El PP llega a su convención dividido sobre cómo actuar para frenar a Vox

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Yolanda González

Pablo Casado fue elegido presidente nacional del Partido Popular hace seis meses en un congreso extraordinario convocado para buscar sucesor a Mariano Rajoy tras perder este último la moción de censura que le planteó Pedro Sánchez (PSOE)(PSOE). Dado lo urgente de la cita, esta se centró en que los compromisarios eligieran entre Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno, o el actual líder del PP, que se impuso de forma cómoda a la exmano derecha de Rajoy. Nada de debate ideológico. Eso es lo que toca ahora. Este fin de semana, el pabellón 1 de Ifema acogerá la convención de los conservadores, una convocatoria en la que "representantes de la sociedad civil" tendrán mucho peso y en la que las conclusiones de lo que se debata integrarán la base de los programas electorales del PP de cara a las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Casado llega a esta cita con el sabor dulce del cambio en Andalucía. Pero la llegada de Juanma Moreno a la Presidencia de la Junta no tapa el hecho de que el PP está dividido sobre cómo "ejercer el liderazgo" de la derecha. Precisamente en el proceso de negociación para formar Gobierno en Andalucía se han puesto de manifiesto dos sensibilidades dentro de las filas conservadores: el sector que demanda un "giro al centro" antes de las citas electorales y el de quienes creen que si el PP está ahora donde está –fuera de la Moncloa– es por haber dejado a un lado los principios y valores tradicionales del partido.

El grueso de los cargos regionales, provinciales y locales consultados coinciden en que las elecciones "se ganan pon el centro" y piden a Casado que no se acerque a Vox. La dirección nacional defiende que son los principios y valores tradicionales del PP los que dan la victoria en las urnas. "La España de los once millones de votos", según repitió Casado en su campaña para liderar el partido, en referencia a los resultados obtenidos por el PP de Rajoy en las generales de 2011 (obtuvo en esa cita más de 10,8 millones de sufragios).

"De cara a la convención está en el aire el tema del posicionamiento ideológico del partido, dirimir si ejercemos el liderazgo del centroderecha desde el centro o desde posiciones cercanas a Vox", valora un líder regional en conversación con este diario. Un asunto pendiente que, a ojos de esta misma fuente, no quedará cerrado en este cónclave que se celebra en Madrid y que ha coordinado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

"Escorar a la derecha" más que "centrar"

Pese a que el documento definitivo acordado entre Vox y el PP para el pacto de legislatura en Andalucía eliminaba las exigencias más polémicas de la formación ultraderechista en materia de violencia contra las mujeres y derechos del colectivo LGTBI, una de las opiniones más extendidas entre los cuadros del partido es que este proceso ha servido más "para escorar al PP a la derecha que para centrarlo".

"Escuchar a Pablo Casado hablar de violencia doméstica cuando el PP ha tenido tanto que ver con el pacto contra la violencia de género nos ha hecho viajar al pasado", se queja un líder provincial. "No es bueno acercarse a Vox. Ni contagiarse de su discurso ni de su lenguaje", valora la misma fuente.

No opinan lo mismo en la sede nacional del PP, donde niegan haberse contagiado del partido de Abascal pero al mismo tiempo defienden que ahora se hable claro. Sin complejos. Una demanda del sector más conservador del partido durante los años en los que Rajoy estuvo al frente.

De hecho, la semana pasada, cuando el partido informó de los candidatos para la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida, el comunicado emitido puso en valor que "son una nueva generación que, como el propio Casado, se atreven a defender sin complejos los principios y valores de siempre del Partido Popular con un discurso moderno y eficaz".El "abismo" entre Génova y los dirigentes territoriales

Un cargo municipal del partido considera que hay un "abismo" entre la dirección nacional y los dirigentes territoriales. "Muy pocos candidatos de los que van a tener que examinarse ante las urnas en mayo piensan algo diferente a que el PP gana votos por el centro", subraya.

No obstante, admite que Casado y su equipo recibieron el aval de los votos de los compromisarios para tomar las decisiones. "Están legitimados para dar los pasos que crean necesarios. Pero no pueden perder de vista que el examen van a ser las urnas del 26 de mayo y las elecciones generales, cuando las convoque Pedro Sánchez. Y ahí ya se les podrá exigir responsabilidades", mantiene una parlamentaria regional.

