Caso Koldo
El PP duda en privado de la confesión de Aldama pero la usa en público para desgastar al Gobierno
La presunción de inocencia a la que siempre se acoge el Partido Popular cuando diferentes escándalos de corrupción han salpicado a su formación —incluso con sentencia firme— solo se aplica para ellos. Los conservadores están dando máxima credibilidad públicamente al conseguidor de la trama Koldo, Víctor de Aldama, aunque fuentes de la dirección del partido admiten en privado que no se creen todo lo que cuenta. "Hemos detectado mentiras en su relato", señalan. Una semana después de su salida de Soto del Real, donde estaba en prisión provisional en relación a un supuesto fraude de 180 millones de euros relacionado con los hidrocarburos, el empresario sigue en el foco político y mediático. "Se ha confirmado que el Gobierno apesta a mentiras y corrupción", aseguró el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras la declaración de Aldama, donde combinó acusaciones sobre las que por ahora no hay pruebas con otras declaraciones que han permitido apuntalar algunos extremos de la investigación.
En su comparecencia ante el magistrado Ismael Moreno, Aldama apuntó hacia el exministro socialista José Luis Ábalos y su escolta, Koldo García—ambos investigados por el Tribunal Supremo—, pero también señaló al número tres del PSOE, Santos Cerdán, al jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, Carlos Moreno, y al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Sobre el primero dijo que se le entregaron 15.000 euros en un bar frente a Ferraz en relación con una "licitación con una constructora" de la que no quiso dar el nombre. Sobre Moreno afirmó que se le dieron 25.000 euros en relación con un aplazamiento de Hacienda. Y respecto al actual ministro aseguró que Koldo le pidió 50.000 euros para Torres en relación con la compraventa de mascarillas.
Desde el primer momento, en las filas socialistas negaron todas estas acusaciones y presentaron un día después una demanda de conciliación contra el empresario como paso previo a una querella él. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ante los medios horas después de la declaración de Aldama que "todo era falso" y que "su estrategia de defensa es la mentira": "Lo hace para desviar la atención, sembrar dudas y tapar los presuntos casos de corrupción que se le imputan", señaló. Y añadió: "Ha llegado a decir que los esperé para empezar un mitin. Es que menuda inventada". Un argumento replicado por los demás miembros del Ejecutivo, que comparan a Aldama con el pequeño Nicolás. Feijóo, sin embargo, dio por válidas las explicaciones y habló de "mordidas, comisiones en efectivo y empresas beneficiadas a cambio de dinero", acusando al Gobierno de Sánchez de "incurrir en corrupción política, económica y moral".
Lo cierto es que hasta ahora la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil —la misma a la que el PP se encomienda cuando se trata de elevar la presión sobre el Fiscal General— no ha apuntado hasta el momento en esa dirección. En su último informe, elaborado con la información extraída de las intervenciones telefónicas y el análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos, no hace mención alguna ni a Santos Cerdán ni a Moreno. Sí a Torres, pero sin referir en ningún momento que el expresidente canario pudiese haber pedido ninguna mordida a nadie. Los investigadores, más bien, relatan que Koldo le habló al ministro de la empresa Megalab Eurofins y le envió algunos whatsapps insistiéndole en ese asunto.
Las mentiras y contradicciones de Aldama tras su entrevista en la Cope
Tras su salida de prisión, Aldama reapareció el miércoles públicamente para intentar lavar una imagen salpicada por la corrupción. Y, para ello, eligió uno de los principales terminales de la derecha mediática: la cadena Cope. Una entrevista de cuarenta minutos que utilizó para venderse como una suerte de empresario ejemplar que cometió un error cuando solo buscaba ayudar a los suyos. El paso de Aldama por un programa con más de 2,6 millones de oyentes diarios sirvió para reiterar el relato que dio la pasada semana en la Audiencia Nacional aunque algunas de sus afirmaciones han sido ya desmentidas por sus abogados. Fuentes de Génova admiten que "detectaron varias mentiras" en el relato de Aldama aunque evitan precisar cuales. Otras voces del equipo de Feijóo celebran, sin embargo, que Aldama tenga "ganas de hablar" —aunque no aporte pruebas— porque así pueden profundizar "en el desgaste contra el presidente del Gobierno".
En esa entrevista Aldama asegura que Sánchez quería hablar con él y conocerle porque estaba "planificada" una "reunión" con el líder del Ejecutivo. Es ahí, en un encuentro en un reservado, donde se realizó la fotografía que hace algunas semanas publicó el diario El Mundo. Un extremo desmentido por el propio Koldo García, que en una entrevista con El Independiente aseguró que "el 95%" de las acusaciones Aldama ante la Audiencia Nacional fueron "falsas" y que fue Aldama quien le pidió una foto con el presidente del Gobierno y no al revés, como aseguró el empresario, al insistir en que el socialista quería "conocerle" para "agradecerle" su trabajo. "Él me pidió una foto con el presidente. Había un acto y le hice la foto y ya está", contrapone, sin embargo, Koldo.
