Los efectos de la crisis, lejos de haber remitido con los años, continúan recayendo sobre gran parte de los hogares españoles. Así lo revela un informe [consultar aquí] elaborado por la fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa) para Cáritas.
El documento, bautizado con el nombre Expulsión social y recuperación económica, y hecho público este jueves, alerta de que el periodo entre los años 2009 y 2015 ha dejado una caída "espectacular" en los ingresos de los españoles, descenso que alcanza una media del 10,6%.
Cáritas incide, en este sentido, en las diferencias entre comunidades autónomas, concretamente entre las regiones del norte y las del sur. Así, territorios como Andalucía o Murcia han experimentado caídas en sus ingresos del 21,3% y del 17,9%, respectivamente, frente a Aragón o La Rioja, ambas con un descenso de apenas el 0,9%, o Galicia, que experimentó una leve subida del 0,1%.
El informe apunta, asimismo, a que las comunidades que en el 2009 contaban con una renta mayor –como Aragón, con una renta disponible por adulto de 18.561 euros– han experimentado menores caídas. También ocurre con Cataluña, cuya renta en 2009 era de 18.978 euros y que cayó un 4,1%, o en menor medida con Navarra, con una renta inicial de 21.318 euros y que descendió hasta el 2015 un 8,1%.
La fundación señala, por otro lado, que la desigualdad económica estudiada se divide entre la intrarregional –dentro del propio territorio–, y la interregional –entre cada una de las comunidades autónomas–. La primera supuso en el 2014 un 10,21% del total, mientras que la segunda ascendió al 33,33%, y el restante 58,48% se produjo por el efecto conjunto. Es decir, la desigualdad entre regiones tiene mayor peso que la interna, efecto que ha ido aumentando con los años desde el inicio de la crisis.
Los más ricos mejoran su posición
El informe recoge, además, la situación de las familias más pobres y de las más ricas, en cada región. El análisis permite concluir que, entre 2009 y 2014, la crisis económica ha afectado en la mayoría de las regiones más duramente a las familias de menor renta, mientras que el 20% más rico de la población "está soportando mejor la crisis e incluso ha llegado a aumentar su renta media en algunos territorios", concretamente en Aragón y en Galicia.
En Castilla-La Mancha, Andalucía o Asturias el sector más empobrecido de la población se ha visto más afectado por los efectos de la crisis. Por tanto, los efectos de la recesión "no se han distribuido equitativamente entre los grupos de la población".
Entre aquellas familias que más sufren los efectos de la crisis, un total de 720.000 hogares españoles no recibe ningún ingreso. Desde el año 2012 esta cifra no desciende de los 700.000, mientras que el número anterior a la crisis económica se quedaba en 497.200, nivel que no se volverá a alcanzar hasta dentro de otros siete años, según los responsables del informe.
Casi un 15% de trabajadores, en riesgo de pobreza
En la rueda de prensa ofrecida el jueves por Cáritas y Foessa, los representantes de ambas organizaciones han destacado datos extraídos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada el pasado 24 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística (INE), como el aumento del número de trabajadores que padecen los efectos de la pobreza.
En concreto, el 14,8% de las personas que tienen empleo a día de hoy viven con riesgo de sufrir pobreza, porcentaje que se incrementa hasta el 44,8% respecto a quienes se encuentran en paro. En este sentido, la tasa para la población en general es del 22,1%.
El informe de Cáritas observa, por su parte, que el riesgo de pobreza ha aumentado en todas las comunidades autónomas desde el año 2009. Así, el aumento anual medio a nivel nacional se sitúa, según la institución, en el 9%.
Los efectos de la crisis, lejos de haber remitido con los años, continúan recayendo sobre gran parte de los hogares españoles. Así lo revela un informe [consultar aquí] elaborado por la fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa) para Cáritas.