Un día después de que el exministro de Industria renunciara al puesto en el Banco Mundial para el que había sido propuesto, los conservadores celebran que haya dado marcha atrás e intentan dar carpetazo al caso apuntando a que hay que poner la vista en cómo ha acabado la polémica y no en la gestión de la misma. Así lo pusieron de manifiesto los cargos del Partido Popular que acudieron en la mañana de este miércoles a arropar a Alfonso Alonso, candidato a lehendakari, en el desayuno informativo que protagonizó en Madrid. Mariano Rajoy, por su parte, optó por el silencio y no respondió a las preguntas que los periodistas le hicieron al respecto.
Hasta que el ministerio de Economía informó de que José Manuel Soria renunciaba a ser director ejecutivo de la citada institución en Washington, el presidente del Gobierno en funciones había hecho una cerrada defensa del exministro, amigo personal suyo, y de su idoneidad para el desempeño de ese cargo.
“Cuando alguien rectifica y lo hace en la buena dirección hay que aplaudirlo y yo lo hago en el día de hoy”, señaló a su llegada a este acto organizado por Forum Nueva Economía Javier Maroto, vicesecretario de Sectorial del PP.
En una línea similar Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas, mantuvo que “lo importante” es que la decisión es la “acertada” y se “acaba la polémica”. “Lo importante es el final y el final es lo acertado”, zanjó.
Por su parte, el expresidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, señaló que, a juicio, lo importante es que “al final todo está bien".
Alfonso Alonso fue preguntado por el moderador del acto, que leyó algunas cuestiones de la prensa, al término de su intervención. “Creo que el asunto fue zanjado ayer. Tengo poco que decir”, intentó salir al paso. A su lado estaba sentado Rajoy, que horas antes había descolgado el teléfono para plantearle a Soria la conveniencia de su renuncia. Destacados miembros del PP y del Gobierno intentan salvar ahora la cara de su jefe de filas apuntando a que quizá su error haya sido fiarse demasiado de Luis de Guindos y de la gestión que el titular de Economía ha hecho del segundo caso Soria. La responsabilidad directa de la propuesta al Banco Mundial corresponde a Economía, pero el propio Rajoy ha reconocido que estaba al tanto de las intenciones del exministro de optar a ese puesto.
Tanto en el PP vasco como en el gallego este caso preocupaba mucho por los efectos que podría tener en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo día 25. Un poco más a largo plazo, la preocupación se extendía a un nada descartable contexto de terceras elecciones.
Rajoy se limita a hablar de su candidato
"Alonso tiene el compromiso político frente a los que quieren convocar consultas ilegales
, señaló Rajoy en la breve intervención que dio paso a las palabras de Alfonso Alonso.
Ver másSoria renuncia al cargo en el Banco Mundial ante el escándalo por su nombramiento
A su juicio, el exministro de Sanidad es el contrapeso de "quienes miran hacia otra parte, a los populistas y a los que querían presentar un candidato con carrera terrorista". "Tanto al País Vasco como al conjunto de España, les conviene un peso importante de Alonso y del PP en el Parlamento Vasco", sentenció el jefe de los conservadores sin lanzar un solo mensaje sobre el segundo cese de Soria en cinco meses.
"Diálogo" con condiciones
Por su parte, en una línea muy similar, el candidato insistió en que su idea para Euskadi es construir una alternativa de "libertad, dignidad, convivencia y apertura", un proyecto para que el que, dijo "siempre" se ha mostrado "abierto al acuerdo y dispuesto al diálogo". "Yo siempre he tendido la mano al PNV. Si Urkullu quiere una Euskadi más abierta, que cuente conmigo, pero no para un proyecto de imposición" que es, a su juicio, la actitud de los nacionalistas vascos que ejercen la política como "el arte de control de las instituciones".
Un día después de que el exministro de Industria renunciara al puesto en el Banco Mundial para el que había sido propuesto, los conservadores celebran que haya dado marcha atrás e intentan dar carpetazo al caso apuntando a que hay que poner la vista en cómo ha acabado la polémica y no en la gestión de la misma. Así lo pusieron de manifiesto los cargos del Partido Popular que acudieron en la mañana de este miércoles a arropar a Alfonso Alonso, candidato a lehendakari, en el desayuno informativo que protagonizó en Madrid. Mariano Rajoy, por su parte, optó por el silencio y no respondió a las preguntas que los periodistas le hicieron al respecto.