La semana que viene, con el debate de las enmiendas a la totalidad, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 pasará su primera prueba de fuego. Un trámite clave si se tiene en cuenta que son la llave que necesita Mariano Rajoy para agotar la legislatura. Será este viernes, cuando culmina el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad, el momento en que el Gobierno comenzará a tener algunas pistas de cuál puede ser el desenlace. Los conservadores creen que los nacionalistas vascos intentarán "ganar tiempo" permitiendo que las cuentas sigan su curso hasta que a finales de mayo lleguen al Pleno.
Para el debate de totalidad, el Gobierno necesita contar con los apoyos necesarios que permitan asegurar la tramitación del proyecto. En total, sumar los 175 escaños que permitirían derribar las enmiendas de los partidos de la oposición. Ya en esta fase, el Partido Popular necesita de los 5 escaños del PNV para que el proyecto no sea devuelto. En los presupuestos en vigor, Rajoy llegó a los 175 apoyos en este primer trámite gracias a los votos de Cs, PNV y Coalición Canaria. Ahora, todas las miradas se dirigen a los nacionalistas vascos, que han sido muy insistentes en que no aprobarán las cuentas de 2018 mientras el artículo 155 de la Constitución esté en vigor en Cataluña. Es algo que no ocurrirá hasta que un nuevo Govern haya tomado posesión.
El escenario idóneo para las fuentes conservadoras consultadas es que el PNV deje pasar el plazo de enmiendas a la totalidad sin garantizar que la semana que viene no vaya a sumarse a las enmiendas planteadas por otros grupos de la oposición. Y que ya en el debate de totalidad, se posicione en contra de los vetos. "En ningún caso eso se podría interpretar como un apoyo al Gobierno. Porque no implicaría quebrar su condición respecto a la retirada del 155. Rechazar las enmiendas a la totalidad no es una garantía de nada. Pero a nosotros nos da algo de oxígeno", explica un veterano diputado. Oxígeno porque el partido de Rajoy dispondría de casi un mes más, un periodo de tiempo en el que, para lograr el 'sí' definitivo de los nacionalistas –si estos no cambian sus planteamientos–, debería ser investido un nuevo presidente de la Generalitat y nombrado un Govern.
En todo caso, si el PNV decidiese presentar una enmienda a la totalidad, esta puede retirarse antes del debate en el Pleno de la Cámara previsto para la semana que viene.
A día de hoy, el único apoyo comprometido con el que cuenta Rajoy es el de los 32 diputados de Ciudadanos. Un apoyo que desde el partido naranja han desvinculado de cuál sea el desenlace del caso del máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Las fuentes consultadas consideran que el PNV está convencido de que las cuentas son buenas, "como lo fueron las de 2017". Y que "el único inconveniente" es la vigencia del 155, una exigencia que, a juicio de los conservadores, está siendo un "lastre" para los propios nacionalistas vascos. "La situación es delicada, pero el clima no es malo", define un miembro del Comité Ejecutivo Nacional.
Uno de los motivos en los que se basa el optimismo de las fuentes consultadas está en que la semana pasada el PNV se desmarcó del rechazo del Parlamento Vasco a las cuentas públicas nacionales para 2018. Sólo PP y PNV se opusieron a la moción planteada por Elkarrekin Podemos. "Es un gesto a tener en cuenta", destacan.
Otro de los motivos que ponen sobre la mesa los más optimistas en el PP es que el PNV no quiere que la imposibilidad de Rajoy para sacar adelante los Presupuestos conduzca a un adelanto electoral en el que Ciudadanos sea la fuerza más votada, formación que se opone al cupo vasco.
Por su parte, los nacionalistas vascos no han adelantado todavía cuál va a ser su posición de cara a este viernes, primero, y al Pleno de totalidad de la semana que viene. Las fuentes consultadas no descartan que se llegue a presentar una enmienda a la totalidad ni que se puedan sumar, con su voto, a las ya anunciadas. Lo que sí está claro, destacan, es que con el 155 en vigor no hay apoyo a los Presupuestos.
El calendario
Este viernes, 20 de abril, a las 14.00 horas culminará el plazo para presentar enmiendas a la totalidad, una herramienta parlamentaria mediante la que la oposición pide devolver el proyecto al Gobierno. El debate de totalidad tendrá lugar los días 25 y 26 de abril.
Para ese debate el Gobierno necesita contar con los apoyos necesarios que permitan asegurar la tramitación del proyecto y sumar los 175 escaños que suponen la mitad de los escaños del Congreso de los Diputados.
Ver másEl PNV no presentará enmienda a la totalidad a los presupuestos
En los presupuestos en vigor, Rajoy llegó a los 175 apoyos gracias a los votos de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, no se sumó hasta el trámite final.
Si se pasa este trámite, el proyecto continúa a la fase de ponencia, que dispondrá hasta el 11 de mayo para elaborar el informe, de ahí pasará a la Comisión, donde se elaborará, hasta el 18 de mayo, el dictamen. La semana del 21 al 24 de mayo estaría prevista la aprobación por el Pleno del Congreso del dictamen de la Comisión, fase en la que el Ejecutivo necesitaría recabar más votos a favor que en contra. Y, de ahí, el proyecto se trasladaría al Senado. Se da la circunstancia de que es la misma semana en la que se disolvería el Parlament para la convocatoria de nuevas elecciones. Si el 22 de mayo no hay un presidente investido, el 15 de julio los catalanes volverán a ser llamados a las urnas.
La idea del Gobierno es que para estas cuentas se cumplan los mismos plazos que en las de 2017: que los Presupuestos sean publicados en el Boletín Oficial del Estado a finales de junio.
La semana que viene, con el debate de las enmiendas a la totalidad, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 pasará su primera prueba de fuego. Un trámite clave si se tiene en cuenta que son la llave que necesita Mariano Rajoy para agotar la legislatura. Será este viernes, cuando culmina el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad, el momento en que el Gobierno comenzará a tener algunas pistas de cuál puede ser el desenlace. Los conservadores creen que los nacionalistas vascos intentarán "ganar tiempo" permitiendo que las cuentas sigan su curso hasta que a finales de mayo lleguen al Pleno.