El escándalo del espionaje
Feijóo acusa a Sánchez de “vivir de rodillas todos los días”
El Partido Popular y Vox acusaron este jueves al presidente del Gobierno de “embarrar” la política por haber recordado los casos de corrupción que afectan al PP y en especial la Operación Kitchen, la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de poner al servicio de los intereses de su formación los medios de la policía y del estado para tapar el caso de los papeles de Bárcenas.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ausente del debate porque no es diputado, endureció de nuevo el tono contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como hace siempre que el jefe del Ejecutivo saca a relucir los casos de corrupción de su partido. La comparecencia de Sánchez “no puede ser mas decepcionante”, aseguró desde una cooperativa vitivinícola en Albacete. “No se puede vivir de rodillas todos los días, no puede pedir disculpas” a los independentistas por un espionaje que según Feijóo él mismo ordenó.
Para el presidente del PP, Sánchez actuó como “un diputado de la oposición haciendo un discurso de moción de censura al Gobierno de hace cuatro años” por haber hecho referencia a los casos de corrupción de su partido.
Feijóo criticó también las modificaciones legales anunciadas, que en su opinión no son más que un modo de negar explicaciones sobre lo ocurrido. “Esta ley a servido para los gobiernos anteriores” de cualquier signo, argumentó.
Pese a las palabras de Feijóo, PP y Vox, liderados en el Congreso por Cuca Tamara y Santiago Abascal, aunque coincidieron en las críticas a Pedro Sánchez por su gestión del escándalo del espionaje a personas vinculadas al independentismo que, al menos en parte, ha reconocido haber llevado a cabo el CNI, y por haber revelado el robo de información de los teléfonos móviles del presidente y de dos de sus ministros, discreparon en la respuesta a las medidas anunciadas por el jefe del Ejecutivo.
El PP, anunció Gamarra, se ofrece al Gobierno para mejorar los “medios y capacidades” de los servios de inteligencia y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Y eso que empezó su intervención calificando de “bengalas” improvisadas el anunció de que el Ejecutivo promoverá la reforma de las leyes reguladoras del CNI y de los secretos oficiales.
El PP da a entender que Sánchez puede estar siendo chantajeado tras el robo de información de su teléfono
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Santiago Abascal, en cambio, se situó de nuevo en la intransigencia de la que siempre hace gala la extrema derecha y aprovechó ese hecho para mostrar distancia con el PP de Feijóo, al que emplaza desde hace meses para visibilizar una alternativa común al actual Ejecutivo. Lo que hace falta, aseguró, es mantener una distancia infinita con Sánchez”, no dar “ni agua” a este Gobierno. “Hay que racharlo”, subrayó. “Por eso no entedemos qué hace Feijóo ofreciendo pactos después de lo que se ha escuchado aquí”, como darles un “balón de oxígeno” pactando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Más allá de esa discrepancia, y de las críticas que el líder de Vox dirigió a la “derechita incauta” que según él confiaba en la ministra de Defensa, Margarita Robles, derecha y ultraderecha coincidieron en no dar crédito a las explicaciones del presidente, en exigir explicaciones por la destitución de la directora del CNI y en sugerir que el espionaje sufrido por el Gobierno lo cometió Marruecos para obtener información sensible con la que chantajear a Sánchez y obligarle a cambiar la política española sobre el Sáhara.
“Los españoles no saben si tienen un presidente libre en sus decisiones o atado de pies y manos”, llegó a plantear la portavoz del PP. “No tiene credibilidad, Es una mentira con patas” que quiere “la voladura del Estado”. Un “autócrata”, repitió.