de alumnos desde el curso 2009-2010. Entonces contaban con 1.235.168 alumnos matriculados, que descendieron hasta 1.155.728 en el curso 2015-2016 (un descenso del 6,43%, 79.440 alumnos menos). Por su parte, el alumnado de los campus privados pasó de ser 156.104 a 173.381, es decir, 17.277 matriculados más (un aumento del 11%).
Este aumento se produjo a pesar de la diferencia entre las ofertas de las universidades públicas y privadas. Las primeras, en el curso 2014-2015, tenían un total de 2.028 grados, mientras que las segundas ofertaban tan solo 610.
Según denuncia Comisiones Obreras (CCOO), los argumentos que esgrimen desde el Ministerio para justificar este cambio de tendencia en la Universidad española se basa en que ha habido un descenso de la población entre los 18 y los 24 años de edad. Sin embargo, el sindicato atribuye el descenso de alumnos de los centros públicos al "aumento de las tasas y la disminución de las becas y las ayudas, además del endurecimiento para acceder a estas".