"¿Teme por su seguridad personal? Su coche fue tiroteado, tengo entendido que recibió amenazas en la cárcel...", le preguntó el periodista Carlos Herrera en la citada entrevista, apoyándose en la información de The Objective. Y él, emulando a Corinna o Barbara Rey, soltó: "Cualquier cosa que me pueda pasar va a apuntar al Gobierno y al presidente". Una noticia desmentida por el equipo de defensa del empresario, liderado por José Antonio Choclán, que la calificó de "invento". El citado pseudomedio también recogió el testimonio de "un empresario" anónimo que, supuestamente, había "entregado en nombre de Aldama dos bolsas de dinero a cambio de favores políticos". Esas declaraciones impulsaron al Partido Popular para presentar una querella en la Audiencia Nacional contra el PSOE por presunta financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias, que fue rechazada.
El juez Santiago Pedraz, instructor del caso del fraude de hidrocarburos, la rechazó aludiendo que la noticia en la que estaba fundamentada se basada en fuentes anónimas y en cuyas afirmaciones aparecían "contradicciones". En el auto, Pedraz recalcaba que "con carácter general, una noticia por sí sola, no legitima a ningún accionante popular para convertir el relato periodístico en un relato de hechos punibles desencadenantes del proceso penal" y que "se precisa algo más". En el caso de la querella del PP, ese "algo más" no se daba según argumentaba el juez porque "de lo actuado hasta la fecha en la presente causa no aparece vinculación alguna con lo denunciado", es decir, una presunta financiación ilegal, recordó el magistrado citando jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Ese supuesto "empresario" es, en realidad, Carmen Pano, directora de la empresa comercializadora de hidrocarburos al por mayor que compró, bajo disposición de Aldama, el chalé de La Línea de la Concepción (Cádiz) para que lo disfrutara el ministro Ábalos. Pano asegura en una entrevista publicada este jueves por El Español que fue ella, bajo conocimiento de Aldama, la que acudió en octubre de 2020 a la sede del PSOE en Ferraz y entregó dos bolsas con 90.000 euros. No obstante, las declaraciones de la empresaria también contradicen la versión que el conseguidor de la trama Koldo dio en Cope: "No tengo constancia de bolsas de dinero en Ferraz. Se dice que es un socio, pero no es un socio. Es una mujer, sé perfectamente quién es", añadió, recalcando que el asunto no tenía "nada con los hidrocarburos ni con Villafuel", con la que Aldama forjó el fraude millonario de los hidrocarburos por el que estaba en prisión.
El PP da por buenas las acusaciones de Aldama y amplía su lista de comparecientes en el Senado
La derecha mediática lava la imagen a Aldama en su intento de venderse como empresario ejemplar
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Cano es, precisamente, una de las personas a las que el PP ha anunciado este jueves que llamará ante la comisión del caso Koldo del Senado. Junto a ella, la formación de Alberto Núñez Feijoo ha anunciado que también llamará a declarar a Teresa Ribera después de que Aldama asegurara haberse reunido con ella en cuatro ocasiones, una en presencia de la mujer de Sánchez, Begoña Gómez. En su entrevista en Cope, el empresario admitió que que no tiene claro que la relación con Gómez "sirviera" para acelerar ninguna ayuda. Y en cuanto a las reuniones con Ribera, afirmó que nunca llevaron a cabo el proyecto que con ella trataron.
Entre los nuevos comparecientes llamados a declarar por el PP también está la ministra Margarita Robles porque según Aldama está involucrada en la visitita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a suelo español. La ministra, según Aldama, no lo habría autorizado pero en el PP consideran que debe acudir. Además, el grupo popular también hará declarar al al jefe de gabinete de la vicepresidenta María Jesús Montero, Carlos Moreno, y a la exministra Dolores Delgado. Con esta nueva lista de comparecientes, en la que no figura Pedro Sánchez, el PP da por buenas las explicaciones del empresario.
Así se infiere de las declaraciones del líder del PP este jueves. "El señor Aldama se ha ratificado en todas sus acusaciones", aseguró Feijóo a las puertas de un acto en A Coruña en la que afirmó que nos encontramos ante "la mayor degradación de la política española vivida desde la Constitución del 78": "Antes teníamos cada mes una información sobre sospechas de corrupción hacia el presidente" y ahora hay varias en '24 horas'", dijo. Feijóo confirma así que el PP no está dispuesto a soltar el caso Koldo aunque ellos mismos admitan que Aldama "no es de fiar".