Caso Bankia
Los peritos sostienen que el equipo de Rato ya conocía el agujero de Bankia antes de que Goirigolzarri pidiera el rescate
¿Cómo fue posible que la reformulación de las cuentas de Bankia del año 2011 fuera realizada en un plazo tan breve?, preguntó el fiscal Alejandro Luzón al perito del Banco de España Antonio Busquets: "Porque ya conocían antes la verdadera situación. Fue el mismo equipo gestor y conocían los ajustes necesarios", contestó el funcionario del Banco de España, según explicaron fuentes jurídicas a infoLibre.
Tanto Busquets como su compañero en el supervisor Víctor Sánchez Nogueras ratificaron este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu los informes en los que apuntaban que Bankia salió a Bolsa sin ofrecer su "imagen fiel" a los inversores institucionales y los accionistas minoritarios, al tiempo que han apuntado que el deterioro de los estados financieros del banco no puede achacarse a la crisis económica mundial, como defendieron los exdirectivos de la entidad presidida por Rodrigo Rato.
En mayo de 2012, tras la salida de Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri encabezó la reformulación de las cuentas del ejercicio 2011 que había presentado con anterioridad el exvicepresidente del Gobierno. Bankia pasó de presentar un beneficio de 309 millones con Rato a registrar pérdidas de casi 3.000 millones.
Conocían el agujero
Y el cambio se realizó en pocos días, sobre todo si se tiene en cuenta la magnitud de la reelaboración de los balances. Según el funcionario del Banco de España esto fue posible en tan poco tiempo porque los directivos de Bankia ya conocían con anterioridad el agujero, y ya conocían dónde había que llevar a cabo los ajustes.
Asimismo, los peritos defendieron la independencia de su trabajo, asegurando que no sufrieron ningún tipo de apoyo ni injerencia. Sobre la fijación del precio de las acciones, los funcionarios confirmaron el contenido de su trabajo. "No hubo competencia para fijar un precio de la colocación de las acciones que fuera técnicamente correcto", reiteraron los peritos en relación a la salida a Bolsa.
También los funcionarios fueron interpelados sobre si los inversores institucionales estaban bien informados de la situación de Bankia, negando que los estados financieros de la entidad reflejaran la realidad de la compañía. Según su versión las cuentas de Rato no eran correctas y en la reformulación no hubo un cambio de estimaciones sino "errores contables". La reformulación fue el reconocimiento de un error contable de los anteriores gestores.
Hechos sobrevenidos
El fiscal Luzón también preguntó sobre si el empeoramiento de Bankia no se podía deber al deterioro macroeconómico. Y los peritos fueron muy tajantes en su negativa, explicaron fuentes jurídicas a infoLibre. Además, los funcionarios relataron que en el momento en el que Bankia salió a Bolsa el descuento del 74% supuso un deterioro inmediato. Y que los directivos tenían que haber registrado en la viabilidad, pues esta decisión cuestionaba la viabilidad de la entidad. Desde ese mes de julio de 2011 la viabilidad de la entidad estaba en cuestión.
A preguntas del abogado de UPyD Andrés Herzog, uno de los peritos reconoció que los órganos de administración de Bankia tendrían que haberlo reflejado el cambio en las cuentas, pues la entidad se encontraba en causa de disolución: "El hecho de reconocer ese deterioro contable en la salida a Bolsa conllevaba probablemente que estaba en causa de disolución", especificaron los peritos, según fuentes jurídicas.
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Banco de Valencia
En relación al Banco de Valencia, Sánchez Nogueras consideró "inaudito" que mucho tiempo antes de que fuera intervenido se conocieran los desequilibrios del Banco de Valencia. Y el problema no se quiso abordar hasta después del rescate de la entidad en noviembre de 2011.
A preguntas del fiscal Luzón, los peritos lamentaron que Bankia no les facilitara los NIF de los inversores. Y ese dificultó su trabajo, pues no fue posible identificar a los acreditados que compraron acciones. Esto evitó que llevaran a cabo un análisis completo de las "inversiones incomprensibles" en la salida a Bolsa.