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La negociación para integrar a Podemos en la coalición Por Andalucía reabre la batalla con IU

Juan Antonio Delgado, diputado por Cádiz, al que Podemos acabó renunciando como candidato a la presidencia de la Junta el viernes.

Lejos de quedar zanjada, la crisis en el espacio político a la izquierda del PSOE se mantiene al rojo vivo en Andalucía. El clima en la recién nacida Por Andalucía, que debía ser de euforia por el primer "frente amplio", es de decepción y hasta de desconfianza. El fiasco en el registro de la coalición Por Andalucía, de la que Podemos quedó excluido al agotarse el plazo tras una negociación al límite, ha reabierto el conflicto entre el partido morado e IU, principales protagonistas de la crisis. Esta vez, el motivo de disputa son los términos en que Podemos puede reincorporarse de facto a la coalición de la que ha quedado fuera de iure. Según Podemos, hay que cumplir a rajatabla el acuerdo alcanzado con IU el viernes para salvar la negociación, incluidas las asignaciones económicas. Pero en IU y Más País creen que hay que "adaptarlo" a la "nueva realidad jurídica", que por ejemplo impide financiar a Podemos con el dinero que reciba el futuro grupo parlamentario, explica una fuente conocedora de las negociaciones.

Formalmente, todas las partes son favorables al acuerdo. Pero la realidad es que se abre una negociación tan difícil como la de la semana pasada. Los seis partidos salvaron este martes los muebles en una reunión cargada de tensión con el acuerdo de trasladar las discrepancias a un "mesa técnica", que deberá estudiarlas para buscar una solución jurídica. En un segundo acuerdo cargado de optimismo, los partidos están emplazados a presentar la coalición el miércoles en rueda de prensa en Sevilla, si bien nadie se atreve a garantizar que antes no se tuerzan las cosas. Lo seguro es que aguarda una semana en que la candidata, Inmaculada Nieto, tendrá difícil que se escuchen las propuestas de Por Andalucía o sus críticas a PP y Vox. Todo lo consume una crisis que que sigue lejos de cerrarse. Y que, aunque llegase a cerrarse, dejará una herida en el seno de Unidas Podemos.

La confluencia vuelve al tictac, porque el plazo para inscribir las candidaturas termina el lunes 16. Si no hubiera acuerdo, Podemos podría presentarse por su cuenta, hipótesis que el partido morado asegura no contemplar. A estas alturas de la crisis, no obstante, abundan en la recién nacida coalición quienes no se atreven a darlo por imposible.

El enfrentamiento Podemos Vs IU

Podemos, a través de un canal oficial, acusó este lunes por la tarde a IU de negarse a cumplir el acuerdo político alcanzado el viernes para que los de Ione de Belarra renunciasen a su candidato, el guardia civil y diputado por Cádiz Juan Antonio Delgado Ramos.

La acusación contra IU fue lanzada por Podemos mientras se celebraba una reunión telemática de los seis partidos coaligados: los cuatro que lo están legalmente –IU, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz– y los dos que se han quedado fuera –Podemos y Alianza Verde–. Durante dicha reunión, Podemos consideró que se ponía en duda el cumplimiento del acuerdo alcanzado el viernes por Podemos e IU, tras una labor de mediación del equipo de Yolanda Díaz, para desatacar las negociaciones.

El pacto concede a Inmaculada Nieto (IU) la candidatura a la presidencia en detrimento de Delgado Ramos, pero compensa a Podemos con cuatro cabezas de lista (Cádiz, Granada, Córdoba y Huelva), frente a tres de IU (Málaga, Jaén y Almería) y una de Más País (Sevilla). Según el acuerdo, el portavoz del grupo parlamentario será de IU y el portavoz adjunto de Podemos, que también tiene la secretaría del grupo y el 60% de los recursos parlamentarios. Podemos reivindica que existen "las herramientas necesarias para cumplir el acuerdo de principio a fin". “El acuerdo no está en duda y debe cumplirse íntegramente ”, asegura Podemos Andalucía.

