Obama pasa revista en el frente español

Al sur de España, en Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), se despliega un flanco de importancia creciente en la estrategia militar mundial de Estados Unidos, la primera potencia global. Rota es uno de los bastiones del escudo antimisiles, que enerva a Rusia; Morón, un puntal para las intervenciones de los marines en el Mediterráneo Occidental, el Magreb y el Sahel. Existe un "renovado interés" norteamericano por ambas bases en el nuevo contexto mundial, según el informe La geopolítica de las bases militares, publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, que destaca el eje Rota-Morón como "un pilar estratégico en el mundo actual".

La visita de Barack Obama a España, que previsiblemente incluirá su paso por la base de Rota, enfatiza la apuesta estratégica de Estados Unidos por reforzar la potencia militar de su flanco andaluz en un escenario internacional marcado por la inestabilidad, el terrorismo yihadista de organizaciones como Daesh y Al Qaeda y la apreciable desconfianza y tensión entre Estados Unidos y Rusia.

"La visita de Obama no tiene como finalidad fortalecer las relaciones de defensa entre España y Estados Unidos porque van muy bien", afirma Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano. "El despliegue en Rota se acordó con el PSOE y la ratificación del protocolo de modificación se ha producido por unanimidad, salvo Izquierda Unida", añade. A su juicio, para entender la visita hay que evaluar que Obama "viene del este de Europa [hay una cumbre de la OTAN en Varsovia, Polonia, el viernes y el sábado], donde Estados Unidos ha desplegado medios y hombres frente a Rusia", y la doctrina de la OTAN es buscar siempre "equiparación" entre el este y el sur.

Según Jordi Calvo, coordinador del Centro Delàs de Estudios por la Paz, la visita de Obama es "claramente" una "compensación" de Obama al Gobierno de Mariano Rajoy por las "cesiones" de España a Estados Unidos. "España es un excelente aliado militar de los Estados Unidos, casi sin distinción gobierne quien gobierne", señala Calvo con acento crítico. Se refiere a la llegada a Rota de cuatro navíos destructores estadounidenses para el escudo antimisiles y a la modificación del convenio de cooperación para convertir Morón en sede de de un destacamento de marines para intervenciones en África.

Necesidades estratégicas de Estados Unidos

La importancia de ambas bases, según Félix Arteaga, del Instituto Elcano, radica en que cubren "dos necesidades estratégicas de Estados Unidos": la "defensa" antimisiles desde Rota y la "respuesta de marines que pueden desplazarse rápidamente y actuar en espera de ser reforzados por otras unidades más pesadas que se encuentran lejos y que tardarían en llegar". "Rota y Morón", añade Arteaga, "proporcionan apoyo aéreo, naval y logístico a esas operaciones y a otras de proyección estadounidense hacia escenarios más lejanos".

Hay voces que alertan de los peligros que entraña este fortalecimiento de la posición de Estados Unidos en España. El informe Escudo antimisiles en la base de Rota. Un paso más en la militarización mundial, del Centro Delàs, concluye que este nuevo protagonismo –sobre todo por el escudo antimisiles– convierte a España en un "objetivo militar de primer orden". "La función de apoyo a operaciones de la OTAN y de Estados Unidos colocará a España en una posición de mayor complicidad belicista" con Estados Unidos, señala el informe.

Ubicación idónea

La colaboración militar hispano-estadounidense se estrechó a raíz del Pacto de Madrid en 1953, en pleno franquismo, que supuso el despliegue militar de Estados Unidos en Rota, Morón, Zaragoza y Torrejón de Ardoz. La ubicación del eje Rota-Morón siempre ha sido privilegiada: en el extremo meridional de la fachada atlántica española, cerca del Estrecho de Gibraltar, en un punto intermedio entre Estados Unidos y Oriente Medio, cabeza de puente de Europa, con acceso al Atlántico, Mediterráneo occidental, norte de África y Sahel.