El resultado del PP en Andalucía, que ha permitido el cambio político en esta comunidad tras 37 años de gobiernos socialistas, llevó a la dirección del partido a concluir que el giro a la derecha no había sido un error porque Vox había entrado fuerte: 12 escaños.Pero esta opinión no es unánime en el partido.

El día 6 de diciembre, en el 40 aniversario de la Constitución, Pablo Casado trasladó a los periodistas su escenario ideal de política para los próximos meses. Dijo que si Ciudadanos se dedicaba a captar electores en el espacio del centroizquierda y dejaba para el PP el centroderecha, él podría ser presidente del Gobierno en seis meses o un año.

"Eso es un espejismo. Lo que ha pasado en Andalucía no tiene por qué repetirse. De hecho, es complicado que sea exportable a todo el territorio nacional o a un escenario de elecciones generales. Que nos vaya a apoyar Vox va a ser más sencillo que lograr el apoyo de Ciudadanos", sostiene un líder regional.

En Ciudadanos, coinciden varios dirigentes del PP, acusan ya el desgaste de haber pactado con Juanma Moreno en Andalucía y que ese cambio haya sido posible gracias a los votos de la ultraderecha. "Ciudadanos buscará en las próximas citas electorales pactos con los socialistas", se muestra convencida una de las fuentes consultadas.

Feijóo, el centro y la "extrema derecha" de Vox

El presidente de la Xunta de GaliciaXunta de Galicia, único barón territorial del PP que gobierna con mayoría absoluta, ha sido el encargado de coordinar esta convención que ha contado con Adolfo Suárez Illana como organizador. Será el líder gallego el encargado de hacer el discurso inaugural en un tramo que también contará con las intervenciones de Manfred Weber, candidato del PPE a la Presidencia de la Comisión Europea, y Teodoro García Egea, secretario general del PP.

En el PP esperan de Feijóo "un claro discurso de centro" que pueda contrarrestar otros mensajes más conservadores. Esta misma semana, en una entrevista concedida a Onda Cero, el presidente de la Xunta defendió que el PP sigue en el centro ante la "extrema derecha" de Vox. Hasta la fecha, sólo la vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, se había referido de esta manera el partido liderado por Santiago Abascal, exmilitante de las filas conservadoras.

En el entorno de Casado prefieren no hablar de divisiones o de sectores enfrentados. Creen lógico que, "como ocurre en todos los partidos", haya voces "más centristas y otras más conservadoras". "Esta convención va de que el partido se arme ideológicamente y eso es lo que va a ocurrir", destacan.

En todo caso, advierten de que de la cita no deben esperarse "grandes posicionamientos ideológicos". Porque se trata de una convención, no de un congreso. Para cualquier cambio importante se requeriría la presentación de ponencias, la presentación de enmiendas, el debate de las mismas y la votación.

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Aznar y Rajoy: hablarán pero no coincidirán

La presencia de Mariano Rajoy y José María Aznar en esta convención servirá para contrastar de forma gráfica el choque de modelos. Ambos tienen reservada una intervención. Pero no coincidirán. El expresidente Rajoy hablará en la tarde del viernes sobre los 30 años de historia del Partido Popular. Le presentará la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.

El presidente de Faes, por su parte, conmemorará el "30 aniversario de la refundación" de la formación conservadora de la mano de Antonio López Istúriz, secretario general del PP Europeo.

Pablo Casado fue elegido presidente nacional del Partido Popular hace seis meses en un congreso extraordinario convocado para buscar sucesor a Mariano Rajoy tras perder este último la moción de censura que le planteó Pedro Sánchez (PSOE)(PSOE). Dado lo urgente de la cita, esta se centró en que los compromisarios eligieran entre Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno, o el actual líder del PP, que se impuso de forma cómoda a la exmano derecha de Rajoy. Nada de debate ideológico. Eso es lo que toca ahora. Este fin de semana, el pabellón 1 de Ifema acogerá la convención de los conservadores, una convocatoria en la que "representantes de la sociedad civil" tendrán mucho peso y en la que las conclusiones de lo que se debata integrarán la base de los programas electorales del PP de cara a las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.

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