'Operación Nelson'
Pedraz rechaza prohibir a la abogada que acusó a la infanta salir del país y obligarla a ir al juzgado cada 15 días
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga la presunta trama de extorsión tejida por Ausbanc y Manos Limpias, acaba de rechazar la imposición de medidas cautelares contra la abogada Virginia López Negrete. La Fiscalía y Podemos habían pedido al juez que prohibiera a Negrete salir del país y la obligase a acudir al juzgado cada 15 días. En la declaración prestada este lunes ante el juez, la abogada, que ejerció la acusación contra Cristina de Borbón en Nóos, se desligó por completo de Ausbanc y subrayó que solo ha trabajado para Manos Limpias como letrada externa.
El juez entiende que, además del arraigo en España, la investigada compareció desde un primer momento al llamamiento judicial, ha prestado declaración y contestado todas las preguntas de las partes, además de mostrar su disposición de declarar de nuevo si se confirma la competencia del Juzgado Central de Instrucción 1 para asumir las diligencias previas que sobre el caso Afinsa ya instruía un juzgado de instrucción de la madrileña Plaza de Castilla.
Pedraz ha rechazado las peticiones de la Fiscalía y las dos acusaciones -Podemos, popular; y BBVA, particular- después de que Virginia López Negrete declarase durante dos horas ante Pedraz. En esa declaración, la letrada enfatizó que el autodenominado sindicato dirigido por Miguel Bernad solo le ha pagado por un caso. Y ese caso no es Nóos sino el de los estafados por Afinsa. A la pregunta de por qué figuraba como directora jurídica de Manos Limpias, Negrete respondió que ese título hacía solo referencia al caso Nóos, donde desde el comienzo actuó como letrada de la acusación popular.
La Fiscalía pidió medidas cautelares contra Negrete al considerar que tuvo una participación activa en la presunta organización criminal tejida por Ausbanc y Manos Limpias para extorsionar a diferentes personas y empresas.
Tanto el fiscal como las acusación popular que ejerce Podemos y la particular que mantiene el BBVA han pedido que se prohíba salir del país a Negrete.
Tanto el fiscal como la acusación popular intentaron que Negrete ofreciera detalles sobre los honorarios percibidos por el caso Afinsa, asunto que desde hace meses investigaba un juzgado de instrucción de Madrid y que ahora ha quedado también en manos del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Negrete solo accedió a confirmar que los pagos recibidos de Manos Limpias se derivan del caso Afinsa. Y se ofreció a declarar nuevamente sobre el asunto de Afinsa si finalmente se confirma que es Pedraz quien asume la competencia sobre esa causa.
Sobre una de las cuestiones centrales en la investigación sobre la presunta trama de extorsión que habrían configurado Ausbanc y Manos Limpias, el caso Nóos, Negrete enfatizó que si alguien hubiera intentado sobornarla para retirar la acusación contra Cristina de Borbón habría acudido de inmediato a la Policía a denunciarlo. La abogada de la acusación ejercida por Podemos le preguntó por qué entonces había afirmado en una entrevista que le habían ofrecido lo que quisiera a cambio de exonerar a la infanta. Negrete, aseguran fuentes jurídicas, dijo no recordar esas declaraciones.
Ninguna de las partes personadas, ni acusadoras ni de las defensas, ha preguntado a Negrete por la grabación que este lunes ha difundido el diario El Mundo y en la que se oye cómo Miguel Bernad, jefe de Manos Limpias, le cuenta a Negrete la supuesta oferta lanzada por el marqués de Mondéjar en nombre del rey emérito para que fuese retirada la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos a cambio de dos millones de euros más gastos. Entre los indicios de mayor relevancia penal y mediática que manejan los investigadores figura precisamente el supuesto intento de chantaje de Manos Limpias al entorno de la infanta a cambio de retirar la acusación contra ella.
El dinero, dice Bernad en la conversación conocida este lunes, sería pagado "en cash" para no dejar rastro. La charla –no está claro si telefónica o personal– se habría producido en diciembre, es decir, antes de que la Policía interviniese el teléfono del jefe de Manos Limpias. El sumario sí contiene una mención al marqués de Mondéjar, esta producto de una segunda conversación –telefónica– entre Bernad y Negrete e intervenida por la Policía el 14 de abril. Es decir, un día antes de la operación en la que Bernad y Pineda fueron arrestados.