Ambas bases, de situación geoestratégica óptima, suscitaron el interés de Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría por su potencial en "labores de presencia avanzada, lucha antisubmarina en la fachada atlántica o defensa del flanco sur de la OTAN", según el informe La geopolítica de las bases militares, firmado por Guillem Colom y publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos.

Destructores para dar "cobertura a Israel"

La colaboración no ha cesado desde entonces. Pero es ahora cuando ha adquirido una relevancia inédita. Entre 2014 y 2015 llegaron a Rota los cuatro buques del escudo antimisiles, programa al que fue incorporada España por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata de cuatro destructores Arleigh Burke llegados para proporcionar "cobertura antimisil a los aliados mediterráneos e Israel", según el informe del Instituto Español del Estudios Estratégicos.

El sistema permite mantener dos buques en patrulla permanente, limitar los costes de desplazamiento e "incrementar la cobertura antiaérea y antimisil" en España, según este informe, que concluye que la base aeronaval de Rota se configura ahora como "una pieza vital en el complejo puzzle geopolítico". "Su valor en la estrategia española, aliada [OTAN] y estadounidense está fuera de cualquier duda y su importancia se mantendrá a pesar del giro de Washington hacia Asia-Pacífico o la irrelevancia estratégica europea", señala el estudio, que atribuye a Rota un papel central para el desenvolvimiento en el "arco de inestabilidad" que comienza en la orilla sur del Mediterráneo y se extiende hasta el Golfo de Guinea.

La importancia de Irán

Pere Ortega, investigador en cuestiones de paz y armamento, discrepa de la justificación del escudo antimisiles en Rota como una supuesta protección de Israel. "En su día", escribe en su artículo OTAN y maniobras de guerra, "se justificó frente a un Irán nuclear, que hoy no se justifica una vez se ha llegado a firmar un acuerdo, lo cual indica que el escudo está dirigido frente a Rusia y China". La OTAN, señala Ortega, ha recuperado "su vieja misión histórica de oposición a Rusia". "Desde el final de la Guerra Fría, la OTAN malvivía como gendarme militar mundial, pero sin una misión clara que ahora ha recuperado frente a su viejo enemigo", añade.

Ahí, en esta reedición atemperada de la Guerra Fría, es donde Ortega ubica el creciente protagonismo de Rota en el nuevo escenario. Un protagonismo peligroso, según el informe Treinta preguntas sobre la OTAN treinta años después del referéndum, que apunta lo siguiente: "La base aeronaval de Rota ha alcanzado una gran importancia desde el punto de vista militar desde que se instalase el componente naval del escudo antimisiles de Estados Unidos. Esto hace aumentar el tráfico de barcos de guerra estadounidenses y no es descartable que algunas naves puedan llevar armamento nuclear".

Reacción rápida para crisis en África

Allí donde se ubica la base de Morón, a unos 70 kilómetros de Sevilla, todo es llano. Ni un obstáculo para el despegue o aterrizaje de aviones. Sin contaminación lumínica. Hay una impresión de inmensidad ininterrumpida entre el cielo y el suelo. Un lugar apartado, pero a la vez cerca de todo. Esta ubicación es una de las claves que hicieron de Morón, tras los Pactos de Madrid, un punto de interés de Estados Unidos para convertir la base en vanguardia de la defensa aérea y patrulla marítima del flanco sur de la península. La base de Morón –explica Guillem Colom en el informe publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos– ha sido "utilizada por el Pentágono en todas las contingencias desde la Guerra Fría".

Ahora Morón, a raíz de una petición de Estados Unidos, se ha convertido en base permanente de una fuerza de reacción rápida para crisis en África. El pasado año Estados Unidos y España modificaron el convenio de cooperación para convertir la base en sede de un destacamento de marines para intervenciones en África. En virtud del acuerdo, el contingente de Estados Unidos en Morón pasaba de 850 infantes de marina y 17 aeronaves acogidas mediante prórrogas anuales, a un despliegue permanente de 2.200 militares, 500 civiles y 21 aeronaves. La enmienda al convenio aumentaba además hasta los 800 efectivos y 14 aeronaves el límite adicional para despliegues temporales, de modo que la base sevillana puede acoger hasta 3.000 militares estadounidenses en momentos puntuales. Un año antes, el Consejo de Ministros ya había permitido incrementar el número de marines de 500 a 850.