El puñetazo en la mesa causó alarma en IU y Más País, que interpretaron que se trata de un nuevo órdago que carga de tensión las negociaciones que ahora deben abrirse, porque plantea una exigencia de difícil cumplimiento. Un implicado en las negociaciones señala que es "evidente" que ningún partido podrá "pasar dinero por su cuenta y riesgo" a Podemos, ya que es necesario respetar la normativa de financiación de partidos y tener todo "impecable" para una fiscalización de las cuentas. Y llama la atención sobre un detalle: la incompatibilidad entre la asignación del 60% de los recursos a Podemos con la letra de la coalición registrada el viernes.

"La mesa de partidos sólo ha trasladado a Podemos la necesidad de modificar aspectos relativos a las fórmulas de financiación ya que, al quedar Podemos fuera de la coalición por llevar al límite los tiempos del registro, el método de financiación, tal y como estaba establecido, no cumpliría con la normativa del Tribunal de Cuentas", señala oficialmente una fuente de la coalición, que deja un recado a la dirección estatal de Podemos al recordar que "Por Andalucía es un proyecto netamente andaluz y por tanto es importante que las conversaciones se den en el ámbito andaluz, sin interferencias de las direcciones federales". Esta misma fuente expresa a las claras su "preocupación" por la situación. Preocupación, pero no alarma, transmitían otros dirigentes, que destacaban que pese a las diferencias el trabajo de campaña ya está en marcha. Así lo hacía Esperanza Gómez, de Más País.

Fuera de la coalición

Este lunes, una jornada que en teoría debía servir para empezar a despejar el panorama, este se enturbió aún más. Lo que nadie quería verbalizar el domingo empezó a hacerse obvio este lunes: Podemos no formará parte de la coalición. La Junta Electoral de Andalucía ya ha dado dos noes a su entrada en Por Andalucía. La decisión puede ser recurrida ante la Junta Electoral Central, pero se ha descartado hacerlo ya, informa oficialmente la coalición Por Andalucía.

"Sabemos todos que está perdido, pero se ha alargado para ganar tiempo", señala un conocedor de las negociaciones, que atribuye la insistencia en la vía jurídica a una necesidad de Podemos de darse un margen para reubicarse ante el nuevo escenario, en el que toca buscar fórmulas para integrar a Podemos en la candidatura de la coalición sin que Podemos forme parte legalmente de la coalición. Parece un trabalenguas, pero así están las cosas.

Tres escenarios

¿Qué posibilidades hay? ¿Qué escenarios se contemplan? Formalmente hay tres opciones, señala una figura de alta responsabilidad en Podemos: 1) Llegar a un acuerdo para integrar a Podemos con la incorporación de sus candidatos en las listas como independientes. Esta es la "única" opción que contempla la dirección morada y la que responde a la "voluntad política" del partido. 2) La creación de un "partido instrumental", si bien esto está "descartado", señalan desde Podemos. 3) La presentación de una candidatura de Podemos y Alianza Verde, que se mediría en las urnas a Por Andalucía. El plazo para presentar candidatura acaba el lunes 16. Si no hubiera acuerdo, Podemos tiene hasta entonces para para hacerlo. Pero ¿es esta opción posible? La citada fuente de Podemos responde que es técnicamente posible, pero que es lo último que desea la dirección. "La voluntad de Podemos es estar en la coalición. No se valora otra opción", señala. El mensaje oficial del partido morado abunda en la misma idea: "El acuerdo político y el frente amplio de Yolanda Díaz no se van a romper por cualquier cuestión burocrática". Y el principal referente electoral de Podemos, Delgado Ramos, tuvo el gesto de compartir el logo de Por Andalucía, algo que no había hecho antes.

El mensaje de Díaz

A estas alturas, y aunque pueda llegar a alcanzarse un acuerdo, el destrozo es serio. Para empezar, la crisis lastra el despegue de la candidata, Inmaculada Nieto. A esto se suma que el despropósito final ha dejado tan mala imagen que hasta Yolanda Díaz, con quien los protagonistas de la coalición se pretenden alinear, lanzó este lunes un doble mensaje con un punto de frialdad. En primer lugar, dejando claro que su "proceso de escucha" no tiene que ver con el 19J, algo obvio que ya había dicho antes pero que tras el fiasco del viernes dio lugar a la interpretación de que marcaba distancias. En segundo lugar, con una reflexión elocuente: "Estas cosas son las que alejan a la ciudadanía de los partidos".

