El PP promete batalla: "Nos podrán cortar la cabeza, pero no la vamos a entregar"

Los principales dirigentes del Partido PopularPartido Popular y los barones territoriales no ocultan que el partido tiene un problema importante. Que la sentencia de Gürtel no ayuda en absoluto a salir a la calle a buscar votos para las próximas elecciones por mucha recuperación económica que haya y por mucha estabilidad que aporten los Presupuestos. Pero de ahí a aceptar un clima que culmine con Mariano Rajoy dando un paso atrás va un abismo.

La moción de censura planteada por el Partido Socialista y la pretensión de Pedro Sánchez de llegar a la Moncloa "a cualquier precio y con quien sea" –son palabras del propio presidente del Gobierno– han provocado que el círculo de máxima confianza del presidente ponga en marcha una especie de operación salvar a Rajoy. Es el momento de protegerle. De plantar batalla. "El PP tiene un problema de fondo importante, pero no todos somos chorizos", resume uno de las dirigentes consultados.

En las últimas horas, en sectores conservadores se había especulado mucho con la posibilidad de que Albert Rivera pusiera precio a su rechazo a la moción de censura de los socialistas. Es la llamada operación Cifuentes. A saber: Ciudadanos mantiene su apoyo al PP dando "estabilidad al Gobierno" siempre y cuando cambie de candidato. También ocurrió lo mismo en Murcia tras las imputaciones de Pedro Antonio Sánchez.

"Rajoy no es Cifuentes"

No obstante, después se vería que la formación naranja está más por la convocatoria de elecciones anticipadas que por obligar al PP a sustituir a Rajoy. "Rivera dice un día una cosa; otro día, otra. Y llega incluso a atribuirse ideas que jamás tuvieron. Pero que quede clara una cosa: Rajoy no es Cifuentes", valora un diputado.

"Tenemos un problema de fondo y hay muchas cosas que hacer. Pero no lo vamos a solucionar de la noche a la mañana, y mucho menos porque presione Pedro Sánchez", subraya un dirigente regional en conversación con infoLibre.

"Resulta que el líder del PSOE parece haber descubierto ahora la existencia de Bárcenas. Es alucinante", añade la misma fuente.

Cargos de partido de distintas comunidades coinciden en que la comparecencia de Rajoy había sido "muy acertada". Y destacaban que había servido de "bálsamo" para los militantes y cargos medios que un día antes, cuando se hizo pública la sentencia, echaron de menos que el Ejecutivo pusiese "voz" a la reacción oficial.

El alto listón que se impone Pedro Sánchez

Creen que Pedro Sánchez, poniendo así de alto el listón, tendría que dimitir si se condena, por ejemplo, a Chaves o a Griñán en el marco del caso de los ERE. Es algo que resumió Rajoy señalando que Sánchez "no tiene autoridad moral para presentar" la moción de censura.

El presidente del Gobierno fue muy insistente en que la sentencia no es firme y en que no afecta a ningún miembro de su gabinete, sino a lo que ocurrió en 2003 en los ayuntamientos de Pozuelo y Majadahonda. 

Casi nadie en el PP niega que el partido necesita en "revulsivo". "revulsivo" No se ponen de acuerdo en el grado del mismo –desde que Rajoy se aparte a una crisis de Gobierno– pero sí en que no tiene que estar motivado por la "irresponsabilidad" de Pedro Sánchez de plantear la moción de censura.

Rajoy no apuesta por elecciones, pero...

"Cada cosa, a su tiempo. Un día tenemos en la mano agotar legislatura; otro día parece que el PSOE está a punto de aterrizar en la Moncloa. Hacer pronósticos y futuribles no sirve de nada", valora una diputada. Y recuerda: "La convocatoria electoral es una competencia exclusiva del presidente del Gobierno y Rajoy ya ha dejado claro que no es su escenario favorito".

En todo caso, una vez se vote la moción de censura y, en función del resultado de la misma, será el momento de fijar una estrategia. Si Sánchez la pierde, Rajoy podrá levantar la bandera de haber superado dos mociones de censura en menos de un año y quedaría reforzado en este aspecto. Lo que no podrá borrar será el recorrido que vaya a tener esta sentencia, tras el anunciado recurso del PP, ni los avances judiciales del resto de escándalos de corrupción que afectan a su partido.

"Toca retratarse"

Para que Sánchez la gane tiene que lograr la mayoría absoluta del Congreso (176 escaños). Los conservadores lo ven "difícil, pero no imposible". De momento, Sánchez no cuenta con el apoyo del partido de Rivera, que aboga por una moción de censura instrumental que conduzca a que el líder del PSOE, una vez investido, convoque elecciones generales de forma anticipada.

"Toca retratarse. Y tiene que quedar claro con quién está cada uno. ¿Con los populistas de Podemos? ¿Com quienes quieren romper España?", se pregunta un diputado en la línea de las declaraciones del propio Rajoy y del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo.

El partido que sostiene al Gobierno destaca que el PSOE ha pasado a ser el principal rival de Ciudadanos y que Rivera y los suyos están ante una solución complicada. Creen que si apoyan la moción y permiten que Sánchez llegue a la Moncloa, les será después más difícil desalojarlo tras las elecciones.

Si Cs no apoya a Sánchez, como ya ha dicho, el líder del PSOE necesitaría atraerse a Podemos y a los partidos nacionalistas e independentistas, el PNV incluido. Los nacionalistas vascos acaban de dar a Rajoy su apoyo para los Presupuestos Generales del Estado. "El PNV vuelve a ser clave y no tenemos ni idea sobre lo que puede pasar", destaca un destacado miembro de la dirección del PP.

Críticas a Cospedal

En el capítulo de críticas internas, dirigentes del PP lamentan que en los dos últimos días la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no haya dado la cara para defender al partido.

"Ha salido Maillo varias veces, Hernando, también y hasta Rajoy. Los vicesecretarios han dado entrevistas. Pero ella ha estado callada", relata un parlamentario.

Cospedal, en calidad de ministra de Defensa, estará presente este sábado en Logroño en el acto central del día de las fuerzas armadas.

El martes, a las 9.30, está llamada a comparecer en la comisión sobre la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso. Tampoco será un día fácil para los conservadores.