La dirección nacional del Partido Popular ve cada vez más delicada la situación de Esperanza Aguirre. Pero en público, las declaraciones apuntan hacia otro lado. El Comité de Dirección de los conservadores, presidido por María Dolores de Cospedal, ser reunió este lunes y abordó las novedades de la investigación de la Operación Lezo, pero no se habló sobre el futuro de Esperanza Aguirre, según fuentes conocedoras del contenido de la reunión.
Fue después Pablo Casado, portavoz de la formación, el que el rueda de prensa fijo la posición al respecto asegurando que desde Génova nadie ha pedido a la expresidenta del PP de Madrid que dimita. "Pensamos que ella es quien tiene que tomar las decisiones, pero a nivel orgánico ya las tomó", señaló el vicesecretario de Comunicación.
El entorno de Rajoy conoce a la perfección la capacidad de resistencia de Aguirre. En los últimos años no han podido con ella ni el escándalo de Caja Madrid, ni la Púnica, ni su actuación, en contra de Rajoy, en los meses previos al XVI Congreso Nacional del PP.
Cuando Casado hablaba de que su exjefa ya había tomado decisiones a nivel orgánico, se refería a que hace más de un año, en febrero de 2016, Aguirre presentó su dimisión como líder del PP de Madrid en plena ebullición de la Operación Púnica. En estas fechas el principal señalado era Francisco Granados, el hombre al que había hecho secretario general del partido y sobre el que en su día depositó las consejerías de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.
Casado abogó por "desligar" la esfera del Ayuntamiento de Madrid de la responsabilidad a la hora de elegir colaboradores.
"No hay ninguna acusación contra ella. Las decisiones que ella tome, tendría que hacerlo a título particular", subrayó.
La impresión en el PP es que la lideresa, como ella llegó a referirse a sí misma, tiene cada vez más claro que su situación es insostenible y presentará su dimisión en breve. Destacados dirigentes de la formación consideran que esta tiene que hacerse efectiva antes del martes, cuando hay pleno en el Ayuntamiento de la capital.
Otras fuentes consideran que tiene que ser más inmediata: antes de que a las 17.00 horas de esta tarde Rajoy ofrezca una rueda de prensa desde Brasilia.
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En el entorno de Aguirre aseguran que es "perfectamente consciente" de que su futuro político pende de un hilo y que podría estar preparándose para poner fin a su carrera política "en las próximas horas".
En su comparecencia, Casado mostró "la indignación y la vergüenza" que le producen las informaciones de corrupción de excargos del PP y lanzó un mensaje de "tranquilidad" a todos los españoles porque "las siglas del PP están muy por encima de lo que haga cualquier individuo". "Estas siglas han protagonizado la mejor historia de España y los años en los que más empleo y prosperidad se han generado en nuestro país", sostuvo.
"Este partido no va a empañar su trayectoria por la mala actuación de unos pocos, por eso exigimos ejemplaridad en la actuación pública, máxima contundencia a la hora de sancionar las conductas irregulares y celeridad para que cuanto antes se diluciden las responsabilidades de los implicados", mantuvo.
La dirección nacional del Partido Popular ve cada vez más delicada la situación de Esperanza Aguirre. Pero en público, las declaraciones apuntan hacia otro lado. El Comité de Dirección de los conservadores, presidido por María Dolores de Cospedal, ser reunió este lunes y abordó las novedades de la investigación de la Operación Lezo, pero no se habló sobre el futuro de Esperanza Aguirre, según fuentes conocedoras del contenido de la reunión.