Un conocedor de los planes de la vicepresidenta señala que sus palabras estaban dirigidas a explicar su proyecto, que pretende ir mucho más allá de una coalición de partidos, no a desdeñar la confluencia andaluza. Y añade que estas palabras no significan que Díaz vaya a desconectar de Andalucía. Es más, este sábado tenía previsto estar en Córdoba en un homenaje a Julio Anguita, donde volvería a coincidir con Inmaculada Nieto. Al final no podrá acudir. Díaz fue designada este martes en Consejo de Ministros para representar al Gobierno en la toma de posesión del nuevo presidente de la Xunta de Galicia.

Las razones de Podemos

El destrozo es especialmente grave para Podemos. Aunque se encuentre la fórmula para su integración política en la coalición, ni su nombre ni su logo podrían ir en la papeleta. Esto es duro para un partido con poca estructura territorial que una vez retirado su líder carismático, Pablo Iglesias, tiene en su marca su rasgo más distintivo. De hecho, una de las principales causas de escepticismo sobre la coalición a lo largo del proceso de negociación ha sido el temor a desdibujarse en una suma en la que no apareciera la palabra "Podemos", ni siquiera "Unidas". Si esa hipótesis ya escocía en las filas moradas, aún más no ver el nombre del partido en la papeleta.

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La dirección de Podemos considera que el partido ha sido víctima de un relato según el cual todo es su culpa por haberse enrocado en que Delgado Ramos fuera el candidato. Desde la cúpula del partido morado recuerdan que Podemos tiene un peso específico que debe ser respetado y que su irrupción supuso un fuerte salto electoral en ese espacio político con respecto a los resultados de IU. Además, señalan que ofrecieron a IU primarias de los inscritos y primarias abiertas y que se mostraron de acuerdo en buscar un independiente, pero que la confluencia se encontró con cinco negativas: el analista político Javier Aroca, el exsocialista José Antonio Pérez Tapias, la dirigente de CCOO andaluza Nuria López, el activista por los derechos de los consumidores Rubén Sánchez y el juez Miguel Pasquau.

Fue tras estas negativas, señalan, cuando pusieron a Delgado Ramos encima de la mesa, al considerar que es un candidato "salido de la sociedad civil" y sin trayectoria como dirigente que cuadraba bien con la idea de "frente amplio". No obstante, afirman que acabaron cediendo el candidato, como ya habían cedido con la marca, al entender que era necesario para la unidad y para facilitar el camino a Díaz. En la dirección del partido de Ione Belarra recuerdan que no es la primera vez que una negociación es llevada al límite y que esta tenía todos los ingredientes para ser una partida apurada hasta el final, porque había en juego más de lo habitual: era la primera negociación con reparto de poder en el nuevo escenario político, con Unidas Podemos ya superado como espacio, con lo que cualquier acuerdo sienta un precedente. Es una distorsión, señalan desde Podemos, confundir la reivindicación del papel del partido en ese espacio con un deseo de poner piedras en el camino de Díaz. Por último, genera malestar que Más País, que ha logrado la cabeza de lista por Sevilla, apoyase a Nieto frente a Delgado Ramos, subrayando que es contradictorio que quienes han acusado a Podemos de convertirse en "IU 2.0" acaben respaldando a una candidata de IU con dos legislaturas como parlamentaria a sus espaldas.

Con todos estos sinsabores en el paladar, más la amargura de haber quedado –legalmente– fuera de la coalición, tiene ahora Podemos que encarar una nueva negociación para incorporar a sus candidatos a las listas. Se trata de una negociación en la que tanto IU como Más País tienen una posición de fuerza, porque ya están dentro. Es inevitable prever tiranteces. Está por ver si la cuerda se rompe.

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