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El 'Prestige' aún mancha: ecologistas alertan de 10.000 toneladas de residuos sin tratar en una planta de A Coruña

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Marcos Pérez Pena (Praza.gal)

En los meses siguientes al hundimiento del Prestige, se recogieron en las costas gallegas alrededor de 90.000 toneladas de fuel mezclado con arena y otros materiales como plásticos. El trabajo de empresas especializadas, de marineros y de millares de voluntarios y voluntarias fue ingente y durante meses se limpiaron playas y rocas buscando eliminar la huella del vertido del petrolero y acelerar la recuperación del litoral.

De esas 90.000 toneladas, 60.000 fueron almacenadas en las instalaciones de la Sociedad Gallega de Residuos Industriales (Sogarisa), situada en As Somozas (A Coruña), 20.000 en las instalaciones de Sogama en Cerdeda y otras 10.000 en diferentes puntos del país. El residuo tratado en las Somozas era una mezcla compuesta por un 60% de arena, 20% de agua, 12% de plástico y un 8% de fuel.

Han pasado ya 20 años desde el inicio de la catástrofe del Prestige y aunque la mayor parte de estos restos fueron gestionados en plantas de tratamiento entre 2006 y 2009, la organización ecologista Adega denuncia que 10.000 toneladas permanecen sin ser tratadas, almacenadas en la planta de Sogarisa de As Somozas. Se trataría del desecho que en esos años no se encontraba ni en As Somozas ni en Cerceda, sino esparcido por otros lugares de Galicia y que llegó posteriormente a las instalaciones de Sogarisa.

Las razones para explicar esta situación hay que buscarlas en la ausencia de una partida presupuestaria específica para estos trabajos (inicialmente el Estado central envió 22 millones de euros para tratar las 80.000 primeras toneladas) y el propio debate sobre quién debe financiar esta operación, con un coste aproximado de tres a cuatro millones de euros, si la Xunta o el Gobierno central.

Mientras Sogarisa afirma que la totalidad de los desechos fueron tratados, las organizaciones ecologistas denuncian que lo que se hizo fue almacenar sin más una parte, unas 10.000 toneladas. En el año 2020, señala Adega, la empresa solicitó un permisos para ampliar su vertedero. En ese momento la organización ecologista "comprobó" que unas 10.000 toneladas de materiales continuaban almacenadas, en una zona "impermeabilizada" bajo neopreno. Repasamos el recorrido de estos restos.

Las 90.000 toneladas de desechos tenían que ser tratadas para separar sus componentes y recuperar la mayor parte posible, una labor que tendría un coste de 24,5 millones de euros, y que el Gobierno central se comprometió a enviar pero que finalmente quedó en algo más de 22 millones de euros

Desde el inicio estos trabajos se comenzaron a acumular retrasos y aunque Sogarisa preveía comenzar en los primeros meses de 2006 el tratamiento de 80.000 toneladas de residuos, la operación se retrasó y a finales de año solo se habían tratado 20.000 toneladas. De igual manera, en Cerceda se inició en otoño el tratamiento de otras 20.000 toneladas mediante una planta móvil.

Los trabajos siguieron avanzando en los dos años siguientes. En 2007 la Xunta anunció que el tratamiento de otras 60.000 toneladas en Sogarisa comenzaría en julio. En ese momento, el Gobierno gallego del PSdeG y BNG argumentó como razones del retraso "causas políticas y administrativas".

En abril de 2008 Sogarisa había tratado ya 30.000 de sus 60.000 toneladas y apuntaba al inicio del 2009 como fecha de finalización de los trabajos. En noviembre de 2008 el total tratado en As Somozas era de 46.000 toneladas, que se unían a las 20.000 de Cerceda. Finalmente, a finales de marzo de 2009 concluyó el trabajo en Sogarisa, que en total había tratado 80.000 toneladas de desecho. Quedaban, por lo tanto, 10.000 toneladas pendientes.

Esa circunstancia fue denunciada públicamente a finales de 2009 por Adega, que alertó de que aún faltaban por tratar esas 10.000 toneladas. En ese momento la Xunta –gobernada ya por el PP– respondió que el proceso no se había completado por falta de fondos. Dos años después, ya en 2011, el Gobierno gallego reconoció, a través del entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que continuaban sin ser tratadas las 10.000 toneladas pendientes. 

Hernández detalló que se trataba de los materiales que habían llegado en último lugar a As Somozas al estar almacenados en distintos puntos de Galicia. El problema seguía siendo la financiación. Se presupuestaron 22,4 millones de euros para tratar 80.000 toneladas, por lo que no había fondos para las 10.000 toneladas restantes. En ese momento la Xunta exigía que el Estado central se hiciera cargo del pago.

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En sus denuncias en los años posteriores Adega señalaba que la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados obligaba a tratar estos desechos en un plazo máximo de seis meses. La entidad recordó hace unos días que "ya van 20 años" y asegura que "siguen sin tratamiento 10.000 toneladas de desechos que quedan almacenadas en balsas por Sogarisa, esperando a que el Estado y la Xunta se pongan de acuerdo para invertir los aproximadamente tres millones de euros que costaría el proceso". Adega concluye que hay 10.000 toneladas "tiradas bajo la alfombra".

Sogarisa destaca que el proceso consistió en recuperar "arenas y gravas limpias" para usos industriales y en la construcción, plásticos, fuel y agua. Y que también hubo "fragmentos de residuos sólidos" considerados "no recuperables" que representaban un "pequeño porcentaje". Sin embargo Adega afirma que "el 91% de plásticos y fuel fue a escombrera".

Aquí puedes leer el texto original en gallego

En los meses siguientes al hundimiento del Prestige, se recogieron en las costas gallegas alrededor de 90.000 toneladas de fuel mezclado con arena y otros materiales como plásticos. El trabajo de empresas especializadas, de marineros y de millares de voluntarios y voluntarias fue ingente y durante meses se limpiaron playas y rocas buscando eliminar la huella del vertido del petrolero y acelerar la recuperación del litoral.

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