1.500 kilómetros en nueve horas

Así pues, en la base sevillana se despliega la Fuerza Especial de Respuesta a Crisis del Cuerpo de Marines –diseñada tras los trágicos sucesos de Bengasi, en 2012, que costaron la vida al embajador estadounidense en Libia–. Esta Fuerza Especial depende del llamado Africom y "es capaz de proyectarse en nueve horas a un radio de 1.500 kilómetros cubriendo el Mediterráneo Occidental, Magreb y Sahel", según el informe La geopolítica de las bases militares. Ello permite responder a demandas de refuerzo de embajadas, evacuación de civiles, recuperación de aeronaves...

Además de factores geoestratégicos y climatológicos, la elección de Morón para realizar un refuerzo numérico de tropas se relaciona también con lo que ofrece esta zona en relación a "seguridad de las unidades, bienestar de las familias o coste económico del despliegue", añade el informe.

Incremento de la presencia militar

El incremento del despliegue es contrario a lo establecido en la pregunta del referéndum sobre la permanencia en la OTAN, que sujetaba el "sí" a la "reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España". "Como mínimo desde 2008 se han incrementado ininterrumpidamente los efectivos estadounidenses en las bases de Rota y Morón de la Frontera", recoge el informe Treinta preguntas sobre la OTAN treinta años después del referéndum, del Centro Delàs.

Tanto en Rota como en Morón se han incumplido las previsiones y compromisos de creación de empleo de las autoridades españolas. Mientras ha crecido el despliegue militar, se ha perdido un 25% del empleo.

Perspectivas de futuro

¿Y qué ocurrirá en el futuro con Rota y Morón? "Si la distensión con Irán progresa y no surgen amenazas de misiles balísticos en Oriente Medio, es probable que se reduzcan entonces los buques que tienen esa función", explica Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, en referencia al escudo antimisiles. "Una retirada", añade, "que facilitaría las relaciones con Rusia, que se opone a ése y al resto del despliegue de defensa contra misiles en Europa".

Lo de Morón, en cambio, "va para largo" porque depende del Africom, que "atiende misiones operativas, humanitarias y de asistencia con África, desde el Estado Islámico al ébola y todos los programas de asistencia militar". "Esto también le interesa a España y por eso cuenta ya con un enlace con el Africom en Heidelberg [Alemania]. Es de esperar una mayor interacción entre fuerzas españolas y marines en la zona", añade Arteaga.

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Manifestaciones y peticiones de devolución del Nobel

Jordi Calvo, coordinador del Centro Delàs de Estudios por la Paz, afirma que la creciente colaboración con Estados Unidos y la OTAN genera riesgos evidentes desde el punto de vista de la seguridad, porque "nos pone en el punto de mira de ISIS y Al Qaeda". El escudo antimisiles, a juicio de Calvo, da continuidad a la lógica de la guerra de las galaxias de Ronald Reagan, en la que lo prioritario es "el beneficio empresarial" de la industria bélica. "No es una utopía poder gestionar las relaciones internacionales de otra manera, como puntualmente ha demostrado el propio Obama", añade el coordinador del Centro Delàs, en referencia a Cuba o Irán.

Está previsto que Obama llegue a Sevilla el sábado por la noche y el domingo visite la capital andaluza y Rota. El lunes, según estas previsiones, será recibido en Madrid por Mariano Rajoy. Durante el fin de semana hay previstas manifestaciones contra la visita de Obama tanto en Madrid y Sevilla. La protesta de trabajadores de Morón en las inmediaciones de la base de Rota finalmente no se celebrará, al no haber sido autorizada. La Red Antimilitarista y No violenta de Andalucía, ante la visita del presidente de Estados Unidos, ha solicitado a Obama que devuelva el Premio Nobel de la Paz.