En esa conversación, Negrete anima a Bernad a "contar" lo relativo a Mondéjar, aunque ninguno de los dos especifican a qué se refieren exactamente.
Bernad, que como Pineda permanece preso desde el 18 de abril, no ha hecho en ningún momento alusión a la supuesta oferta que le habría formulado el emisario del rey emérito.
El lunes, Negrete dijo a los periodistas que no puede pronunciarse sobre esa grabación porque no la conoce. La abogada aduce, además, que está obligada a mantener el secreto de las conversaciones con sus clientes.
El fiscal preguntó por el caso Blesacaso Blesa
Además de por la supuesta estrategia de Ausbanc y Manos Limpias para desprestigiar al BBVA en represalia por su negativa a financiar a la asociación de Pineda, el fiscal Daniel Campos ha preguntado a Negrete por el caso Blesa.
Campos le preguntó si alguna vez se había reunido con el juez que investigaba a Blesa, Elpidio Silva, y a quien encarcelar al expresidente de Caja Madrid y ahora acusado en el juicio de las tarjetas black le costó la carrera judicial. Negrete, que participó como letrada en ese caso aunque subrayó que la suya era una posición secundaria, añadió que Bernad le había dicho que Silva iba a trabajar con Luis Pineda aunque ella misma recalcó que nunca supo si eso era verdad.
"Delegaciones comerciales"
Al término de la declaración y a solicitud de Podemos, el juez ordenó la celebración de lo que se conoce como vistilla, una audiencia en la que las acusaciones solicitan medidas cautelares. Podemos formuló su solicitud después de que, a preguntas de la abogada de la formación morada, Negrete enumerase las ciudades donde su despacho profesional posee "delegaciones". Entre ellas se cuenta Panamá. Y así consta en la propia web de su bufete.
Negrete intentó personarse como perjudicada en el caso donde se investiga por presunta extorsión a la cúpula de Ausbanc y Manos Limpias pero el juez Santiago Pedraz se lo denegó. Lo hizo al tiempo que le advertía de que podía terminar imputada, como en efecto ha ocurrido. Los fundadores y jefes de cada una de esas dos organizaciones, Luis Pineda y Miguel Bernad.
Entre los elementos manejados por el juez Pedraz para imputar a Negrete posee especial relevancia su presunta participación en la estrategia implementada por Ausbanc para deteriorar la reputación del BBVA por su negativa a financiar a la asociación que dirigía Pineda.
Negrete, que ha mantenido la única acusación contra Cristina de Borbón en el caso Nóos, se opuso a que Antonio Ballabriga, uno de los antiguos directivos de la pretendida ONG de Iñaki Urdangarin y muy vinculado al BBVA, fuera exonerado. Fuentes del caso recuerdan cómo la abogada intentó con tesón que el juez José Castro volviera a imputar a Ballabriga después de aque lo hubiera exonerado. Castro no accedió a ello.
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Que pidiera la reimputación de Ballabriga un día antes de la junta de accionistas del BBVA fue "casualidad", recalcó Negrete. Como lo fue que acudiera a esa junta en el mismo avión que Luis Pineda. Y que se alojaran en el mismo hotel. Según sus palabras, jamás tuvo relación con Ausbanc sino solo con Pineda como persona física y por razones profesionales.
En su declaración, López Negrete ha negado que alguna vez haya tenido más relación con Manos Limpias que la derivada de su condición de abogada externa. La abogada consta como miembro de la junta directiva de una asociación también denominada Manos Limpias e igualmente fundada por Miguel Bernad con el objetivo declarado de intervenir en causas judiciales.
Pero como publicó infoLibre, no hay rastro de que esa asociación haya tenido nunca actividad. Negrete sostuvo en su momento que accedió a pertenecer a la junta directiva por petición expresa de Bernad pero que ni siquiera sabía que la asociación había quedado inscrita en el Registro del Ministerio del Interior.